domingo, 16 de octubre de 2011

Pampa de Amancaes (Búsqueda implacable)

Actualización 02.02.15
A la fecha este restaurante ya cerró. Nunca me animé a hacerle una segunda visita y me quedaré con la duda si alguna vez llegaron a mejorar.

Desde que me desilusioné con el ají de gallina en Kamcha estoy con el antojo de probar buena comida criolla. Hay lugares que son clásicos (El Rincón Chami, José Antonio) pero siempre tengo la esperanza de hacer un buen descubrimiento. La semana pasada visité un restaurante criollo con un toque gourmet pero no hubo química y tampoco me dejó con ganas de volver. Por eso decidí este fin de semana conocer una nueva propuesta que aspira a ser un templo de la comida criolla (¿Otro más?)

Con más de un año de presencia en el mercado Pampa de Amancaes ya es un restaurante que ha madurado en su propuesta de comida peruana. Lo primero que les va a llamar la atención es la manera en la que han transformado todos los ambientes de una casona miraflorina en restaurante. Desde el patio principal con su pileta, el ambiente del bar, incluso un comedor independiente con una mesa grande para el clásico almuerzo familiar de domingo. No soy experto en temas de decoración pero sí puedo afirmar que han creado un ambiente muy acogedor.

El almuerzo empezó con un piqueo peruano, tamal norteño, sangrecita, anticucho de corazón y salsa criolla. Dos detalles, cambien de receta de anticucho porque tenía tanto sabor como un sazonador en cubitos y vigilen los tiempos de cocción porque llegó tibio a la mesa. Malograron la buena combinación que hubieran logrado con las papitas serranas doradas, arenosas y crocantes hasta decir basta. La sangrecita que sí llegó a la mesa recien preparada, humeante y con una sazón moderada, cumplió con mis expectativas. Punto a favor de la yuquita crocante. El tamal norteño resultó diferente al que he probado en anteriores ocasiones. Según me explicaron este tamal es de Chepén y por eso no tiene el clásico color verde. De todos modos me dejó con ganas de probarlo en una versión más grande porque tenía buen sabor y una suave textura diferente a los industrializados tamales de supermercado.

Para el plato principal comencé con el clásico lomo saltado. Cuando me lo trajeron de inmediato se formuló una interrogante en mi cabeza ¿Cuándo entenderán algunos cocineros que lomo saltado no es sinónimo de "lomo al sillao"? Un gusto muy salado por haber usado demasiado sillao echó a perder el buen punto de cocción de la carne y el toque ahumadito. No es la primera vez que me decepciona un lomo saltado así que paso completamente. Aparte, entiendo que se vea muy estético formar la torrecita de papas fritas pero no sean tan estrictos con la cantidad.

Antes de seguir deseo aclarar que si un restaurant habla de la "especialidad de la casa" la valla para evaluarlo sube considerablemente porque asumo que han pasado tiempo probando recetas y esforzándose por preparar algo diferenciado. Es más, considero que no se puede jugar con el nombre del restaurante sirviendo un plato de comida común y corriente. Pero, algunos se olvidan que la clave del éxito no está en cocinar bien el primer día sino en ser constantes en su calidad.

El segundo plato que probé fue la especialidad de la casa: el cabrito de Amancaes, cabrito deshuesado y acompañado con tacu tacu de frijol canario, bañado en su riquísima salsa de cocción, con todos los sabores norteños. El tacu-tacu estuvo para llorar, era más que nada un revuelto de frijol preparado con demasiado aceite de oliva y nada de sazón, además que tampoco le dieron esa clásica textura crocante que debe tener por fuera. El cabrito estaba en la misma onda, la textura aguada de la salsa no le hacía ningún favor al plato y utilizaron demasiada chicha de jora porque tenía un sabor ácido. No pasé de la mitad del plato.

No esperaba ya gran cosa con los postres pero tenía que escribir la reseña así que, con todo el dolor de mi corazón, pedí la torta de chocolate de Doña Tere, suavemente perfumada al Pisco, rellena con manjar de lúcuma, bañada con fudge de chocolate, acompañada de helado de vainilla. Pensé que el postre iba a ser el final feliz pero lamento contarles que no ayudó a mejorar la situación. Lo más simple es lo más difícil de lograr y acá no supieron darle esa textura húmeda que debe tener este postre.

Pampa de Amancaes no llegó a saciar el antojo que tengo hace tiempo de probar buena comida criolla. Servir comida tibia o platos que parecen cocinados de improviso no es algo que esperaba encontrar en un restaurante que tiene ya varios meses en el mercado. De mi parte prefiero quedarme con la duda de seguir investigando el resto de su carta. Me doy cuenta que debo regresar a los clásicos. Clásicos que respetan la esencia de las recetas y que saben el secreto del éxito, mantener una buena calidad a lo largo de los años.

