Increíble. No pensé que este post despertaría tantas pasiones entre los seguidores de El Grifo. Lo siento mucho pero este restaurante no es la fonda de la esquina. Con tanta experiencia acumulada de años su margen de error es mínimo y me parece un desastre que sirvan estos platos tan mal preparados o usando ingredientes de baja calidad.
Hace muchos años cuando trabajaba en un sitio muy lejano, cuyo nombre ya olvidé, la hora de almuerzo era una pesadilla para mí. El credo del concesionario estaba más enfocado en la cantidad que en la calidad y ya estaba harto de consumir extras todos los días. Hasta que un día alguien me habló de El Grifo. Haciendo un esfuerzo para estirar mis magros ingresos visité su local y descubrí que era un oasis en el desierto. Sin embargo los años pasaron, yo cambié de trabajo y El Grifo también cambió. Para bien, no lo creo. Al menos después de la última experiencia que tuve con una administradora malcriada en el local original ganas de volver no me quedaban. Sin embargo aprovechando que estaba en el Jockey Plaza, y por todo lo bueno que tuvo en sus inicios, les dí el beneficio de la duda visitando su nuevo local.
Hace muchos años cuando trabajaba en un sitio muy lejano, cuyo nombre ya olvidé, la hora de almuerzo era una pesadilla para mí. El credo del concesionario estaba más enfocado en la cantidad que en la calidad y ya estaba harto de consumir extras todos los días. Hasta que un día alguien me habló de El Grifo. Haciendo un esfuerzo para estirar mis magros ingresos visité su local y descubrí que era un oasis en el desierto. Sin embargo los años pasaron, yo cambié de trabajo y El Grifo también cambió. Para bien, no lo creo. Al menos después de la última experiencia que tuve con una administradora malcriada en el local original ganas de volver no me quedaban. Sin embargo aprovechando que estaba en el Jockey Plaza, y por todo lo bueno que tuvo en sus inicios, les dí el beneficio de la duda visitando su nuevo local.
Langostinos al panko |
Corvina a la mantequilla |
El primer plato de fondo fue la corvina a la mantequilla, corvina a la plancha sobre dos rodajas de papa dorada, cubierta de mantequilla dorada, un toque de limón y alcaparras. Imagínense un filete de pescado sumergido en mantequilla, algo así como una corvina a la meniere. Diría que fue lo más rescatable del almuerzo por el adecuado punto de cocción del pescado, crocante por fuera jugoso por dentro. De acuerdo al gusto de cada uno, yo les sugeriría que pidan limón adicional para cortar el salado de la mantequilla. El acompañamiento era un pocillo de arroz en el que encontré algunos grumos. En pleno siglo XXI y con olla arrocera, ¿y no saben preparar arroz graneado?
Fettuchini al pesto con bistec apanado |
Brownie con helado |
Creo que ya no queda mucho por contar de El Grifo. Para alguien como yo, que salia de vacaciones exclusivamente para ir a almorzar a este restaurante, existe un abismo de diferencia entre el original de la avenida Colonial y el que se ubica ahora en el Jockey Plaza. Como dijo una amiga "parece un restaurante al paso". Y es que debe haber una línea finísima entre dedicarse a la cocina por pasión y hacerlo por negocio. Porque si realmente gastaron US$ 400,000 para abrir un local donde se sirven estos platos, yo diría que les sobra la plata. A mí no, y por eso llega el momento de decir ¡Adiós Grifo!.
El Grifo queda en el nuevo boulevard del Jockey Plaza.
Ticket promedio: S/.50.00 por persona.
Volvería: No. Para quien conoció el original, el de ahora está para llorar.