La verdad es que nunca hubiera conocido este restaurante de no ser por la tan mentada guía de Gastón Acurio. La curiosidad por degustar el mejor chaufa con chancho asado me impulsó a visitarlos apenas tuve algo de tiempo libre. No me arrepentí pues no hay muchos restaurantes en Lima que preparen un arroz chaufa que no necesite sillao ni acompañamientos. Esta vez vine con toda la intención de probar otras opciones. Sé que es una herejía tentar a la suerte pero quise recordar viejas épocas cuando en casa de una amiga oriental devoraba fuentes de bocaditos chinos. Pedí una porción de siu-mai de cerdo pero me trajeron uno mixto (porque la moza así lo quiso, después entenderán el porqué) . El relleno era generoso y de buen sabor pero la masa estaba reseca, muy simple cuando los siu-mai se mantienen recalentándose una y otra vez, el fideo adquiere una textura de chicle, tal cual pueden ver en la foto. Prescindibles.
Muchas veces me habían recomendado pedir gallina asada en los chifas. Teniendo en cuenta su maestría en la preparación de cha-siu le di una oportunidad a este plato. Buena noticia, su sabor es buenísimo. Ahora entiendo a las personas que se comen hasta el último hueso del ala. Quizá la carne pueda resultar un poquito dura pero no es nada grave. Mala noticia, tengan mucho cuidado al comerla ya que al servirla trozada quedan astillas de hueso muy filudas que pueden lastimar la boca si muerden con prisa. Para seguir con el descubrimiento de platos nuevos pedí una porción de sahofan (fideos de arroz) saltados con carne. Lamentablemente no pasaron de ser unos fideos sancochado con una textura pegajosa. La carne usada en el saltado habrá estado un mes en la congeladora por su sabor tan fuerte. Ni lo pidan.
Fung Yen no pasaría de ser un chifa aceptable pero tiene un gran defecto: su pésimo servicio. Pueden desgañitarse llamando una y otra vez pero las mozas no les prestarán un mínimo de atención. Los platos llegarán a la mesa cuando a ellas le dé la gana de traerlos. Ni se les ocurra pedir salsa de ostión, hoi-sin o cualquier otro condimento. Nunca lo verán o peor les contestarán ariscamente que el plato no lo necesita. Si a eso le agrego que las mesas están separadas a 15 centímetros una de otra entenderán que tampoco hace méritos para ser muy cómodo que digamos. Y la cereza del pastel es que a las 12 y 15 no entra un alfiler más en el local. Si consideran que el servicio y el ambiente no son relevantes para disfrutar de un buen almuerzo se sentirán como en casa. Al final con tantas opciones en el Barrio Chino no vale la pena amargarse el almuerzo.
Fung Yen queda Jr. Ucayali 744, Lima.
Ticket promedio: S/.30 por persona.
Teléfono: 427-6567
Volvería: No. Nada justifica el pésimo servicio.
Muchas veces me habían recomendado pedir gallina asada en los chifas. Teniendo en cuenta su maestría en la preparación de cha-siu le di una oportunidad a este plato. Buena noticia, su sabor es buenísimo. Ahora entiendo a las personas que se comen hasta el último hueso del ala. Quizá la carne pueda resultar un poquito dura pero no es nada grave. Mala noticia, tengan mucho cuidado al comerla ya que al servirla trozada quedan astillas de hueso muy filudas que pueden lastimar la boca si muerden con prisa. Para seguir con el descubrimiento de platos nuevos pedí una porción de sahofan (fideos de arroz) saltados con carne. Lamentablemente no pasaron de ser unos fideos sancochado con una textura pegajosa. La carne usada en el saltado habrá estado un mes en la congeladora por su sabor tan fuerte. Ni lo pidan.
Fung Yen no pasaría de ser un chifa aceptable pero tiene un gran defecto: su pésimo servicio. Pueden desgañitarse llamando una y otra vez pero las mozas no les prestarán un mínimo de atención. Los platos llegarán a la mesa cuando a ellas le dé la gana de traerlos. Ni se les ocurra pedir salsa de ostión, hoi-sin o cualquier otro condimento. Nunca lo verán o peor les contestarán ariscamente que el plato no lo necesita. Si a eso le agrego que las mesas están separadas a 15 centímetros una de otra entenderán que tampoco hace méritos para ser muy cómodo que digamos. Y la cereza del pastel es que a las 12 y 15 no entra un alfiler más en el local. Si consideran que el servicio y el ambiente no son relevantes para disfrutar de un buen almuerzo se sentirán como en casa. Al final con tantas opciones en el Barrio Chino no vale la pena amargarse el almuerzo.
Fung Yen queda Jr. Ucayali 744, Lima.
Ticket promedio: S/.30 por persona.
Teléfono: 427-6567
Volvería: No. Nada justifica el pésimo servicio.