Como blogger gastrónomico me sentí en la obligación de ver Masterchef, la nueva y redundante aventura televisiva de Gastón Acurio. Esperé hasta la edición del domingo 25 para apreciar por primera vez el programa completo. Mi idea era ver un capítulo quizá más cuajado y con mayores retos para los participantes. Lamentablemente me aburrí con la interminable tanda de comerciales (¿El nombre del programa es Masterchef o Marketchef?), introducciones e insoportables cintillos de auspiciadores (De por sí ya no quiero saber nada de cierta salsa huancaína) Entiendo que Canal 4 pueda tener mucho interés en ganar dinero por la publicidad pero no exageren por favor. Si ustedes prendieran el televisor a las 7.30 no se perderían de nada.
Que me corrijan los expertos en comunicaciones pero a mi parecer la edición del programa no se enfoca en lo que realmente esperamos ver: ¿Cómo cocinan los candidatos? Media hora se va en introducciones, los clásicos "yo confieso" de los participantes y en ver a Gastón Acurio haciendo comentarios que no aportan gran cosa al desarrollo del programa. La participación de los jueces, salvo algunos chispazos de Mitsuharu Tsumura, no me llena. Astrid siempre dice que espera algo más pero no dice qué y Renato Peralta no sale de dos frases: "está rico" o "está feo".
En cuanto a los participantes ya se nota quiénes serán los finalistas. Poner cocineros fieles a la comida casera juntos a los que mezclan ingredientes sólo para quedar bien me parece una competencia desleal. Me imagino que la intención inicial era crear un programa más democrático pero mejor hubieran quedado eligiendo a personas enfocadas en lo gourmet. Ver en la edición anterior como obligan a un ama de casa a mezclar cocona, chocolate, choros y cebada me pareció una exageración. Ojalá que mejore porque como va le está haciendo flaco favor a nuestra gastronomía.
Masterchef va todos los domingos de 6.30 p.m a 8:00 p.m.
Si se encuentran fuera del país les cuento que en Youtube ya están disponibles los videos.
Que me corrijan los expertos en comunicaciones pero a mi parecer la edición del programa no se enfoca en lo que realmente esperamos ver: ¿Cómo cocinan los candidatos? Media hora se va en introducciones, los clásicos "yo confieso" de los participantes y en ver a Gastón Acurio haciendo comentarios que no aportan gran cosa al desarrollo del programa. La participación de los jueces, salvo algunos chispazos de Mitsuharu Tsumura, no me llena. Astrid siempre dice que espera algo más pero no dice qué y Renato Peralta no sale de dos frases: "está rico" o "está feo".
En cuanto a los participantes ya se nota quiénes serán los finalistas. Poner cocineros fieles a la comida casera juntos a los que mezclan ingredientes sólo para quedar bien me parece una competencia desleal. Me imagino que la intención inicial era crear un programa más democrático pero mejor hubieran quedado eligiendo a personas enfocadas en lo gourmet. Ver en la edición anterior como obligan a un ama de casa a mezclar cocona, chocolate, choros y cebada me pareció una exageración. Ojalá que mejore porque como va le está haciendo flaco favor a nuestra gastronomía.
Masterchef va todos los domingos de 6.30 p.m a 8:00 p.m.
Si se encuentran fuera del país les cuento que en Youtube ya están disponibles los videos.