sábado, 19 de noviembre de 2016

Buenos Aires (Me sabe a chocolate)

Vasalissa
Bienvenidos al paraíso de los amantes del chocolate.

Una amiga que vive en Buenos Aires me dijo: "Si vas a Vasalissa prepárate para dejar la vida". Con esa frase imaginé que la chocolatería era tan buena que me quedaría a vivir ahí pero luego me di cuenta que se refería a los precios. No negaré que en la primera visita mi magro presupuesto me aconsejó retirarme con las manos vacías pero hubiera sido ingenuo llegar tan lejos y no comprar nada. Para algo existen las tarjetas de crédito, ¿no?

Basta una mirada a la vitrina para deducir que este local brinda una propuesta diferenciada. El ambiente me hace recordar a una joyería y si hablara de la atención del personal, pues denota una cortesía muy bien aprendida, más no impostada. Además están preparados para hacer recomendaciones y responder cualquier consulta que uno tenga. Y si habláramos de los productos es difícil resumirlo en un párrafo: bombones con cacao de origen, barritas de chocolate, esculturas de chocolate, macarrones y no paro de contar. El cacao que viene de diversas partes del mundo (Ecuador, Venezuela, Papúa Nueva Guinea, Perú) es el insumo principal para sus creaciones.



Fue durante mi último viaje cuando descubrí que habían desarrollado una línea de paletas heladas. La de crema americana es reducción de leche y crema con un toque de vainilla, un lujo que me recuerda a lo que alguna vez fue el "Jet" antes de convertirse en un producto industrial lleno de saborizantes y colorantes.  Pero la que más disfruté fue la de frambuesa cubierta de chocolate amargo. Ya conocen la letanía de siempre: Chocolate amargo y frutos del bosque son un matrimonio para toda la vida. 

Si visitan Vasalissa es recomendable separar un presupuesto aparte. Los precios van de acuerdo a una propuesta de elaboración artesanal con insumos de alta calidad y una presentación exquisita. Para mí, lo mejor de Buenos Aires.

Visiten su web www.vasalissa.com para mayor información sobre sus locales.
Recomendación: Las cajas con bombones con cacao de origen y las esculturas de chocolate. Si el presupuesto es limitado, las barritas de chocolate son una excelente alternativa.

Rapa Nui 
Si les dijera que estuve alojado a dos cuadras de esta chocolatería.

"Rapa Nui nace en la tienda de chocolates que abrió la familia Fenoglio en Turín, Italia en el año 1939. La posterior inmigración a Bariloche y la venta de la marca con su nombre a una trasnacional los motivó a iniciar un nuevo emprendimiento. Desde 1996 Diego Fenoglio lanza Rapa Nui". Así cuenta la historia de esta conocida marca de chocolates artesanales a la que llegué por recomendación de mi amiga Katia Document. Nunca le agradecí tanto un dato.

Curiosidades de la vida, cuando entro a Rapa Nui lo primero que veo es la vitrina de helados artesanales, donde cada uno se ve mejor que el otro. Es difícil recomendar un sabor aunque yo diría que cualquiera que lleve frutos del bosque le va perfecto al chocolate amargo. Ojo que aquí no los sirven al estilo peruano de una o dos bolas, sólo se elige el tamaño de la porción y uno puede combinar los sabores al gusto. 

En la siguiente vitrina exhiben su colección de bombones. No tendrán la elegancia de Vasalissa pero no se quedan atrás en cuestión de variedad. El bombón de mousse de frambuesa donde el ácido y el amargo del chocolate son una combinación ideal, la naranjita bañada en chocolate amargo (lleven una caja de estas), y el de tiramisú son los que más me gustaron. Ojo que su fuerte son los bombones con cobertura de leche, para los fans del chocolate bitter (me incluyo) no había mucho que escoger.

