Apenas desapareció el News Café me quedé intrigado de saber qué nuevo restaurante lo reemplazaría. Vamos, los alrededores del Centro Empresarial no son un terreno fácil de manejar. En la vorágine de franquicias, restaurantes de menú y propuestas de alta cocina, no sería raro dar un paso en falso. Sin embargo, cuando el restaurador tiene las ideas claras y sabe cómo enfrentar al público, el resto es mero trámite. Al menos yo, desde que ví la foto de los desayunos que servían en Convivium me tracé la meta de visitarlos cuanto antes. Así haya debido "quemar" una semana de vacaciones en el trabajo para hacerlo.
Tal cual es mi costumbre llego temprano y no tengo problema para encontrar mesa ni sitio para estacionar. La atmósfera es relajada y logra que olvide, al menos durante mi permanencia, el infernal tráfico sanisidrino. Mi conciencia susurra que ordene jugo de fruta, más yo prefiero iniciar mi aventura con un buen café americano sin azúcar. Para acompañar, un cornetti ciocolatto, el bocadillo que familiarmente conocemos como "cachito" pero en versión Convivium, relleno hasta el absurdo de chocolate. Vean no más en la foto como se desborda el chocolate, tanto que utilizo la cucharita del café para llevarme una porción a la boca. Sí, ya sé que va en contra de todas las normas de urbanidad, pero es un placer culposo del que no me arrepiento.
Me provoca algo salado y elijo el panini con prosciutto cotto. Cualquier lector puede argüir que sólo es un sándwich correctamente presentado con insumos de calidad. La gran diferencia está en el pan magro de la casa, elaborado sin levadura, y que satisface pero no embota. Para terminar mi desayuno "ejecutivo" una tostada francesa con frutos secos. La preparación es prolija, tanto como la presentación. Para acompañarla miel con sabor a maple y una mezcla de queso ricotta y frutos del bosque. Impecable.
Americano. Panini con prosciutto cotto e formaggio. Cornetti ciocolatto. Tostada francesa. |
¿Tarea cumplida? En absoluto. Es necesario regresar a la hora de almuerzo para evaluar sus platos de fondo. Por indicación del mozo, que resultó muy cortés y empático, empiezo con unos suppli' al telefono, croquetas de arroz rellenas de carne. Textura crocante, interior cremoso para una entrada que no suelo ver en los restaurantes italianos de Lima. Sigo con unos penne arrabiata, cuya simpleza es su mayor virtud. Pasta de excelente calidad con una lograda textura al dente. La salsa es ligera y el punto de picante lo suficientemente sutil para alegrar el paladar.
Una reconocida periodista gastronómica me dijo que no podía irme de Convivium sin probar la cotoletta alla milanese (milanesa de pollo). Hace mucho que he desdeñado el uso de superlativos pero este plato merece una excepción. Sí, es la mejor que he probado en años. Por fuera crocante, por dentro jugosa y una costra perfecta que no se desprende al cortar un bocado. De acompañamiento una ensalada de arúgula y tomate que aporta frescura y color al plato. ¿Hubo espacio para postre? Obvio, aunque me cuesta trabajo decidir entre las opciones de la carta. Intrigado me decido por la Selva Negra, que me hace levantar la ceja cuando llega a la mesa. Hace mucho que no veía una preparación donde (¡Gracias a Dios!) la chantilly ni siquiera aparece y el protagonismo se lo lleva el amargo del chocolate. Créanme, que hay mucho más en ese postre aunque prefiero que ustedes lo descubran por su cuenta. Candidato seguro a los mejores postres del 2016.
Suppli' al telefono. Penne arrabiata. Cotoletta alla Milanese. Foresta nera
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Panacotta de pistacho |
Regreso a la hora de la cena con una botella de vino tinto y las mejores intenciones de pasar una velada romántica. El ambiente a media luz y con música italiana invita a disfrutar de una cena larga y una conversación agradable. Sin embargo, la ley de Murphy, versión para restaurantes, se hace presente. A pesar de haber explicado pacientemente mi pedido al mozo, este se aparece al poco tiempo con los platos de fondo. ¿Y dónde quedaron las entradas que pedí? Peor aún, veo que también cambió el acompañamiento del ossobuco. ¿Es en serio? Ya ni ganas quedan de evaluar los tagliatelle con ragú de carne. Y yo me pregunto ¿En qué habrá estado pensando este mozo con aire de pazguato cuando me tomó el pedido? Al final me ofrece un postre de cortesía que no logra sacarme el mal sabor de boca. Está bien Convivium, tres aciertos en una semana hubiera sido mucho pedir.
A pesar del "blooper" me quedo con muchas ganas de regresar. Aún queda pendiente evaluar otras opciones de su carta y esta es su mayor virtud. La propuesta de carta es breve y sencilla de entender aunque la variedad se adecúa para una comida en cualquier momento del día. Sea un brunch en una fecha especial, un almuerzo ejecutivo o una cena romántica, Convivium tiene lo justo y necesario. Y lugares así hay muy pocos.
Convivium queda en Santa Luisa 110, San Isidro.
Horario: Lunes a sábado de 11.00 a 23.00. Domingos de 10.00 a 17.00
Teléfono: 221-8511
Ticket promedio: Brunch: S/.40.00 por persona. Almuerzo y cena: S/.75.00 por persona
Volvería: Sí.
Estacionamiento: En la vía pública pero hay vigilancia. Cuenta con valet parking.
2 comentarios:
Tal vez el mal rato, que has llamado blooper, se debió a un mal día en la cocina. Dos de tres no está mal, seguro la cuarta vez no te decepcionan.
Estimada Gabriela
Puede que sí, puede que no. Hay restaurantes que aciertan ni a la primera... =)
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