sábado, 1 de marzo de 2014

Eggo Bread & Breakfast (De los desayunos y otros placeres)

Lamentablemente este restaurante ya cerró sus puertas. Si bien pueden encontrarse los panes de Renato Peralta en Perú Pa'ti esperemos que regrese con local propio.

Vista del local
Hace varios meses que leí un artículo sobre los nuevos restaurantes del 2014 y entre ellos estaba Eggo, la panadería de Renato Peralta. No puedo negar que mi primera reacción fue: "Bah, desayunos. Gran cosa..." Pero cuando recordé que él diseñó la canasta de panes de La Locanda, mi restaurante favorito, deduje que me estaría perdiendo de algo si no lo visitaba pronto. Vamos, no hay muchas personas que todavía trabajen un pan a partir de una masa madre sin aditivos ni conservantes. Quizá me digan que esto también lo hace Jhonatan Day en el Pan de la Chola pero todavía no le cojo el gusto a su pan tan ácido por más integral y saludable que sea. Además el servicio de su counter estilo te-atiendo-cuando-yo-quiera nunca será de mi agrado.

Sándwich EGGO
Para comenzar pedí un completo, el sándwich más conocido que existe y que nos acompaña desde nuestra niñez en diferentes versiones. Este lleva jamón, huevo a la inglesa, queso Edam y mayonesa en pan brioche tostado. Primer punto a favor, a diferencia de otras cafeterías no utilizan ese jamón inglés de consumo masivo sino el jamón al horno de Osso, el local del costado que es una carnicería y salumería de lujo. Puro gusto a carne y no a saborizantes industriales. Segundo punto a favor, el pan. Sólo miren en la foto esa tajada inmensa de brioche tostado que remojado en la yema de huevo se convierte en un placer culposo que desearíamos vivir cada mañana. No se resientan vegetarianos, para ustedes va el sándwich EGGO preparado con champignones salteados al ajo, queso gratinado, huevo frito de corral y arúgulas frescas en pan brioche planchado. Insumos frescos y bien preparados son el secreto. Nada del otro mundo pero como siempre lo digo, lo más simple es lo más difícil de lograr.

Huevos pochados
En mi segunda visita probé el sándwich con chorizo de miel de maple. La estructura es la misma (arúgula, queso, huevo a la inglesa), sólo varía el relleno. ¡Pero qué relleno! Acostumbrado durante años a comer el chorizo parrillero donde sólo destaca el gusto a grasa, el de miel de maple se me antojó una revelación. Se los dejo de tarea para que lo prueben cuando vayan. No me fue tan bien con los huevos pochados (o escalfados) que sólo pedí de puro curioso. Como los ingredientes del platos son cocidos a diferente tiempo la temperatura no era la correcta cuando llegó a la mesa. Además el tocino se pasó de refrito, demasiado crocante para mi gusto. Me quedó de premio consuelo las papas fritas con tomillo, con el toque fresco del tomate en concasse y la arúgula. Para experimento basta y sobra porque no los volvería a pedir. Pena por el muffin a la inglesa pero ya lo probaré en otra combinación.

Muffins de la casa
Con tan buenos antecedentes me animé a comprar algunos de sus productos en exhibición para llevar a casa. Como dicen, todo entra por los ojos y llevé un sabor de cada muffin: chocolate, blueberry y frambuesas. Cada uno mejor que el otro por el uso de ingredientes orgánicos, además tampoco había ese exceso de grasa, defectó común de los muffins que venden en cafeterías. Lamentablemente no me fue igual con su chancay de chocolate. Estaba muy seco, al punto que ni siquiera remojándolo en el café pude comerlo. Me queda la duda si fue un error de producción o que no tuvieron salida durante varios días. Presenté mi queja en el Facebook pero recien después de varios días se dieron por enterados.

