Con tantas buenas propuesta de comida mexicana en Lima ya era tiempo que alguien se acordara de los burritos.
Vista del counter. |
No recuerdo la primera vez que escuché hablar de los burritos. Sí, esa famosa tortilla de trigo rellena de carne, arroz y verduras que siempre aparece en las películas americanas y que, por alguna razón nunca ha terminado de convencerme. Lo más probable es que en aquellos locales donde lo probé nunca mostraron esmero en el producto final. Felizmente un blogger gastronómico nunca debe perder la capacidad de sorprenderse y eso fue lo que me llevó a conocer Picogallo. Ubicado en plena avenida Conquistadores aparece esta nueva propuesta, lista para conquistar al exigente público de la zona.
Entro al local y cuando veo la disposición no es difícil entender la mecánica. Hay un counter con diferentes ingredientes para que uno guiando al dependiente arme el burrito al gusto. Por variedad no se van a quedar cortos: proteína (res, pollo, cerdo), arroz y frejoles, verduras y diferentes toppings (queso, encurtidos, etc.) para que uno juegue creando combinaciones hasta el infinito. Como si fuera poco, al final hay tres salsas a elegir con distintos grados de picante para que uno le dé más alegría al burrito.
Las estaciones para armar el burrito. |
Evaluar en sí el burrito depende exclusivamente de los ingredientes que uno es escoja y sobre todo la frescura de lo mismos. Particularmente el mío se me hizo bastante ligero pero vale la pena agregar que uno puede prescindir de la tortilla y, sin que exista ninguna variación en el precio, se puede ordenar la misma combinación con arroz (bowl) o mix de lechugas (ensalada) Mejor imposible.
Pero como no solo de burritos vive el blogger también me animé a probar otras opciones de la carta. El Pico Melt (S/.25.00) es el sueño hecho realidad para los que gustan de los nachos con queso. El queso cheddar se mezcla con carne y un topping de salsa pico gallo para crear un dip consistente en el que remojar los crujientes chips. Las Power wings buffalo (S/.25.00) están perfectas en términos de sazón, esa explosión de sabores de la receta original, pero deben mejorar la ejecución para que el interior no quede tan seco. El choclo con queso (S/.8.00) no trae mayor ciencia, es lo justo y necesario como acompañamiento.
Bowl. Choclo con queso. Pico Melt. Power wings buffalo. |
Me voy de Picogallo tan entretenido como satisfecho. Si bien no soy fan de los autoservicios, debo reconocer que se han preocupado en todos los detalles para que la experiencia sea lo más satisfactoria posible. El local es acogedor, con una disposición de mesas que invita a venir a almorzar algo ligero y huir de las preocupaciones laborales o en la noche con amigos para disfrutar de un after-office La propuesta es fácil de entender y deja con ganas de regresar para seguir experimentando con otras combinaciones de ingredientes. La atención en el counter es cordial, el dependiente se toma el trabajo de guiar a neófitos de la comida tex-mex como yo para escoger la mejor combinación de ingredientes. Mientras no descuiden el tiempo de espera y sean consistentes en la calidad de los insumos, auguro que les irá muy bien en el corto plazo. Me han dicho que en las mañanas están preparando unos burritos especiales para la hora, así que eso justificará un pronto regreso.
Picogallo queda en Conquistadores 510, San Isidro.
Horario: De lunes a sábado de 12:00 a 23:00. Domingo de 12:00 a 17:00.
Teléfono: 960 682 057
Estacionamiento: Con suerte podrán encontrar un sitio libre en los alrededores.
Volvería: Sí, me ha devuelto la fe en los burritos.
1 comentario:
Una vez consulté con un mexicano, y me dijo que los burritos no eran mexicanos sino tex-mex. Es una creación de mexicanos, o descendientes de mexicanos, que viven en Texas. Tal vez por eso los restaurantes de comida mexicana no los incluyen.
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