Pampa de Amancaes queda en Av. Armendáriz 546, Miraflores.
Horario: Lunes a domingo 12 m. - 4:00 p.m/ 7:00 - 11:00 p.m.
Ticket promedio: S/.75.00 por persona.
Teléfono 445-5099
Volvería: En un futuro lejano para ver si han mejorado los platos de la carta.

15 comentarios:

Gabriela dijo...

Con ese nombre, uno se espera una señora cocción, platos en su perfecto punto. Aunque debo confesarte que en las fotos, los platos se ven espectaculares. Hasta el postre me provocó. Claro, después de leer, la historia es otra,

Anónimo dijo...

Ahora que leo tu ultimo post sobre este restaurante puedo decir que en muchas ocasiones no encuentro las mismas opiniones en los distintos blogs que sigo. Hago esta introduccion porque me disponia a visitar Pampa de Amancaes con cierta espectativa despues de leer una entrada que tambien lo habia hecho el blog Cucharas Bravas y del cual lo catalogaba como un referente de comida criolla pero ahora que leo el tuyo es todo lo contrario =P Creo que tu post me quito un poquito de ganas sobre lo que espero del restaurante pero de todas formas tengo que ir a visitarlo. Creo que al igual que tu me hago la misma pregunta: Porque los restaurantes pierden esa calidad que han ido ganando de un momento a otro, porque esa dejadez en ciertos momentos, no entiendo. Espero no encontrar alguna entrada que hable mal de La Folie porque me dispongo a visitarla la prox semana =P Muy bueno tu blog. Saludos!

Anónimo dijo...

Hola,

Recién descubrí el blog y me parece estupendo...

Si quieres comer buena comida criolla fuera de casa, te hago una recomendación políticamente incorrecta (pues no se trata de un restaurante propiamente dicho sino de una sanguchería - chicharronería): La Antojería, que tiene un local en Magdalena y otro en Miraflores.

Su arroz con pato es muy bueno, al igual que sus tacu tacus con lomo saltado y chicharrón, así de gallina, tallarines verdes con apanado, etc. Sus entradas (causas, tamalitos, papas rellenas) están muy bien y las porciones son grandes.

Eso sí, sus precios son altos para ser una sanguchería que sirve platos criollos y el servicio es bastante simple...

El Rincón Chami, efectivamente, también es sinónimo de calidad y precios razonables, aunque en su nuevo local de Benavides se ha perdido un poco el espíritu informal del clásico local de Miraflores.

Saludos,

Pepe

Cyrano dijo...

Entonces... no voy.

Renzo dijo...

Estimada Gabriela

La verdad para tener tantos meses en el mercado cometieron errores de principiante.

Si puedes con lo básico no quiero imaginarme como será el resto de la carta.

¡Saludos!

Renzo dijo...

Estimado(a) Anónimo (a)

No sería ético hablar de otros blogs pero si puedo mencionar una diferencia muy simple. A este blog no lo financia ninguna marca o restaurante, por eso puedo tranquilamente escribir cuando algo no me gusta.

Algunos restaurantes cocinan de manera impecable cuando saben que uno los visita exclusivamente para escribir un reportaje. El problema viene luego, cuando tienen que cocinar para una multitud atraida por la publicidad gratuita.

Respecto a la Folie es uno de mis lugares favoritos en términos de calidad, precio y servicio pero he leído muchos comentarios de gente descontenta. En todo caso te recomiendo que si no cumplen con tus expectactivas hagas notar tu decepción al administrador.

Saludos

Renzo dijo...

Estimado Pepe

Conozco ambos lugares. En el caso de La Antojería mi visita fue hace más de dos años por lo que el comentario estaría algo desactualizado. Pero si fue una buena experiencia.

El Rincón Chami es un clásico de clásicos pero sólo podría hablar del local de Miraflores. Es uno de los pocos sitios donde se puede probar auténtica comida criolla con sazón casera.

Saludos

Saludos

Renzo dijo...

Estimado Cyrano

No te perderías de nada si no vas.

Saludos

Carla dijo...

Renzo siempre tan polite, pero hay que decirlo Cucharas Bravas jamás criticará, es más ultimamente sus posts parecen publireportajes más que entradas sinceras. Cada quien con lo suyo, al final la gente se da cuenta.
No soy fan de salir a comer comida criolla, porque cuando salgo a comer busco cosas que no como normalmente en casa o que en mi casa no preparan bien jaja. Solo quería agradecer el respeto que tienes con tus lectores, siempre actualizando, siempre sincero y siempre abriendo el apetito.
Éxitos!

Renzo dijo...

Estimada Carla

Gracias por tus palabras. Esa es la idea de este blog: compartir mis aventuras gastronómicas contando todo lo bueno y lo malo. Nada ganaría callando los defectos que puedo encontrar durante una visita.

Fíjate que hoy estuve conversando con un chef sobre la comida criolla y el me comentó que no se atrevería a cocinarla por la diversidad de gustos que existen.

