domingo, 8 de julio de 2018

Fresson (De croissants, crepes y otras delicias)

¿A La Molina no voy más? Espérense a que prueben los croissants de Fresson y les aseguro que irán todos los días.

Vista del ambiente principal.
En estas fechas, en las que todo el mundo está encerrado en sus casas viendo partidos del Mundial yo prefiero aprovechar la ausencia de tráfico para ampliar el radio de acción del blog. Entenderán por qué decidí tomarme el trabajo de ir hasta La Molina para visitar Fresson, local ubicado frente a la laguna y cuyo nombre proviene del apellido de uno de los dueños, una familia que tiene una larga tradición en pastelería.

Si bien la zona es terreno ignoto para mí, fue muy sencillo llegar y ubicar el local. Basta doblar antes de Rinconada del Lago y tomar la avenida principal pasando la caseta del viiglante. Tal como lo esperaba, el local no se encontraba muy concurrido y pude acomodarme sin problemas y tomar todas las fotos que quise. La carta es fácil de entender, sándwiches, crepes, paninis y varias opciones de pastelería y bollería francesa tradicional.

Chancho asado. Croque monsieur.
Mini bollería. Croissant de almendras.
Empieza la jornada con un panini de cerdo (S/23.90) que según la carta fue cocido durante siete horas. El tamaño del sándwich no termina de convencerme, pero cuando le doy un bocado entiendo de qué se trata. El cerdo es jugoso y suave, el jugo de cocción no remoja el pan y las papitas son el topping preciso. Sigue un croque monsieur (S/17.40) que me hace levantar las cejas aunque no de emoción. A ver chicos, esta presentación flaco favor le hace al sándwich. De nada sirve recomendarlo por los insumos tan buenos que usan, porque solo de ver la foto cualquiera empezaría a dudar. Consejo, prescindan de la lechuga que tampoco aporta nada. 

La alegría me vuelve al cuerpo con la bollería francesa en miniversiones. El croissant (S/3.00) es uno de los más espectaculares que he probado en mucho tiempo, muy crujiente y con ese gusto a mantequilla de alta calidad que no embota el paladar. El pan de chocolate (S/.3.90) llega tibio a la mesa y se puede disfrutar el relleno de chocolate derretido mezclándose con la masa hojaldre. Nunca he sido fan de los rollos de canela. (S/4.50), pero con esta versión noté que de algo me he estado perdiendo estos años. El croissant de almendras (S/8.50) se los dejo de tarea a ustedes, es inmenso y puede compartirse sin problemas.

Terraza del local. Crepe con frutos del bosque.
Tarta de manzana. Eclair de chocolate.
No podían faltar opciones dulces para empezar la mañana y nada mejor que un crepe de frutos rojos (S/13.80). Lo hacen al momento porque la crepera está ubicada detrás del mostrador, ideal para hacer una story de Instagram (atención millenials). Además la compota de frutos rojos es receta de la casa y también está disponible para llevar. A efectos de tener una reseña completa también llevé algunos postres de vitrina. El eclair de chocolate (S/11.90) ya entra a mi lista de postres favoritos por la ejecución precisa de la masa choux, una crema pastelera perfumada con vainilla natural y ese espectacular baño de chocolate bitter. Si me pidieran hacer una ruta del eclair, con este ya no tendría que seguir buscando. La tarta de manzana (S/12.00) es un postre donde hay más de lo que se ve. Me atrevo a decir que después de probarla no verán al pye de manzana de la misma manera. No podía faltar los macarrones, aunque en este caso tengo que probarlos de nuevo para asegurarme que son consistentes en la textura del mismo. Eso sí, pasan la prueba del sabor con altos méritos. Una última recomendación, no dejen de probar el chocolate caliente con marshmallows de vainilla natural. Les cambiará la vida.

El rico croissant
La experiencia en Fresson me deja tan satisfecho como aliviado. Entenderán que venir hasta La Molina no es una travesía que pueda hacerse todos los días debido al intenso tráfico que suele haber por la zona. Sin embargo, vale la pena caer por estos lares para conocer una propuesta fiel a las recetas clásicas de la pastelería francesa y donde no  escatiman esfuerzos para usar insumos de alta calidad. El local es bastante amplio, con una decoración sofisticada donde destacan los vivaces colores del logo y si bien ahora el clima no lo permite, disfrutar un tea-time en la terraza con vista a la laguna  puede ser una experiencia memorable. La atención a la mesa es correcta y sin sobresaltos. Podría mejorar en la medida que el personal se anime a hacer recomendaciones o guiar a los clientes nuevos como yo a través de la carta. Una propuesta de tan buena calidad no se encuentra todos los días y después de visitarlos solo puedo agregar: "La vie est belle!"

Fresson queda en Laguna Grande 1037, 2do. piso, La Molina
Horario: Lunes a domingo de 08:00 a 20:00
Precios: Sándwiches y paninis S/17.40 - S/27.00. Bollería: S/5.00 - S/8.50. 
Crepes: S/13.20 - S/15.30
Teléfono: 497 - 9978
Estacionamiento: Al frente del local, cruzando la pista, hay bastante sitio libre.
Volvería: Sí. Todavía falta evaluar otros postres de vitrina.

1 comentario:

Mi Vida en un Dulce dijo...

Qué bueno que pudiste ir. Es uno de mis lugares favoritos en La Molina, claro que no hay muchos, pero este es lo máximo, a veces voy solo a tomar un café con un maccaron. El chocolate caliente es el favorito de mi hija, mi hijo ama sus helados, y mi esposo prefiere el croque madame y yo...bueno, admito que no puedo comer los croissants porque no me gusta la mantequilla y estos son tan buenos que saben a mantequilla, claro que de calidad, lo que hace la diferencia, pero mi familia los devora con pasión. La tarta de manzana me encanta, como dices, es otra cosa.