viernes, 25 de enero de 2019

Lo que dejó el 2018 (II)

Continúa la selección de favoritos del año.

El restaurante de oficina: Aïoli
Catorce años bregando en un mercado tan competitivo como la zona financiera de Barranco no los tiene cualquiera.

Va casi un lustro que dejé San Isidro para laborar en el amistoso distrito de San Borja. El desarrollo profesional está por encima de cualquier antojo. Por mucho que extrañe a uno de mis restaurantes favoritos, sé que nada puedo hacer ante el tráfico infernal que hay en la zona.

Aïoli ha sabido reinventarse con los años. Ahora ofrece opciones para que los clientes armen su menú del día, combos marinos y, novedad de novedades, los buscados pokebowls. Incluso tienen uno acevichado que promete convertirse en el favorito de la zona. Ojo con los postres que tiene una de las mejores tortas de chocolate, pura receta casera. Si no les alcanza la hora de almuerzo siempre pueden ordenarla para llevar.

Aïoli queda en Arias Schreiber 253, San Isidro.

El restaurante saludable: Seitán Urban Bistro
¿No les ha pasado que visitan un restaurante vegano y las personas que atienden tienen el carisma de una berenjena? Felizmente en Seitán Urban Bistro se han esforzado en presentar una carta amistosa donde no van a perder tiempo tratando de entender qué dice la carta. Aquí pueden encontrar platos sencillos como unas papas huamantanga en tres cocciones, unas sliders de seitán o una milanesa con puré, todos cumpliendo con los principios básicos de la gastronomía plant-based. Pero como no todo se limita a frituras también hay ensaladas con vegetales orgánicos, salteados orientales y pasta integral. Además también han pensado en los oficinistas pues ofrecen menú entre semana. 

Actualmente Seitán Urban Bistro solo está atendiendo por Rappi, preparando literalmente el terreno para una nueva aventura. El chef me ha pedido un poquito de paciencia, pero confieso que ya se me está agotando.

La pizzería: La Bella
Para los que siempre me dicen que no salgo del triángulo: San Isidro-San Borja-Miraflores.

Cuantas veces habré leído esas bizantinas discusiones en redes tratando de hallar la mejor pizza. Hay locales clásicos que viven de su fama, propuestas sencillas que se enfocan en el precio y aquellos que se han especializado en la receta napolitana. Sin embargo, pocas veces he escuchado nombrar a La Bella, una pizzería en Pachacamac con una amplia selección de platos italianos y, lo mejor de todo, pizzas. Masa de fermentación natural, horno a leña y los mejores insumos, incluso mozzarella fior di latte, son razones suficientes para tomar la Panamericana y conocer una de las mejores pizzería de Lima.

La Bella queda en  Manuel Valle Mz g Lt. 7, Pachacamac.

El restaurante criollo: Panchita
No me cuesta trabajo mencionar a Panchita cuando preguntan por mi restaurante favorito de comida criolla. Sí, la propuesta actual dista mucho de aquel local que esgrimía los anticuchos como punta de lanza. 

Muchos años han pasado y ahora en Panchita pueden encontrar la comida peruana más tradicional en porciones que difícilmente una sola persona puede acabar. Como si esto no fuera suficiente también ofrecen tremendas sartenes para compartir y cortes enteros para compartir. Orden la jarana criolla con siete tipos de guisos criollos, la sartén de arroz con pato a la leña o esa increíble degustación con dos tipos de chicharrón, relleno, tamal y no paro de contar.

Sorpresa, ahora también ofrecen los especiales de la quincena, platos caseros en los cuales la chef Martha Palacios resume toda su experiencia y el cariño por sus clientes. Panchita es comida criolla en su máxima expresión.

Panchita queda en Primavera 557, Surco.

La tienda: El Cacaotal
Blogger, ¿qué es para ti la felicidad? Muy sencillo, ir de compras a El Cacaotal.

