A lo largo de mis aventuras gastronómicas algunos posts se quedan en el camino. Esto no necesariamente tiene que ver con la calidad del restaurante visitado. A veces el factor tiempo no me permite volver para seguir probando otros platos de la carta. A veces no me convence la propuesta del restaraunte y le doy prioridad a otros. Sin embargo no es motivo suficiente para dejar estos restaurantes en el olvido. Aprovechando la ocasión especial, los dejo con los posts inéditos.
Costanera 700
Tallarín saltado con mariscos |
Calentó el ring con su porción familiar de tallarín saltado con mariscos. Siguió con un lomo saltado muy cumplidor. Me dio un jab de izquierda con su extraordinario pulpo saltado. Me dio un jab de derecha con su arroz con mariscos, meloso al mejor estilo de la comida nikkei. Me noqueó con su tocinillo del cielo, un postre que tranquilamente podría ganarse el título de postre del año. Y quedó como el ganador indiscutible. Este restaurante no se merece estar en un post recopilatorio pero me doy cuenta que harán falta muchas visitas para poder conocer su carta a fondo. Los precios de carta no son muy económicos y tendré que hacer un esfuerzo adicional. Ojalá que mantenga la calidad.
Costanera 700 queda en Av. Del Ejército 421, Miraflores.
Lung Fung
Porción de wantán frito |
Otro restaurante enemigo de las fotos. Como está en medio de un casino, por motivos de seguridad las cámaras están absolutamente prohibidas. Aprovechando que era un almuerzo de camaradería pude convencer al vigilante de que me deje ingresar con la mía. Lamentablemente estábamos con tanta hambre que sólo pude fotografiar la porción de wantán frito. Dudo que vuelva en el corto plazo, más que nada por el tema de las fotos, pero les dejo una recomendación. Pidan el pollo a la cacerola, cocinado con hongos y hierbas, no es un plato que suele encontrarse en los demás chifas. El nido de amor, un saltado de carnes y hongos es toda una revelación.
Lung Fung queda en Av. República de Panamá 3165, San Isidro.
Caplina
Chaufa de mariscos con pescado acaramelado |
Una visita no es suficiente para evaluar la variedad de platos que ofrece este famoso restaurante de mariscos. Sin embargo una rápida mirada a la carta sí es suficiente para ver que sus precios están por encima del promedio. Su chaufa de mariscos con pescado acaramelado no me pareció nada extraordinario al menos hasta que llegó la hora de pagar la cuenta. El arroz chaufa era poco menos que un arroz teñido con sillao y ese wantan recalentado no le hace ningún favor al plato. Por el momento prefiero darle prioridad a otros restaurantes pero si ustedes están dispuestos a pagar el precio les recomiendo que se den una vuelta por este local.
Caplina queda en calle Los Ruiseñores 245, San Isidro.
Océanika
Variedad de makis |
Ya hace algún tiempo que le he agarrado el gusto a los makis. No fue tarea sencilla pues es tanta la oferta y tan amplia la variedad que es difícil encontrar el mejor lugar. Si a eso le agrego que se han multiplicado las famosas barras libres como que la situación se complica un poco más. Oceánika es uno de esos sitios que por un precio fijo ofrece todas las tablas de 10 rolls que uno pueda comer. El truco, tienen que acabar toda la tabla y no se pueden combinar sabores. Si le dan más importancia a la cantidad que a la calidad este restaurante puede convertirse en uno de sus favoritos. Recomendable sólo para grupos muy grandes.
Oceánika queda en Av. Paseo del Bosque 529, San Borja.
Al Asador
Parrillada para dos |
Si bien me considero un carnívoro nato no hay muchos restaurantes de carne reseñados en el blog. La razón es muy simple: comer carne muy seguido no es conveniente para la salud y menos para la economía. Mi visita es este restaurante me dejo sin ganas de volver pero es mi entera responsabilidad por no leer bien la carta. La parrillada para dos resultó mitad vísceras (chinchulines, mollejas y riñoncitos) y mitad algunos regulares cortes de carne. Me quedé con hambre y se reconciliaron con sus papas fritas soufflé y sus postres. Vayan pero asegúrense de leer bien lo que dice la carta y si tienen dudas, pregunten al mozo. Una vez hecho el pedido no hay marcha atrás.
Al Asador queda en Av. Primavera 679, Surco.