Katia Documet, blogger de Cocineros Impunes, radica en Buenos Aires hace ya varios años. Quien mejor que ella para hacer las mejores recomendaciones para saber donde comer o, lo que es más importante, donde no comer.
Torcuato y Regina (Love is in the air)
No entiendo la razón pero este restaurante ya cerró sus puertas. Que gran pérdida.
No entiendo la razón pero este restaurante ya cerró sus puertas. Que gran pérdida.
Vista del salón |
En su página web Torcuato y Regina se presenta como "una esquina emblemática de Buenos Aires con la mejor vista de la Plaza San Martín que revive la romántica historia de amor entre el ex-presidente Marcelo Torcuato de Alvear y la soprano Regina Pacini" y yo no lo pondría en duda. Es uno de esos restaurantes que tienen una atmósfera cargada de romanticismo donde provoca quedarse todo el día a disfrutar de la vista y el ambiente En cuanto a su propuesta uno puede elegirlo para tomar un café, para probar comida italiana o tal cual me dijo Katia, para ordenar una cerveza con una picada. Pero yo quise sacarme el clavo y evaluar otras opciones de su carta para el almuerzo.
Sorrentinos en salsa carbonara |
Comencé con los sorrentinos de jamón y mozarella en salsa carbonara. A diferencia del estilo peruano aquí se utiliza panceta que contiene menos grasa y no resulta tan pesado al combinarlo con la crema de leche y la yema de huevo. El resultado es una carbonara cremosa más no grasosa y
que no cae pesada a nadie. No suelo pedir sorrentinos pero me convenció el punto de cocción y el relleno. Pedí también el risotto de hongos señalado en la carta como una de las especialidades de la casa pero ni el punto de cocción del arroz arbóreo ni la textura del plato fueron correctas. En su defensa puedo argüir que el local estaba lleno de ejecutivos listos para almorzar y probablemente lo cocinaron a la guerra. Al menos ya saben que es mejor no platos tan elaborados en ese horario.
Cheesecake de chocolate blanco |
Green Eat (Verde, que te quiero verde...)
Vista de la fachada |
Cada vez que voy a un food court en Lima (mentira, hace 3 años que no piso uno) me deprime ver como la oferta no va más allá de las franquicias de siempre vendiendo la misma comida. Sándwiches grasientos recargados de salsas, papas fritas precocidas y ultracongeladas, refrescos hechos con azúcar y colorantes. ¿Es que a nadie le importa vender una propuesta saludable? (No digan La Gran Fruta porque fuera de sus múltiples combinaciones de jugos no tiene nada más que ofrecer) Por eso cuando Katia me habló de un local en el Mall Galerías Pacífico y donde todo lo hacen en el día y con insumos naturales me dije: "este es el sitio". Al mejor estilo de cualquier autoservicio uno entra con su canastilla de metal y puede escoger aquellas opciones que vayan de acuerdo al antojo del día.
Tortilla de trigo integral |
Torta de chocolate |
Para saber más de este local visiten su web www.greeneat.com.ar
Cocineros Impunes (Los ravioles de ayer)
Cuando era niño no había momento más feliz cuando luego de las compras dominicales mis padres se detenían en Pastitalia para comprar ravioles de espinaca. Yo los acompañaba al mostrador e insistía en llevar el paquete de cartón con medio kilo de ravioles. Luego en casa me dedicaba ceremoniosamente a la tarea de cortarlos. Ahora que recuerdo, no me queda claro porque nunca se animaron a llevar el tuco preparado. (Seguro que mi madre hubiera dicho: "Es pura cebolla, hijo") Quien diría que muchos años después volvería a probar los mismos ravioles...
Panecillo chipá |
Estando en Buenos Aires tenía que visitar a mi amiga Katia Documet, bloguera gastronómica a quien conozco hace varios años pero que ha dejado en stand-by su blog por razones que entenderán al final del post. Mientras esperábamos a su esposo Guillermo, me invitó unos panecillos llamados chipá que provienen del nordeste de Argentina (gracias Wikipedia) Valga la comparación me recordó a los pao de queijo que comí cuando visité a mis amigos de Sao Paulo. Crocantes por fuera, esponjosos por dentro y rellenos de queso, imposible comer sólo uno. ¿Por qué será que estos panecillos siempre están presentes en los momentos más felices de mi vida?
Ravioles de casa |
Como todo blogger gastronómico que se respete, Katia me llevó a su cocina donde en una olla hervía una salsa bolognesa, receta de la familia de su esposo. Esa salsa fue servida con unos ravioles caseros de pollo y verdura. Bastó un bocado para sentir que retrocedía en el tiempo y me convertía en ese niño que jugaba todos los días con su estación de bomberos de LEGO y que creía que los ravioles eran la mejor comida del mundo. Cocidos al punto exacto y con ese sabor que sólo puede darle la espinaca fresca. Interesante, la salsa bolognesa resultado de las incontables versiones que cada quien trae de casa contenía también chorizo parrillero. Punto aparte para el maridaje escogido por el esposo de Katia, dos inolvidables Malbec Norton 2010 y Melipal 2009.
Con ustedes: ¡Hipólito! |
La casa de Katia queda en (Ja ja ja... es broma)
3 comentarios:
Con esa guía experta, ¿cómo no ibas a pasearte por los mejores lugares de Buenos Aires? Lo máximo.
Estimada Gabriela
Katia en la comida, Rocío en los cupcakes y tú en las letras. Ustedes sí que saben =)
Saludos
RENZO!!!!! Como puede ser que recién vea este post!!!!!! IMPERDONABLE LO MIO!!! Un placer encontrarnos cada vez que vienes a Buenos Aires y mayor placer aún el tenerte en casa!
Ojo: Katia lo sabe todo?? naaaaa jajajaja
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