En cuanto a sus cafés sólo basta ver en la barra esa máquina Marzocco para saber que se lo toman en serio (por añadidura utilizan café orgánico de Cajamarca) Yo me considero un aficionado en el tema y me conformé sólo con un impecable moca capuccino con chocolate de Tingo María de alto porcentaje. Y si desean algo más ligero tienen las infusiones de Quinta Esencia. De mi parte les recomendaría la de menta ¿Se puede pedir algo más? A la hora del lonche pueden ordenar un brownie acompañado de una bola de helado de Anelare. Mejor, imposible. Con dos visitas a cuestas, Eggo me deja buen sabor de boca y si bien hay algunos detalles que pueden ajustarse en relación al servicio, no afectan la experiencia en sí. Vale la pena agregar que los precios son ligeramente elevados pero al ser una propuesta diferenciada que prioriza el uso insumos de alta calidad y la preparación artesanal de los panes están completamente justificados. En Eggo vale la pena madrugar.

Actualización 26.03.14
Y volví por Eggo para seguir evaluando su propuesta. Por los resultados tal parece que escogí la hora incorrecta del día.


Ossoburguesa
Desde mi visita anterior se me había quedado una espina clavada respecto a los sándwiches más contundentes de Eggo. No los había considerado antes porque nadie en su sano juicio pensaría en desayunar hamburguesas. Por eso volví a la hora de almuerzo con la mejor de las intenciones. Comencé con una Ossoburguesa de carne y tocino, lonjas de tocino ahumado, queso, tomate y lechuga. Les recomiendo que antes de pedirla confirmen con el mozo si cuenta con todos los ingredientes porque a mí no me pusieron el tocino ahumado. Cuando reclamé utilizaron el viejo y conocido truco de "justo-se-nos-ha-acabado". No quedé conforme con el punto de cocción de la carne, demasiado jugosa para mi gusto aparte que la hamburguesa se desarmó al primer mordisco. La porción de papas me hizo recordar a esas bolsitas que me daban de niño en el KFC. Vamos, no sean tan amarretes.


Ensalada Williams
Sólo para investigar un poco más de su carta ordené la ensalada Williams hecha con pollo crocante, palta, lechuga, pepino y beterraga con aliño "Williams". La excelente impresión que me causaron las tiras de pollo al panko, deliciosamente crocantes, se vino abajo cuando me di cuenta que el resto de la ensalada estaba hecha con una porción inmensa de lechuga. Y por el precio hubiera esperado romana u orgánica no la americana que se puede encontrar en cualquier supermercado. Me queda el consuelo de haber encontrado un candidato seguro al ranking de las decepciones del año
En fin, me queda claro que por el momento sólo pensaré en desayunos cuando me hablen de Eggo. Y a ustedes les recomendaría lo mismo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Rico verdad? Y si pues, no es un lugar al que uno pueda ir todos los días porque no es barato, pero bien vale la pena ir de cuando en cuando.
Qué pena lo del chancay, nosotros lo probamos una vez y estaba muy rico, bueno estaba recién salido del horno, y eso es una gran diferencia.

Maestro_RoShi dijo...

Oh, se ve buenazo... lo malo es que me queda en el otro lado del mundo

Anónimo dijo...

Yo fui a probar el famoso sandwich eggo ya que estaba por allí y difícilmente iba a volver a esa zona, es tan caro (S/.21) que si le sumas algo para tomar mejor me compro una pizza grande o familiar en oferta de las franquicias. No tomo cafe y hacia calor para tomar chocolate, asi que solo sandwich y la gaseosa afuera. :P
Siempre es rico comer champiñones pero ese queso es medio derretido, yo pensaba que iba a ser como un fondue o ya galletita, ademas es pan de molde tostado en mantequilla y aceite como cualquier otro, no es un tamaño grande. Tampoco me gustó que le pusieran una salsa dulce con esas hojas raras. Al leer en la carta eso del chorizo de miel de maple me parecio que seria dulce y no lo pedi, es dulce eso?

Renzo dijo...

Estimada MVD

Así es. Sus precios pueden ser prohibitivos pero ¿por qué no darse el gusto?

Para mí es una alternativa al eterno San Antonio

Saludos

Renzo dijo...

Estimado Maestro

Sí, es complicado. Por eso es que a veces no visito otros restaurantes, exige tiempo y fuera de mi horario de oficina no me queda mucho. =(

Saludos

Renzo dijo...

Estimado Anónimo

Es cuestión de gustos. Los desayunos que sirven allí no los encuentras en otro lado.

Tengo que contradecirte. No es un pan como cualquier otro. Es un brioche a diferencia del pan de molde masivo que utilizan en las cafeterías.

Saludos