domingo, 27 de abril de 2014

Buenos Aires XIII: Katia lo sabe todo

Katia Documet, blogger de Cocineros Impunes, radica en Buenos Aires hace ya varios años. Quien mejor que ella para hacer las mejores recomendaciones para saber donde comer o, lo que es más importante, donde no comer.

Torcuato y Regina (Love is in the air)
No entiendo la razón pero este restaurante ya cerró sus puertas. Que gran pérdida.

Vista del salón
En su página web Torcuato y Regina se presenta como "una esquina emblemática de Buenos Aires con la mejor vista de la Plaza San Martín que revive la romántica historia de amor entre el ex-presidente Marcelo Torcuato de Alvear y la soprano Regina Pacini" y yo no lo pondría en duda. Es uno de esos restaurantes que tienen una atmósfera cargada de romanticismo donde provoca quedarse todo el día a disfrutar de la vista y el ambiente En cuanto a su propuesta uno puede elegirlo para tomar un café, para probar comida italiana o tal cual me dijo Katia, para ordenar una cerveza con una picada. Pero yo quise sacarme el clavo y evaluar otras opciones de su carta para el almuerzo.

Sorrentinos en salsa carbonara
Comencé con los sorrentinos de jamón y mozarella en salsa carbonara. A diferencia del estilo peruano aquí se utiliza panceta que contiene menos grasa y no resulta tan pesado al combinarlo con la crema de leche y la yema de huevo. El resultado es una carbonara cremosa más no grasosa y que no cae pesada a nadie. No suelo pedir sorrentinos pero me convenció el punto de cocción y el relleno. Pedí también el risotto de hongos señalado en la carta como una de las especialidades de la casa pero ni el punto de cocción del arroz arbóreo ni la textura del plato fueron correctas. En su defensa puedo argüir que el local estaba lleno de ejecutivos listos para almorzar y probablemente lo cocinaron a la guerra. Al menos ya saben que es mejor no platos tan elaborados en ese horario.

Cheesecake de chocolate blanco
El desquite vino con el cheesecake de chocolate blanco con frutos rojos. La base está hecha con masa, no galleta. La presencia del chocolate blanco siempre genera una sensación de incertidumbre por su gusto tan empalagoso pero la cobertura de frutos rojos contribuye a atenuar adecuadamente el dulce. ¿Ya ven la gran diferencia con las pastelerías peruanas que dicen frutos rojos y se limitan a poner fresas y nada más? Un esfuerzo no está demás sobre todo con los precios que cobran ahí. Ojo que también tienen una carta de cafés y pastitas pero eso ya se los dejo de tarea a ustedes. Mejor ir muy de mañana o muy de noche, la impresionante vista no cambia.


Green Eat (Verde, que te quiero verde...)

Vista de la fachada
Cada vez que voy a un food court en Lima (mentira, hace 3 años que no piso uno) me deprime ver como la oferta no va más allá de las franquicias de siempre vendiendo la misma comida. Sándwiches grasientos recargados de salsas, papas fritas precocidas y ultracongeladas, refrescos hechos con azúcar y colorantes. ¿Es que a nadie le importa vender una propuesta saludable? (No digan La Gran Fruta porque fuera de sus múltiples combinaciones de jugos no tiene nada más que ofrecer) Por eso cuando Katia me habló de un  local en el Mall Galerías Pacífico y donde todo lo hacen en el día y con insumos naturales me dije: "este es el sitio". Al mejor estilo de cualquier autoservicio uno entra con su canastilla de metal y puede escoger aquellas opciones que vayan de acuerdo al antojo del día.

Tortilla de trigo integral
Tal cual esperaba, a la hora de almuerzo Yo me decidí por una tortilla de trigo integral rellena de pechuga de pollo condimentada con finas hierbas y grillada con vegetales horneados. Nada de grasa, nada de condimentos para un wrap impecable. ¿Ya ven que no todo es sándwich de pollo deshilachado con mayonesa? Para beber me subí al coche de la onda orgánica y llevé un jugo de arándanos, lima y manzana roja. Me hizo recordar a la marca Huanchuy que hacía sus jugos con pura fruta si ningún tipo de aditivo ni conservante. Suficientemente bueno, pero un reto para los peruanos que estamos muy mal acostumbrados a tomar todo con azúcar. A ver, ¿alguna vez se han animado a tomar una infusión tal cual llega a la mesa? Hagan la prueba, no es tan grave.

