Este año fue espectacular por muchas razones: una excelente oportunidad laboral, el viaje a Chicago, mi participación en los dos eventos gastronómicos más importantes del año y no paro de contar. Era obvio que para cerrar la temporada del blog sólo podía elegir uno de mis restaurantes favoritos.
Hace mucho definí al chifa Titi como un restaurante donde uno no va a comer sino a aprender. Sucede que en cuestión de comida china los peruanos estamos acostumbrados a un grupo invariable de platos que se han constituido en una inexpugnable zona de comodidad de la no que atinamos a salir. Confieso que alguna vez fui el típico cliente que sólo pedía combinado, pollo chi jau kay y chancho asado pero bastó un día que me aparte de ese camino y nunca más lo lo he vuelto a recorrer.
Si bien hace varios años que soy cliente habitual del Titi esta vez quería comprobar como les iba preparando platos que probé fuera del país. Pero está claro que para algunos cocineros los retos son su razón de vivir y eligieron por mi cuenta una serie de platos exclusivos y que sólo se hacen bajo pedido especial y con anticipación.
Hace mucho definí al chifa Titi como un restaurante donde uno no va a comer sino a aprender. Sucede que en cuestión de comida china los peruanos estamos acostumbrados a un grupo invariable de platos que se han constituido en una inexpugnable zona de comodidad de la no que atinamos a salir. Confieso que alguna vez fui el típico cliente que sólo pedía combinado, pollo chi jau kay y chancho asado pero bastó un día que me aparte de ese camino y nunca más lo lo he vuelto a recorrer.
Bocaditos de jade |
Comenzamos con los
bocadito de jade, dim-sum que viene en una canastita de bambú, recurso conocido que aporta aroma. El color verde de la masa se lo da el uso de la espinaca. Están rellenas de pulpa de cangrejo cocida en el punto correcto y con ese sabor tenue que denota la frescura del insumo. La textura de la masa denota técnica depurada y elaboración al momento. Hagan la prueba en otros chifas. Cuando prueben un dim-sum y vean la masa seca y endurecida significa que lo tenían listo y nada más lo han recalentado.
Taco chino |
Pichón imperial estilo Hakka |
Langosta al estilo Titi |
Para terminar el almuerzo llega el pollo kung pao con una receta mejorada donde
ya no destaca el picante sino el sabor de los ingredientes. Si bien los peruanos estamos acostumbrados a los sabores intensos nunca está demás mejorar la versión final de un plato. Como ya es mi
costumbre prescindo del arroz chaufa "especial" como acompañamiento. Escojo
un arroz thai donde destacan los frutos secos y la textura melosa del mismo. Y como todo almuerzo chino que se respete para beber nada mejor que una tetera de té oolong hirviendo, ideal para aligerar la digestión de tan opíparo almuerzo.
Este post es el último
del año y justificaba elegir un restaurante especial para celebrarlo. Pero esta vez superaron cualquier expectativa y me ganaron por puesta de mano presentándome sus especialidades. Es relevante mencionar que estos platos deben pedirse
con tres días de anticipación para asegurarse de contar con los insumos de la
mejor calidad y por el tiempo que demora su preparación. Tal cual, toménse todo
el tiempo del mundo para disfrutarlo porque una vez que lo hagan desearan reptir
la experiencia una y otra vez. Y es que 50 años de historia no los tiene cualquiera.
Chifa Titi queda en Av. Javier Prado Este 1212, San Isidro.
Horario: Martes a domingo de 1:00 a 3:30 p.m y de 7:00 a 11:00 p.m.
Ticket promedio: S/.80.00 por persona.
Teléfono 224-8189
¿Volvería?: Por supuesto, Titi es el mejor restaurante de comida china que conozco.
Estacionamiento: En los alrededores y con vigilancia.