Bendita sea la hora en la que Amanda decidió abrir una tienda de chocolates peruanos. Sí, aquí no encontrarán marcas extranjeras, sino puras barras hechas con nuestro mejor cacao nativo.¿Tienen dudas? Pregunten y los guiarán a través de sus estantes, donde pueden encontrarse más de 40 marcas peruanas. Para mí es como estar en el paraíso, pero lo mejor es encontrar barras de zonas no muy conocidas como Tumbes, Pasco o Ucayali

Si ustedes piensan que este local es solo para expertos pues nada más lejos de la realidad. El Cacaotal es una tienda para todo el que busque un buen chocolate. ¿Quieren chocolate de leche? Pues tienen el Nina Fine Chocolate 55% origen Chazuta. ¿Les gustan los chocolates con otros ingredientes? ¡Pues tienen el Elizza Peruvian Chocolate con hierbaluisa o el Cocama con café! ¿Son fans del bitter? Pues acá disfrutarán probando los diversos orígenes para hallar el perfil que más les gusta. Incluso si solo consumen chocolate blanco tiene el Elemento con puro cacao del Amazonas. Es más ¿Qué hacen leyendo este post? ¡Vayan de una vez a El Cacaotal!

El Cacaotal queda en Colina 128, Barranco.
Recomendación: Pónganse en las manos de Amanda, ella sabrá guiarlos.

La Sorpresa: Shizen Barra Nikkei
No creo que existan restaurantes buenos o malos, sino aquellos que se atreven a hacer algo diferente para sorprenderme

"A los lugares buenos hay que extrañarlos" dijo uno de los chefs más queridos del Perú. ¿Será por eso que he dejado pasar tanto tiempo desde que visité Shizen? Puede que sí, puede que no, pero ya es tiempo de volver.

Shizen fue la sorpresa del año 2018. En un pequeño local ubicado en Miraflores tres chefs han volcado toda su experiencia y creatividad en una carta sencilla de entender: platos fríos con insumos de temporada, nigiris new style, los invariables makis y una correcta selección de platos calientes. Solo para comenzar les traen una leche de tigre caliente con toques norteños, excelente abreboca para lo que vendrá luego.

Shizen es técnica precisa, insumos de calidad, alegría en cada plato y todo se resume en una experiencia memorable para sus clientes. Todavía queda mucho por ver de este restaurante y espero que stén preparados cuando me anime a regresar.

Shizen Barra Nikkei queda en General Borgoño 286, Miraflores.

martes, 15 de enero de 2019

Lo que dejó el 2018 (I)

¿Me creerían si les digo que debí revisar tres carpetas con más de 3,000 fotos para armar este resumen? Cualquier diría que es una tarea ingrata, aunque me permitió evocar todas las aventuras que, para bien o para mal, viví este año. Empecemos entonces la undécima temporada con el resumen del 2018. Mis restaurantes favoritos, las sorpresas y también las infaltables decepciones.

Los favoritos de siempre
Se mantiene el cuarteto del año anterior. La consistencia en su propuesta y la calidad de la atención garantizan los puestos de vanguardia a los restaurantes que suelo reservar para las ocasiones especiales.

Chifa Titi
Me acuerdo cuando una compañera de trabajo, luego de visitar el chifa Titi por una de mis recomendaciones, resumió su experiencia en una sola frase: "Me cambiaste la vida"

Podría utilizar una serie de superlativos para describir cada una de los platos que he probado en el Titi. Sean los langostinos al ajo, el pato al sillao, mi querido chaufa vegetariano o una simple sopa wantán siempre saldré satisfecho luego de comerlos.

A veces recuerdo con simpatía a ese blogger joven e impresionable que se conformaba ordenando wantán frito y chaufa especial. Ahora cuando ordeno los langostinos kintú, el siu-yoc, las almejas al tau-si y varios platos más, solo me queda sonreír con anuencia. Confieso que la experiencia puede resultar costosa pero les aseguro que será un camino que nunca más abandonarán. No se olviden de hacer reserva y sobre todo ser puntuales ya que en en este chifa no existe la hora peruana. Advertidos están.