Torta de chocolate
Pero  como en este local piensan en todo también ofrecen postres. Nada que ver con el recurso facilistra de poner ensaladas de frutas con yogur aquí tenían torta de chocolate. Está claro que no esperaba la torta de dos capas rellena de fudge pero igual me dejó satisfecho ver una masa parecida a un brownie, amelcochada, espolvoreada con chocolate en polvo y rellena de dulce de leche artesanal. El otro postre fue una espuma de mango y maracuyá, esponjoso, mucho mejor que los mousses atiborrados de colapez que encontramos por doquier en Lima. La propuesta de Green Eat deja satisfecho al más precupado por la comida sana. Tengan en cuenta que es visitado a la hora de almuerzo por una horda de ejecutivos que trabaja en los alrededores y corren el riesgo que acaben con las vitrinas o generen algo de congestión en caja. De todos modos comer sano es algo que no tien precio.
 
Para saber más de este local visiten su web www.greeneat.com.ar

Cocineros Impunes (Los ravioles de ayer)

Cuando era niño no había momento más feliz cuando luego de las compras dominicales mis padres se detenían en Pastitalia para comprar ravioles de espinaca. Yo los acompañaba al mostrador e insistía en llevar el paquete de cartón con medio kilo de ravioles. Luego en casa me dedicaba ceremoniosamente a la tarea de cortarlos. Ahora que recuerdo, no me queda claro porque nunca se animaron a llevar el tuco preparado. (Seguro que mi madre hubiera dicho: "Es pura cebolla, hijo") Quien diría que muchos años después volvería a probar los mismos ravioles...

Panecillo chipá
Estando en Buenos Aires tenía que visitar a mi amiga Katia Documet, bloguera gastronómica a quien conozco hace varios años pero que ha dejado en stand-by su blog por razones que entenderán al final del post. Mientras esperábamos a su esposo Guillermo, me invitó unos panecillos llamados chipá que provienen del nordeste de Argentina (gracias Wikipedia) Valga la comparación me recordó a los pao de queijo que comí cuando visité a mis amigos de Sao Paulo. Crocantes por fuera, esponjosos por dentro y rellenos de queso, imposible comer sólo uno. ¿Por qué será que estos panecillos siempre están presentes en los momentos más felices de mi vida?

Ravioles de casa
Como todo blogger gastronómico que se respete, Katia me llevó a su cocina donde en una olla hervía una salsa bolognesa, receta de la familia de su esposo. Esa salsa fue servida con unos ravioles caseros de pollo y verdura. Bastó un bocado para sentir que retrocedía en el tiempo y me convertía en ese niño que jugaba todos los días con su estación de bomberos de LEGO y que creía que los ravioles eran la mejor comida del mundo. Cocidos al punto exacto y con ese sabor que sólo puede darle la espinaca fresca. Interesante, la salsa bolognesa resultado de las incontables versiones que cada quien trae de casa contenía también chorizo parrillero. Punto aparte para el maridaje escogido por el esposo de Katia, dos inolvidables Malbec Norton 2010 y Melipal 2009.

Con ustedes: ¡Hipólito!
Les dejo una foto del nuevo integrante de la familia: Hipólito Bouchard Majudog. No sólo es un perrito muy alegre sino toda una estrella del Facebook que posa alegremente para las fotos y videos que toman de él. Reconozco que también me rendí ante su expresión inocente y al final me animé a grabar un saludo para sus fans de Perú. (Creánme, los tiene. Si vieran su página de Facebook...) Aunque a veces aflora su lado destructor. Sino que lo diga mi libreta de apuntes, la que por descuido dejé sobre el sofá y que inmediatamente despertó su canina curiosidad. Pero todo se le perdona cuando uno ve esa expresión tan tierna . ¿No es adorable?

La casa de Katia queda en (Ja ja ja... es broma)

3 comentarios:

Gabriela dijo...

Con esa guía experta, ¿cómo no ibas a pasearte por los mejores lugares de Buenos Aires? Lo máximo.

Renzo dijo...

Estimada Gabriela

Katia en la comida, Rocío en los cupcakes y tú en las letras. Ustedes sí que saben =)

Saludos

Anónimo dijo...

RENZO!!!!! Como puede ser que recién vea este post!!!!!! IMPERDONABLE LO MIO!!! Un placer encontrarnos cada vez que vienes a Buenos Aires y mayor placer aún el tenerte en casa!
Ojo: Katia lo sabe todo?? naaaaa jajajaja