martes, 20 de enero de 2015

Chicago VI: Vivo per lei

Estación de fiambres
Es increíble como a veces el destino me concede el privilegio de vivir experiencias inolvidables. Siendo un blogger gastronómico muy cuadriculado y que todo lo planifica con la debida anticipación había investigado en internet y preparado una lista de lugares turísticos y restaurantes en Chicago. Me fue bien durante las primeras semanas pero un día que fui de compras erré en la salida y termine en una calle que no conocía. Mientras buscaba la punta de la torre Hancock para orientarme vi un logo que de inmediato llamó mi atención "Eataly, Eat better, live better" ¿Y esto? ¿Por qué nadie me había mencionado tremendo local (ocupa toda una esquina) que según entendí ofrecía lo mejor de Italia en un solo local? Peor aún, estando  a 10 minutos caminando de mi hotel ¿Cómo fue que nadie me lo recomendó?

Bruschetta alla toscana
Eataly esa un local donde venden una variedad inmensa de productos italianos frescos y envasados. Sólo para que se hagan una idea cuando pregunté por elk aceite de oliva me mostraron tres góndolas repletas con diferentes marcas y variedades. Si a eso le agregamos que también hay 23 estaciones de comida italiana es difícil permanecer impávido ante tamaña oferta. De acuerdo a las palabras de su creador su meta es "que uno sea su cliente el resto de su vida" y yo no lo pondría en duda porque harían falta varias reencarnaciones para probar todos los que ofrece este lugar. Créanme, cuando uno puede comprar un chocolate hecho con cacao de origen Apurímac 70%, cuya existencia ni siquiera intuía, está claro que se puede encontrar de todo.

Polenta
Obvio, para escribir una reseña completa ameritaba hacer varias visitas y tratar de probar un poco de todo. Comencé con lo básico, una bruschetta alla toscana, pan campesino tostado untado con mousse de hígado de pollo y acompañado de hongos frescos. Yo que soy fanático de los hongos estuve feliz de encontrar una variedad que no había probado antes y cuyo nombre es inglés es "white beech mushrooms". No hay ciencia en preparar una bruschetta pero si escogiendo los ingredientes para que los sabores se complementen adecuadamente.

Seguí con una polenta con salsa de tomate, huevo escalfado y queso parmigiano reggiano. Cualquier diría: "blogger pero nunca comiste polenta en casa de la abuelita" La respuesta es no, por alguna razón desconocida ni mi madre ni mi abuela se animaron nunca a preparar la receta de marras. Por tal motivo me falta referencia para evaluarlo adecuadamente aunque la cremosidad de la polenta y la simpleza  de sus ingredientes me convencieron. No me iría sin probar algún plato con carne aunque erré con la Bistecca di manzo, supuestamente un skirt steak que prometía más en la carta que de lo que me trajeron al fnal. En fin, no todo va a ser un éxito y es parte de la aventura.

Bucatini all'Amatriciana
Obvio que no me iría de Eataly sin probar un plato de pasta. Desdeñando la peruanísima costumbre de pedir pasta a la bolognesa (no había llegado tan lejos para probar algo que aquí se consigue en cualquier restaurante) elegí unos bucatini con salsa amatriciana. Los bucatini son una pasta larga que tiene un agujero longitudinal a través de ella y que hasta donde sabía se pueden encontrar en "El Italiano". Según he leído la salsa amatriciana de Eataly es una versión diferente a la más tradicional por la inclusión de la cebolla y el tocino, ingredientes de sabores fuertes que dejan al guanciale (papada de cerdo) en segundo plano. Personalmente puedo decir que me encantó sentir las cebollas caramelizadas, el toque de peperoncini y la textura de la salsa, consecuencia del uso de la grasa del cerdo. El punto de cocción de la pasta al dente tal cual se podía esperar de un verdadero restaurante italiano. Un acierto.

Pizza Salsicciotta
Pero como mi responsabilidad de blogger es contar la experiencia tal cual la viví tengo que confesar que no todo fue felicidad en Eataly. Mi esperado encuentro con la pizza napolitana fue decepcionante. Está claro que para la foto esta pizza salsicciotta (mozarella, salchicha italiana artesanal, hongos y albahaca) se ve contundente. Sin embargo la masa quedó mal cocida al centro, como si le hubiera faltado un golpe de calor. Algo me dice que el hecho de preparar una pizza trás otra sin parar influyó en el pizzaiolo (lo tenía delante mío y vi su expresión desinteresada y de pocos amigos) Lo bueno es ahora puedo decir con conocimiento de causa que en Spizza realmente hacen la verdadera pizza napolitana al mejor estilo y no tienen nada que envidiarle a estas. La situación fue muy parecida en la estación de I Panini. El Emiliano (Prosciutto crudo, mozzarella y arúgula) se veía apetitoso al brindarme la oportunidad de probar los ingredfientes tradicionales importados de Italia. Sin embargo, de nada sirve usar pan artesanal si su tamaño es tan grande que ni siquiera permite dar una mordida. Peor aún, ofrecer prosciutto D.O.P. y poner dos tajadas minúsculas no era lo que yo esperaba. En fin, todos tenemos un talón de Aquiles.

Helado de chocolate y de vainilla
Historia antigua y repetida, ya saben que nunca considero terminada una comida hasta que haya consumido un postre. El problema es qué hacer cuando se tiene una estación de Nutella, otra de helados artesanales, otra de postres y una de bombones. Y todavía después de comer tanto! Haciendo un esfuerzo me conformé con un semifredo hecho con mousse vainilla y frutos del bosque. un éxito, no entiendo porque acá en Lima sólo nos conformamos con las fresas cuando hay tantas opciones de bayas. El mini trio hecho con tres capas de chocolate de leche, dark y blanco con un topping de crema de gianduia puede alegrar la vida al más cansado y me deja con la idea que los italianos saben tanto de chocolate como los suizos. Pero las palmas de la tienda se las lleva sus helados artesanales hechos en el día. Escogí crema de vainillla (noten los puntos en la foto, signo distintivo del uso de vainilla natural) y el chocolate dark 70%, puro chocolate que no incluye huevos en la preparación. Suficiente con decir que no he probado algo parecido antes.

Es obvio que un post no alcanzará para contar todo lo que se puede encontrar en Eataly. Solo imagínense que ni siquiera he mencionado algo de su mercado con productos frescos, la estación de quesos o la enoteca. Igual considero que para alguien que escribe de gastronomía es obligatorio visitar estos lugares donde nunca se termina de aprender. Ojo, prometo un capítulo más dedicado a la sección chocolates y donde encontré cada marca mejor que la otra. Ahora entiendo porque dicen en su logo "vive mejor" porque no imagino un lugar mejor para vivir que este.

Eataly queda en The Shops at North Bridge, 43 East Ohio Street, Chicago.

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