Chifa Titi queda en Av. Javier Prado Este 1212, San Isidro.
Teléfono 224-8189. Es obligatorio hacer reserva y ser puntual.
Mi recomendación: Pichón al horno, costillas en salsa Thai, chita entera al vapor.

Don Fernando

No recuerdo ocasión en la que haya visitado Don Fernando y no se encuentre alguno de los hermanos Vera-Horna, atentos a lo que sucede en la cocina y listos para brindar sus mejores platos a sus clientes. Considero que esa es la clave de su éxito a lo largo de más de 25 años de esfuerzo constante.

En este restaurante he aprendido más de pescados y mariscos que leyendo las guías de Produce. No solo por la variedad de cebiches que me han servido, sino por haberme animado a probar insumos nuevos para mí como los erizos frescos, las palabritas y el cangrejo. Incluso una vez hasta me sirvieron lengua estofada, plato que representa un terror infantil para mí, aunque luego terminé claudicando para dejar el plato limpio. ¿Qué más puedo agregar? Vayan y, apenas abra sus puertas en febrero, sean felices investigando la carta.

Don Fernando queda en General Garzón 1788, Jesús María.
Teléfono: 261-0361
Mi recomendación: Mariscos al pil-pil. Pescado entero frito. Arroz con pato.

La Locanda
El restaurante que reservo para las ocasiones más especiales.  Sea cumpleaños, aniversario o festejar algún éxito profesional, sé que en La Locanda encontraré el ambiente propicio, una carta variada y la mejor atención personalizada de Lima.

En la propuesta de La Locanda se refleja la creatividad del chef Zorim Wong y su equipo de trabajo. Ellos no se andan con naderías cuando se trata de buscar los mejores insumos para armar la carta de temporada. Sea pescados, carnes o aves, siempre tendrán algo nuevo para engreír a sus clientes. Punto aparte para la atención a la mesa, el equipo está capacitado para absolver consultar y guiar a los comensales en a través de la carta. Una recomendación adicional, al momento de hacer la reserva siempre mencionen qué están celebrando. Ya verán como los sorprenden.

La Locanda del Swissôtel queda en Av. Santo Toribio 173, San Isidro.
Teléfono: 421-400
Mi recomendación: Pongánse en mano del equipo de salón, ellos sabrán como guiarlos a través de la carta.


Tzuru, restaurante nikkei
La perfección no existe, pero Tzuru tiene el impecable record de no haber cometido un error en todas las visitas que he realizado. Al contrario siempre cumplen con mi expectativas y por eso sen ha convertido en una "comfort zone" donde no tengo que preocuparme en ningún detalle.

Si ustedes son fans de la comida nikkei tienen que conocer Tzuru. Hay platos tradicionales como el ishiyaki gohan, el okonomiyaki y el donburi, pero también han desarrollado algunas creaciones que me han dejado excelente sabor de boca. 

Tzuru es calidad del insumo, atención sobresaliente y una presentación impecable. Dicen que el diablo está en los detalles, pues acá parece que lo conocen muy bien.

Tzuru, restaurante nikkei queda en calle 21 No.707, San Isidro.
Teléfono: 225-5195
Mi recomendación: Déjense guiar por el equipo de salón.

El restaurante contemporáneo: Matria
Con una propuesta gastronómica que varía en cada estación no es difícil encontrar novedades en Matria. Lo difícil es sacarme de mi zona de comodidad, aquella donde vivo prendado de sus spaghettini nero con langostinos.

Siempre me voy de Matria tratando de entender por qué no lo visito más seguido. Hay tantas razones para volver que tranquilamente podría convertirse en uno de mis favoritos históricos sin mucho esfuerzo. Las conchas grilladas, el tosami de atún, el pulpo a la brasa, sus postres con chocolate y no paro de contar son una pequeñisima muestra de lo que pueden ordenar. Arlett Eulert ha convertido este pequeño local de Miraflores en un feudo donde cada estación hace magia con los mejores insumos que puede encontrar en el mercado. 

