Actualización 10.07.11
A la fecha ya no existe este local. Ha sido reemplazado por un restaurante de otro giro y que, espero, sepa la importancia del buen servicio y la calidad de la comida. Conformarse con una carta que tenga nombres chistosos no creo que sea el objetivo de ningún restaurante.
A la fecha ya no existe este local. Ha sido reemplazado por un restaurante de otro giro y que, espero, sepa la importancia del buen servicio y la calidad de la comida. Conformarse con una carta que tenga nombres chistosos no creo que sea el objetivo de ningún restaurante.
Tacu-tacu con picantes de mariscos |
Cuando uno escucha hablar tanto de un restaurante, lee recomendaciones y buenas reseñas por doquier es inevitable ir con expectativas altas. Con tantos buenos antecedentes decidí visitar de una vez este restaurante de marras. Estaba convencido que encontraría algo más que nombres graciosos.
Para mí es suficiente con la mala atención para descartar el lugar de una vez. Tres veces pedí las bebidas. Me las trajeron cuando ya estaba a mitad de la comida. Tres veces pedí ají para mí plato. Me trajeron una crema aguada que no merece llamarse ají. Tres veces pedí la cuenta. No me la trajeron así que terminé bajando al primer piso a pagarla. El local no estaba lleno y por eso no encuentro justificación para un servicio tan deficiente.
Arroz con mariscos |
En cuanto a la comida no hay mucho que destacar. El arroz con mariscos tenía su toque de queso parmesano, variedad de mariscos y una sazón moderada. Como verán algo que se puede encontrar en cualquier restaurante. Lo mismo del tacu-tacu, otro plato sin ningún mérito que valga la pena mencionar. A pesar que no le doy mucha atención a este punto, la presentación de los platos es desordenada y desagradable a la vista.
Si debo evaluar el restaurante por creatividad diría que al menos se conformaron con un desarrollar un concepto novedoso, pero si hablamos del resultado en conjunto entonces deja mucho que desear. Lamentablemente la calidad mediocre de la comida y el servicio deficiente no me dejan ganas de volver por acá. Si eso es lo que pueden brindar un viernes a la hora de almuerzo no quiero pensar cómo será en los fines de semana. ¿Pez-On? Para reírse del nombre nada más y los chistes repetidos, tarde o temprano, terminan aburriendo.
Pez-On queda en Av. Del Ejército 210, Miraflores.
Volvería: Para nada. Este sitio es una franquicia de marras.