domingo, 2 de abril de 2017

Días de blogger XXXVII (Resiliencia)

La situación en el país dista mucho de haber mejorado y aún es necesaria nuestra participación como una sola fuerza. Hay muchas formas de hacerlo: voluntariado, donación de víveres, ahorro de agua en casa y, si lo piensan bien, consumiendo en restaurantes también generamos impuestos que serán usados por el Estado en la reconstrucción. Por mi parte considero que es tiempo de volver a mi labor de blogger gastronómico.

Avenida Brasil Gourmet (Modo brasileiro ON)
Bowl de acai
Tengo excelentes recuerdos de mi primer viaje a Sao Paulo. Fue una gran oportunidad para mi carrera profesional, conocí a mis pares de la región Latinoamérica y también pude recopilar material para el blog. De más está decir que una gran sensación de nostalgia me invadió cuando subí al avión.

Con los años me resigné a nunca más probar pao de queijo y brigadeiro pero como la Providencia siempre es generosa con el blog me llegó un inbox contándome sobre Avenida Brasil Gourmet, un local donde se han puesto como tarea crear un rinconcito brasileño en plena zona comercial de San Isidro. Con las expectativas a su máximo nivel decidí visitarlos a la hora de la cena.

Comienza la cena con un inesperado Acai Bowl Fit (S/.20.00), una de las especialidades de la casa. Para mí un cereal tiene más cabida a la hora de desayunar pero la curiosidad de probar esta baya es más grande. Es muy refrescante, nada empalagosa y el gusto es adictivo, una cucharada no basta y uno quiere seguir consumiendo el bowl hasta terminar. Yo hubiera prescindido de la granola, para mí basta y sobra con las frutas, pero eso ya depende del gusto de cada uno.

Coxinha. Sfiha
Kibe. Tapioca
Hecha la introducción saludable es momento de evaluar otras opciones de carta. Me sirven una lata de Guaraná Antártica y, por fin, una porción de mi añorado Pao de Queijo (S/.10.00) Acá no hay puntos medios, es imposible contener la emoción de reencontrarme con este panecillo de exterior crujiente y textura ligosa. Pero como no sólo de pan vive el blogger también pruebo la coxinha (S/.10.00), técnicamente una croqueta hecha con pechuga de gallina deshilachada. La ejecución es correcta pero mi lado peruano exige ver crema de ají para darle un toque más alegre. El kibe (S/.10.00) es igual de sabroso, un piqueo ligero para acompañar una cerveza artesanal.

A continuación viene un empadao (S/.16.00), una versión de pastel de pollo, que obligatoriamente debe acompañarse de una ensalada para aportar frescura. ¿Y si pusieran limón? La cena llega a su final con una agradable sorpresa: la tapioca crocante (S/.10.00) Confieso que yo estaba pensando en el postre chino pero en Brasil se trata de un crepe hecho con tapioca en polvo. El gusto en boca puede resultar astringente pero la clave está en el tomate confitado que aporta la frescura suficiente para dejarme con las ganas de probar otras variedades. 

Me retiro de Avenida Brasil Gourmet con los recuerdos a flor de piel y con el antojo satisfecho. El ambiente es pequeño y me gustaría decir también acogedor pero cuando hay grupos el ruido de la conversación más la música de fondo pueden resultar ensordecedor. Me han dicho que los fines de semana, previa reserva, organizan feiojada así que es seguro volver a visitarlos en el corto plazo.

Avenida Brasil Gourmet queda en Av. Conquistadores 944, San Isidro.
Ticket promedio: S/.25.00
Estacionamiento: En plena avenida si tienen suerte.
Volvería: Sí, para un after-office queda perfecto.


Carnal Steakhouse (Segundo round)
Si leen el primer post que le dediqué a Carnal tienen derecho a pifiarme. Aquella vez, por motivos que ya olvidé, no pedí cortes de carne sino platos de fondo con resultados bastante regulares. Tenía que regresar obligatoriamente para evaluar su oferta principal. ¡Hábrase visto!

Entro a Carnal con todas las de la ley. Soy fan de los panes de la casa (S/.8.00 por persona) porque llegan tibios a la mesa y los acompañan de mantequillas saborizadas. Para comenzar ordeno unas sliders (S/.39.00) la mejor forma de ver cómo tratan la carne sin llenarse gratuitamente, El tamaño es suficiente para dar un buen bocado y el mozo me informa que usan una mezcla de ribeye, filet mignon y new york steak. Es un tiro de largo alcance, al final la hamburguesa es sólo carne y grasa pero debo confesar que sentir la molienda gruesa y jugosa justifica la visita. El Surf and turf (S/.52.00) sólo hace acto de presencia. Esos langostinos pudieron trabajarse mejor, aunque el lomo llega en el punto adecuado y me devuelve la fe en las entradas.

Surf & Turf. Sliders
Ordeno un Bone-in Ribeye/Bife ancho con hueso de 750 gramos (S/.135.00). Vale la pena recordar la diferencia que existe con  la parrilla argentina, aquí la carne se sella en "broiler", un parrilla a gas que sella la carne rápidamente por la alta temperatura que alcanza. Tal cual, el protagonismo queda en la calidad y el sabor del corte, prescindiendo del ahumado de la brasa. El corte viene en el punto exacto, cualidad difícil de encontrar últimamente en los restaurantes de parrillas. Para acompañar suficiente con una ensalada Carnal (S/.35.00) lo justo para aportar frescura y refrescar el paladar. Se cuánta fruición despiertan sus papas fritas trufadas más en esta ocasión me inclino por algo más ligero. 

Ensalada Carnal. Bone in Ribeye
Para experiencia va y pase con Carnal. Cumple con las expectativas pero el mercado ha evolucionado lo suficiente para encontrarle competencia sin mucho esfuerzo. ¿Alguien dijo la Cuadra de Salvador? La disposición de la mesas puede resultar algo incómoda cuando el salón está lleno y uno quiere desplazarse, por ejemplo, hacia los servicios. La atención a la mesa es correcta aunque uno esperaría mayor participación teniendo en cuenta que es una propuesta diferenciada. Recomendable para variar de la clásica parrilla argentina.

Carnal queda en Elías Aguirre 698, Miraflores.
Ticket promedio: S/.120.00 por persona
Estacionamiento: En los alrededores. Cuenta con valet parking
Volvería: Sí y sólo sí por los cortes enteros. 

1 comentario:

Gabriela dijo...

Me dio risa eso de "Estacionamiento si tienen suerte". Nunca mejor dicho.