Matria queda en Mendiburú 823 , Miraflores.
Teléfono: 422-2784
Mi recomendación: Conchas de abanico grilladas, tagliolini alle vongole, panceta rostizada.

El restaurante de carne: Osso y Carnal Prime Steakhouse
La manera adecuada para evaluar restaurantes de carnes es visitarlos más de una vez y probar diferentes cortes. Tarea que exige un presupuesto aparte aunque es más recomendable ir en grupo.

Si bien es difícil elegir un restaurante de carne, hasta el momento me quedo con Osso y sus cortes de carne madurada. Sus chorizos artesanales, las sliders jugosas, la entraña fina con Mac&Cheese y como no olvidar el pantagruélico "Osso Mess". El ambiente es ideal para el público corporativo que busca impresionar a sus visitas o relajarse con un after-office en la barra y si mencionamos espléndido servicio a la mesa, puedo afirmar que están al nivel que se espera de una propuesta tan costosa. Si bien disponen de una cava bien provista yo les recomiendo que lleven su malbec favorito para disfrutar mejor esta propuesta.

Osso queda en Av. Central 172, San Isidro.
Teléfono: 469-7438
Mi recomendación: Los anticuchos de corazón Angus, los sliders y la entraña con Mac &Cheese.


La pastelería: Yogashi Patisserie
¿Qué puedo decir acerca de mi pastelería favorita? Que se me hace un mundo escoger un solo postre cuando la visito. 

Yogashi Patisserie es un local único en Lima. La presentación de cada postre es exquisita, poniendo atención en cada detalle y si hablara de los insumos...

Si les gusta el chocolate tienen el chocodomme, para los que prefieren frutas está el roll cake con chantilly de verdad y el fruit tart con una impresionante combinación de ingredientes y si desean algo simple, ¿por qué no llevar una caja de macarrones? Dicen los conocedores que son lo más parecidos a los que venden en París. Yo de esa ciudad solo recuerdos las tremendas caminatas de punto a punto así que no puedo refrendar esa opinión.

Un detalle final, en Yogashi Patisserie las porciones son pequeñas lo que es un reto para el consumidor peruano que a veces prefiere empalagarse antes que disfrutar el sabor de los ingredientes. Créanme que es solo cuestión de ir probando y descubrirán que para comer postres a veces menos es más.

Yogashi Patisserie queda en Av. San Borja Norte 598, San Borja.
Teléfono: 433-6348
Mi recomendación: Toda la vitrina.

El restaurante internacional: Ají555, Real Thai Cuisine
Bendita la hora en que Ají 555 se mudó a San Borja. Sí, soy un blogger remolón que, pese a las innumerables recomendaciones, nunca se animó a visitar su local original. Ironías del destino, ahora se encuentran a cinco minutos de mi casa. Mejor imposible.

Es difícil para mí explayarme sobre una propuesta donde todos los platos son nuevos para mí. El recorrido por su carta trajo sorpresas como la fresquísima ensalada de papaya verde, epifanías como el pad thai, alegrías como el arroz a las 4 hierbas y experiencias infernales como el deliciosamente picante pad kra pao. En resumen nunca he salido insatisfecho de este local.

Ají 555 ofrece una propuesta de comida tailandesa en su versión más honesta. No es fácil replicar los sabores de Tailandia, sabiendo que muchos de sus ingredientes principales escasean, pero han sabido manejar muy bien el tema. Cuando hay pasión en la cocina, no hay obstáculo que valga.

Ají555 Real Thai Cuisine queda en San Luis 2879, San Borja.
Teléfono: 677-1571
Mi recomendación: Salteado de anacardo, Pad Thai, arroz de cuatro hierbas.