domingo, 21 de septiembre de 2014

Días de blogger XIV (Retando al tiempo)

Digamos que ya estoy en épocas laborales más tranquilas pero en el blog siempre hay algo por contar.

Kusina (Solamente una vez)
Dedicado para los que esperaban mi regreso por Pachacamac.

En busca de nuevos aires (y nuevos sabores) decidí romper la rutina y tomar la carretera Panamericana rumbo a Pachacamac. Hace ya algún tiempo que mi hermano me convenció de visitar los restaurantes de la zona y descubrir sus bondades. No negaré cuán motivado me sentí cuando llegué a Kusina y ví los espacios tan amplios con los cuentas. Tema aparte para el acogedor recibimiento de las anfitrionas.

La carta de Kusina no tiene sorpresas, es auténtica cocina criolla sin  desviaciones ni fusiones innecesarias. Por ahí se arriesgan a servir camarones en tacu-tacu o chupe que mientras se garantice la calidad y el manejo de los insumos serán un acierto. Además también hay un show de danzas típicas lo que contribuye a hacer más agradable la estancia.


Chancho al palo
El almuerzo empezó con la estrella de todos los restaurantes campestres: el chancho al palo. A ver señores, por si no se han enterado hay algo que se llama sazón y es necesaria para que el plato funcione. No es cuestión de poner un trozo de cerdo sancochado y decir que el pellejo crujiente es lo más sabroso. No hay mucho que destacar de este plato y si lo comparo con la bondiola al cilindro de Don Cucho me pondría a llorar. Recomendación adicional, mejoren ese ají de la casa, un sachet de huancaína Alacena hubiera hecho un mejor papel. También probé la pachacamanca tres sabores (pollo, cerdo y cordero) que se imponente cuando llega a la mesa. Pero cuando me sirvo me doy cuenta que han puesto unos tubérculos inmensos para que den la impresión de ser una porción grande. En fin, al menos tenía más sabor que el chancho y los cortes, aunque pequeños, estaban adecuamente cocidos. Punto a favor de la humita dulce.  Al final, ante la insistencia me animé por los picarones, que sólo hicieron acto de presencia en la mesa. Por favor consigánse una receta de miel de chancaca y frutas. Urgente.

Pachamanca tres carnes
La visita a Kusina no tuvo los resultados esperados como está lejos no puedo darme el lujo de agendar una segunda visita para corregir esta decepcionante primera impresión. Sin embargo, hay algo más serio que debo mencionar. Tener un corral con animales domésticos como patos o conejos siempre será un recurso válido para el entretenimiento de los niños. Pero encerrar a tucanes, loros y monos en jaulas con el fin de tener un “mini zoológico” no es un espectáculo agradable. Son animales salvajes condenados a un ambiente reducido y están a merced de cualquier persona malintencionada que los molesta para que hagan alguna "gracia". Si tienen algo de criterio deberían donar esas aves a un zoológico o albergue que esté preparado para darles las mejores condiciones de vida. En fin, no espero que cambien su propuesta gastronómica en el corto plazo pero si que tengan algo de conciencia ecológica.

Kusina queda en ex-predio "La Casica", sub Lote 1, parcela E-9, Pachacamac.
Ticket promedio: S/.80.00 por persona
Volvería: Cuando cierren el mini-zoológico.

La Linterna (Time after time)
No es justo incluir a La Linterna en un post recopilatorio pero tampoco merece quedarse relegada en el tintero semana trás semana.

Uno de los retos más grandes para un blogger gastronómico es la objetividad. A lo largo de los años he aprendido a prescindir de etiquetas y escribo las reseñas con la información más relevante para que ustedes elaboren sus propias aventuras gatronómicas.

Mozarella en carroza
Hace algunos meses que descubrí un restaurante que, a mi parecer, cumple los estándares para ofrecer la pizza napolitana más auténtica de Lima. Sé que mucha gente considera a La Linterna como la mejor pizzería de Lima y no lo considero un tema de discusión porque luego de probarla me doy cuenta que es completamente distinta en términos de preparación y presentación. Lo que sí puedo evaluar es su capacidad para afrontar un local repleto de gente esperando comer la pizza de marras. Es relevante indicar que esta reseña se refiere exclusivamente al local de Chacarilla.

De sus entradas he probado la mozarella en carroza, mozarella frita con salsa pomodoro. No hay ciencia en un plato tan simple pero sí en el punto adecuado del queso, ni tan ligoso ni tan duro. Cumplieron y lo volvería a pedir. Descarten el pan al ajo especial porque me trajeron una tajada de pan remojada en salsa de tomate. Dudo mucho que sea la preparación correcta y es probable que sea un error de cocina. Como alternativa están sus champiñones al ajillo servidos con tostaditas, con ese toque preciso de ajo y el punto de cocción correcto es algo simple y ligero para abrir el apetito.

Gran parte del público limeño (me incluyo) ha vivido mal acostumbrado durante años a las falsas pizzas de franquicia. No me sorprende entonces que la pizza de La Linterna cause tan buena impresión. Una masa delgada que no embota rápido, uso de quesos y fiambres de calidad y el infaltable orégano en la mesa para echar a discreción. Que manía de los peruanos de tener que personalizar todos los platos. Tengo mis reservas por la tacañería al poner las tajadas de fiambre (aunque pagué un extra) pero más por la textura de galleta que tenía la masa. Como dije antes, no se parece en nada a mi pizza favorita y por eso no daré una opinión final. Queda la reseña para que ustedes tomen la decisión.

La mayor virtud de La Linterna de Chacarilla  puede convertirse en su peor defecto. La afluencia de gente buscando su plato favorito es tremenda y probablemente siempre se encuentre con el local lleno a la hora de la cena. Creo que eso juega en contra de su capacidad de atención y son entendibles los erorres en la preparación. En fin, volvería sólo para evaluar sus pastas y sólo a la hora de almuerzo.

La Linterna queda en Caminos del Inca 489, Surco.
Ticket promedio: S/.55.00 por persona
Estacionamiento: Sólo si llegan temprano. Después tienen que dejarlo en alguna playa.
Volvería: Sí, es como un Mavery en Surco. 

1 comentario:

Gabriela dijo...

Solamente una vez he comido en Pachacamac, y la experiencia fue memorable por buena. Pero no sé en cuál de todos los restaurantes comimos esa vez.
No tenía idea de lo bien que se come en La Linterna. Debo darle una oportunidad.