Como ya les había contado en el Facebook del blog por razones profesionales ahora tengo un nuevo radio de acción. Fue duro tener que decirle adiós a mi porción de Sacher semanal en el Gourmet Deli, a los postres de Rocío Claux de Cupcakes Marconi y a las posibilidades que me brindaba tener la zona de Miraflores a un paso. Aunque bien dicen que por mejoría...
Raw Café (Vegano por una hora)
Vegano: Dícese de aquella persona que se abstiene, por motivo propio, de la
utilización y consumo de productos de origen animal, particularmente en
la dieta. (Gracias Wikipedia)
Batido rojo pasión |
A veces intento vivir como vegetariano cuando he tenido una semana con almuerzos recargados de condimentos o calorías. No le corro a las comidas sin carne, a las ensaladas y tampoco a las frutas con granola o salvado de trigo. Sin embargo no es una opción que considere aplicable en el largo plazo. Imagínense, significaría el final del blog. Por eso no sé en que momento se me ocurrió ir al extremo y pensar en consumir un almuerzo vegano.
Raw Café es un restaurante vegano con una carta pequeña donde destacan las ensaladas (¿obvio no?), sándwiches hechos con pan de almendras y otros platos adaptados completamente al estilo vegano. ¿Se imaginan unos tagliatelli hechos con zucchini?
Ensalada César |
Como no tenía ánimos de hacer experimentos me decidí por lo que sonaba más familiar: la ensalada César hecha con lechugas romanas, parmesano de cashew, tocino ahumado de coco, crutones de almendra y palta con aliño César. Hace tiempo que no encontraba lechuga romana y no la criolla que ha invadido los restaurantes. Las láminas de coco tenían un sabor ahumado, como el tocino, pero no había nadie a la vista para preguntarle al respecto. El problema es que no logré acabar con el plato y no debido al tamaño de la porción sino por haber ordenado erradamente un batido de frutas. El batido de beterraga, fresas, naranja, toronja y menta funciona como algo natural para alegrar el día pero como bebida es demasiado espesa y eso es lo que terminó llenándome antes de tiempo. Que le vamos a hacer, los bloggers también nos equivocamos.
Dos puntos a tomar en cuenta. No esperen la mejor de las atenciones, los encargados no demuestran interés en ofrecer un buen servicio. Tal vez el vivir sin carne les ha agriado el carácter pero hace tiempo que no me atendían de una manera tan indiferente en un restaurante. Además como el local es muy pequeño (ni sueñen en ir en grupo) no creo que alguna vez destaque por su comodidad. Al contrario, como las mesas estaban muy juntas pude ver lo que comían. En la del costado devolvieron la hamburguesa viva de beterraga porque según la cliente era una piedra. No es broma, vi como intentaba sin éxito pincharla con el tenedor. De la que me salvé.
En fin, no soy vegano y tampoco siento mucho interés por esa tendencia pero al menos durante una hora satisfice mi curiosidad de saber lo que podía encontrar. Tarea cumplida, no esperen una segunda parte.
Raw Café queda en calle Independencia 589, Miraflores.
Ticket promedio: S/.30.00 por persona
Volvería: No. Sólo fui para saber de qué se trataba.
La Salchipapería (Más es menos)
Creatividad no es mezclar lo que sea. Pero cuando algo funciona hay que seguir haciendo lo mismo. ¿O no?
Salchicorta |
Tenía planeado hacer una ruta exclusiva de salchipapas pero la informalidad de terceros echó a perder el cronograma. ¿Qué le vamos a hacer? Puedo tener buenas intenciones y ganas de escribir pero no es conveniente para mi salud comer más de una salchipapas a la semana. Ustedes ya leyeron el post sobre la que más me gustó y la otra quedo para un recopilatorio. Esta es la historia.
Hace tiempo mi hermano me avisó de una nueva salchipapería ubicada en San Borja. Fuimos una noche pero no encontré algo que me sorprenda (lo que llaman el efecto Whoa!) o que valga la pena destacar. Pero cuando me enteré que seguían abriendo más locales le dí otra oportunidad y visité La Salchipapería de La Molina. Apenas veo la "carta" me sorprende la variedad que tienen pero analizándola me doy cuenta que en algunos casos están forzando la situación. Una "pollipapas" es sólo filete de pollo picado y mezclado con papas fritas, igual con la de cecina, combinación irracionalmente recargada de calorías.
