Aproveché que tenía disponible una semana de vacaciones para salir del país y viajar a Argentina. Este viaje no tuvo mucho que ver con lo gastronómico pues mi destino final estaba en las cataratas de Iguazú, lugar extraordinario que les
recomiendo visitar una vez en la vida. De todos modos estuve un par de
días en Buenos Aires y haré una breve reseña de lo que pude comer.
En esta ciudad no encontrarán los panes que consumimos los peruanos. Recien ahora me doy cuenta cuánto uno puede valorar las cosas simples que ofrece nuestro querido país. Olvídense del pan francés, yema y ciabatta. Sólo encontrarán medias lunas que son cachitos de mantequilla granizados con azúcar o rellenos de compota de manzana. Me pareció un exceso que hasta en el Burger King lo vendan para el desayuno pero es conocido que todos los fast-food se adaptan a los países en los que operan.
Luego descubrí que el dulce de leche juega un factor importante en la vida de los argentinos. No es como el manjarblanco peruano, yo lo siento más empalagoso. Para que se hagan una idea compren un envase pequeño de dulce de leche Sancor, lo venden en cualquier supermercado. En las tiendas, verán incontables marcas de alfajores, algunos verdaderos, otros meras imitaciones. El mejor es Cachafaz sin duda y lo pueden encontrar en cualquiera de esas tiendas con el logo amarillo. Probar cualquier otra marca es lo mismo que ir a Chiclayo y no comprar King Kong San Roque. Bueno, estoy exagerando. Puede haber otras marcas recomendables pero no las encontré.
1 comentario:
hahaha me paso igual! Aunque las medias lunas si me gustaron..pero como un piqueito no? osea no iba a tomar eso de desayuno..son enanas! siiiiii la gaseosa de pomelooo...también la probé y puaj...muy muy amarga..
por cierto..aye fui al tranta y pedi un pollo con risotto....muy muy salado...tan salado que no termine ni la mitad
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