Para terminar está la exhibición de barras con cacao de origen y paquetes de chocolates, incluso la clásica tapita de chocolate para preparar un submarino. No pierdan de vista los ositos rellenos de dulce de leche, el regalo más tierno para la persona que quieren. Y antes que me olvide, tienen que comprar un paquete de Franui, frambuesas frescas de Bariloche bañadas en chocolate blanco y de leche. Cuando las prueben me lo agradecerán toda la vida. 

Rapa Nui queda en Arenales 2302, Recoleta, Buenos Aires.
Recomendación: La caja de bombones al peso y no dejen de probar los helados.

Abuela Goye
La mejor respuesta a ¿Qué me trajiste de tu viaje?

Hace algunos años viajé a Buenos Aires para tomar una capacitación profesional en la empresa que donde laboraba. Cuando llegué al cuarto del hotel en el velador había un obsequio de bienvenida, una lata grande de chocolates de Abuela Goye. No tenía mayor referencia de la marca y recibí el obsequio con dudas, pero bastó probar un bombón para aceptar que esa lata no regresaría intacta a Lima.

Abuela Goye es una marca argentina con 30 años de historia. Según su web "nace de una familia de inmigrantes suizos que llegaron a la región hacia 1860 y fundaron lo que hoy se conoce como Colonia Suiza, ubicada a unos 25 kilómetros de la ciudad de San Carlos de Bariloche en la Patagonia Argentina" Los conocimientos propios de pastelería y chocolatería se fusionaron con otras técnicas así como la disponibilidad de insumos frescos de la zona para crear esta marca. Su mayor cualidad es que las recetas originales se mantienen desde la elección de los insumos hasta el acabado final.

De todos sus productos yo me quedo con los mini-alfajores que vienen rellenos de gran variedad de ingredientes naturales, incluso tienen uno hecho con rosa mosqueta. La ventaja es que así uno puede calmar el antojo sin empalagarse rápido. No hay que ser muy exigente para darse cuenta que el sabor del dulce de leche es muy intenso y cansa rápido. Un dato final, busquen la caja con cacao en dos texturas para elaborar chocolate de taza. No tienen pierde. 

Para ubicar la tienda más cercana pueden visitar la web www.abuelagoye.com
Recomendación: Como souvenir es perfecto. Tienen cajas de mini alfajores y latitas pequeñas de bombones. Ideal como regalo para los compañeros de oficina.


Mamushka
Nuevamente la Providencia colabora conmigo.

Estaba caminando por el Recoleta Mall en busca del stand de alfajores Cachafaz (para mi gusto los mejores que se pueden encontrar en Buenos Aires) cuando mi amiga me dice: "Por acá hay una tienda de chocolates que me han recomendado". Sí, claro. ¿Una chocolatería en Buenos que no conozca? Cuando llegamos a la tienda y vio mi expresión de asombro su sonrisa lo dijo todo: ¿Ya ves que tenía razón, blogger sabelotodo?

Mamushka, originaria de Bariloche, es una empresa que existe desde el año 1989. Como todas las demás marcas del rubro hacen hincapié en la fabricación artesanal de sus productos, motivo principal para que no me retire con las manos vacías aunque  la verdad nunca se me hizo más difícil elegir qué llevar. ¿Animalitos? ¿Bombones? ¿La muñeca rusa rellena de chocolates? 

Mi intención era comprar algo diferente a lo que ofrecían las demás chocolaterías y al final me decidí por las barritas rellenas. Escogí la opción al peso y me divertí eligiendo un poco de todo: dulce de leche, frutos del bosque, crema de licor, sabayón. Si bien inicialmente pensé que alguna buena debía tocarme, al final me di cuenta que había pecado de escéptico. Cada una era mejor que la anterior y terminé devorando solo el contenido de la cajita de marras. ¿Qué les puedo decir? Si van a Mamushka escoger qué llevar será una historia sin fin.

Mamushka queda en Recoleta Mall, Vicente López 2050, Buenos Aires.
Recomendación: Las barritas rellenas son realmente adictivas pero tienen presentaciones de otros productos que son ideales para regalar.  

1 comentario:

Gabriela dijo...

Me quedo con los helados artesanales.
:D