Me dejó con una duda inmmensa respecto a estos concursos que eligen el "mejor lomo saltado", el "mejor ají de gallina", etc. Creo que en algún momento me animaré a escribir un post al respecto.

¡Saludos!

La Ratita Cuqui dijo...

Un poco tarde con este post, pero ya me terminó de desanimar PdA. Unos familiares de mi amiga se intoxicaron recontra fuerte luego de un almuerzo de mariscos allí y si bien otras personas sí me habían recomendado (claro que no tan efusivamente) el restaurante, nunca me motivó mucho. Esta reseña termina de confirmar que no me estoy perdiendo de mucho.

Renzo dijo...

Estimada RC

Paso. Paso completamente con Pampa de Amancaes.

Ahora entiendo porque tienen tremenda gigantografía en la fachada ofreciendo ofertas con la tarjeta Mundo Sueldo del BBVA.

Definitivamente no va.

Saludos

Anónimo dijo...

Estimado Renzo.

Luego de leer tu reseña siento que hubiéramos ido a dos lugares completamente distintos.
Antes de ir a Pampa de Amancaes leí todas las reseñas que pude, entre ellas la tuya. También vi los videos en YouTube donde se mostraban sus platos. Lo curioso es que después de leer todas las reseñas y páginas de críticas de turistas y comensales tú eras la única persona que hablaba mal de sus platos. Decidí ir y salir de la duda.
Pedí el pastel de choclo y su textura es más suave que un tradicional pastel de choclo, tiene también un sabor más dulce que combina muy bien con la carne con salsa que tiene de relleno. Las lechugas orgánicas le dan también una frescura especial. Me gustó.
Pedí también la recomendación, es decir el cabrito de Amancaes con tacu tacu. Me encantó el sabor tanto del cabrito como del tacu tacu. Ambos tenían un sabor delicado y sin exceso de condimentos como en otros lugares.
El cabrito es suave, jugoso y el tacu tacu tiene una buena textura con un sabor ahumado muy agradable. Todo eso mezclado con la salsa con la que viene me pareció una excelente combinación.
Si bien no fue mi plato también probé el lechón con puré a los dos zapallos, y aunque no soy fanática del zapallo, el resultado que ellos han logrado, me pareció bastante bueno.
Como alguna vez te escribí en un comentario anterior, los gustos son diferentes. Lo que a ti te pareció delicioso, para mi puede ser lo contrario y viceversa.
Discrepo con tu opinión, pero la respeto porque te has dado el trabajo de ir al restaurante, pero le recomendaría a tus lectores que vayan a un lugar antes de criticarlo.

Saludos,

Elena

Renzo dijo...

Elena

Muchas gracias por compartir tu opinión.

Puede ser dos cosas. O han cambiado de chef o el día que fui estaba cocinando un improvisado. Puedes ver en la foto que ese tacu-tacu es cualquier cosa y la salsa está toda aguada.

Pero me alegro que tu hayas pasado una muy buena experiencia y la compartas en mi blog.

¿Le damos el beneficio de la duda a Pampa de Amancaes?

¡Saludos!

Anónimo dijo...

Sí, puede ser alguna de esas dos opciones. O una tercera opción puede ser que nuestro sentido del gusto es diferente. O las tres juntas.
Como te decía en mi comentario anterior, me gustó lo que probé, y no quería dejar de mencionarlo. Aunque ahora que vuelves a escribir sobre lo aguado de la salsa, en eso te doy la razón. Al comparar mi foto del plato con la que tú colgaste, efectivamente, la textura se ve diferente. Es más, creo que tu plato no tiene la misma decoración que tenía mi plato. El mío tenía como decoración zanahoria rallada crocante y germen de lenteja (si no me equivoco). Además la salsa criolla me la dieron aparte. Ja, ja, ja. Ahora creo que leyeron tu crítica y corrigieron todo.

Déjame decirte que tu blog está muy bien posicionado en Internet (ya son varias veces que al buscar un restaurante en Google me aparece tu blog como una de las primeras opciones) y por tanto es un referente para muchas personas, por eso mientras más objetivos sean tus comentarios y los de la gente que te sigue será mucho mejor para las personas que te lean.
De hecho, de tu blog rescato que pruebas varios platos de cada lugar a donde vas y que dices lo que piensas (aunque a veces puedas ser muy duro). Me parece excelente que en tus últimas reseñas estés poniendo el precio promedio.

Ahora, sobre tu pregunta de darle otra oportunidad a Pampa de Amancaes, ya eso depende de ti. Te recomendaría que le preguntes a otras personas de tu entorno (que hayan ido) qué les pareció y luego de eso ya decides si volver o no. Si voy de nuevo probaré su “criticado” lomo saltado (aunque también me provoca el pato confitado) y volveré a comentar en tu blog.

Saludos,

Elena