Salchiblanca |
Me fui a la segura y comencé con la Salchicorta, la clásica salchipapas con mini frankfurter y huevo a la inglesa. Creo que nada supera al placer de reventar la yema y comerlo con la salchicha. Digamos que me convenció el tamaño de la porción y la calidad de la salchicha. Tratando de evocar uno de mis múltiples viajes a Arequipa (¿Se acuerdan de mi post sobre la Salchichería Alemana?) pedí también la salchiblanca que resulto muy cumplidora. Sólo lamento en ambas variedades el uso de papas precocidas pero, salvo honrosas excepciones, ya es una practica usual en el mercado. En cuanto a las salsas tienen gran variedad y uno solicita al encargado la cantidad que desea servirse.
Me voy de La Salchipapería pensando en que su mérito radica más en la estrategia empresarial que en la calidad de su propuesta. Las salchipapas a precios módicos siempre serán un atractivo para alguien desee comer algo al paso. Encontrar las salchipapas perfectas no es una utopía, sé que todavía me falta visitar un local con muy buenos antecedentes pero será en el mediano plazo. Por el momento suficiente con esta visita para cerrar el tema.
Visiten su web www.lasalchipaperia.com para ubicar el local más cercano.
Ticket promedio: S/.25.00 por persona.
Volvería: No, ya me saqué el clavo.
Le Cafe (Lunes de marras)
Si los viernes son días felices, los lunes siempre tendrán mala fama. Incluso para almorzar.
En mi último día laborando en la zona de San Isidro quise despedirme por todo lo alto almorzando en Le Cafe del Swissôtel. Me habían comentado acerca de sus buffets temáticos (cinco opciones distintas de lunes a viernes) y me incliné por la barbacoa del día lunes. Ya saben cuanto disfruta el blogger dando rienda suelta a su instinto carnívoro.
Estación de entradas |
En la estación de entradas destaca el cebiche preparado al momento. Uno elige si es de pescado o mixto, el nivel de picante y los acompañamientos. No me quejaré de la calidad pero sí que la encargada haya pasado por alto mi indicación que lo deseaba muy picante. Me sorprendí con la ensalada de maíz con mango, combinación que antes no había probado pero que resultó muy fresca y "veraniega". Me desanimé con el roast beef con pimienta porque estaba tan duro que era imposible de cortar. Las demás opciones eran ensaladas frías que no implicaban mayor ciencia en su ejecución y presentación.
Estación de carving |
En la estación de calientes había un pescado en salsa de mariscos, ideal para abrir el apetito y que se amoldaba muy bien con el arroz con champiñones. En la parte de carving el cerdo al horno funcionaba sólo si uno lo acompañaba con la salsa del horneado. Me fue mejor con las costillas, comer hasta la última brizna de carne pegada al hueso fue un placer culposo. Sin embargo nuevamente me tocó un guiso de cordero en el que la carne estaba pasada de cocción. En cuanto a la pasta en salsa rosa con prosciutto considero que es un error de concepto teniendo en cuenta que el recalentando terminará malogrando la textura de los fideos. Y peor aún, no vi rastro del prosciutto ofrecido. Vamos, no pueden equivocarse en algo tan básico.
Mientras haya una estación de postres habrá esperanza para que el blogger se retire feliz. Me consolé con el cheesecake de fresa (especialidad del Gourmet Deli) y los key lime pie shots, alternativa a nuestro empalagoso pie de limón. Prescindo de la crema de plátano porque estaba insufriblemente dulce y de las galletas de doble chocolate porque se me antojaron un recurso para salir del paso. En fin, no he tenido suerte con los buffets últimamente pero siempre me queda La Bistecca como premio consuelo y creo que va a seguir manteniendo esa supremacía por largo tiempo.
Le Café queda en el Av. Santo Toribio 173, San Isidro.
Horario: 12.30 a 15.00
Ticket promedio: S/79.00 por persona.
Volvería: No. Muy complicado ahora que estoy lejos de la zona.
1 comentario:
Lo bueno de este traslado es que ahora nos deleitarás con recomendaciones de otra zona de Lima. ¡Bien por eso vientos de cambio!
Publicar un comentario