8:00 a.m: Desayunando en... (¡Trabaja americano!)
Hace un par de años cuando pensaba en un lugar especial para desayunar mi primera opción era la cafetería con nombre de santo. ¿Qué le vamos a hacer? ¿Acaso hay otro lugar que abra a las 7 de la mañana? Sin embargo luego de varias malas experiencias entendí que no por mucho madrugar se amanece más temprano.
Capuccino |
La idea de empezar mi celebración de cumpleaños desayunando es agasajar a mi madre. ¿La razón? Muy fácil, también se cumple un año más desde que se convirtió en madre por segunda vez. Sin ella este blog no existiría, no sólo porque trajo a este mundo a un robusto y saludable bebé sino porque fue la que me enseñó a pararme delante de la cocina y enfrentarme a las hornillas. Madre, te lo debo todo.
Celebrar para ella significa que es el único día del mes en que le permito tomar un capuccino. Pero como tiene sus ideas propias no se quedará tranquila hasta que el mozo le explique la diferencia entre un ristretto y un americano. Luego exigirá un cambio en el pan que usan para el sándwich y al final siempre se le ocurrirá alguna idea que me servirá para evaluar la proactividad del equipo de salón. No revelaré el nombre de la cafetería por ahora, suficiente con decir que pasaron la prueba con éxito y me demostraron que aún hay lugares donde se preocupan por brindar un servicio cinco estrellas. Luego de tres visitas confieso que ya se merecen un post. Paciencia que ya viene.
13:30 Almorzando en La Locanda (Celebración cinco estrellas)
Siendo un cliente habitual de todos los restaurantes del Swissôtel es obvio que estarán listo para recibirme el día de mi cumpleaños y se perderá el factor sorpresa, característica principal de las reseñas que escribo. Si alguien piensa que así el restaurante se ve favorecido le diré que es al contrario, porque no les voy a perdonar el más mínimo error.
Parihuela de mero |
Mi padre me acompaña en esta jornada y él invariablemente exigirá que haya un cebiche en la mesa. El chef Augusto Salazar siempre tiene uno en la carta pero la ocasión justifica pedir algo diferente: el cebiche de mero y conchas jumbo con crema de erizo. La frescura de los insumos lo es todo, pero el quid está en la crema de erizo que aporta intensidad a la leche de tigre. Deseo que mi padre disfrute esta aventura tanto como yo y para continuar elijo una parihuela de mero tamaño familiar con todos los mariscos que uno pueda imaginar. No es necesario agregar más, la foto habla por sí sola. Una porción de arroz con loche y sarandaja son suficientes para redondear una experiencia sublime.
Bife angosto en costra de pimientas. Cordero patagónico. |
Petit fours |
Me retiro más que satisfecho de La Locanda. La experiencia ha sido consistente, tal como espero de un restaurante que voy escogiendo hace un lustro para celebrar en familia. Dicen que a los lugares buenos hay que extrañarlos, pero cuando se trata de La Locanda, prefiero tenerlos presentes en todo momento.
La Locanda queda en Av. Santo Toribio 173, San Isidro.
Teléfono: 421-4400
Volvería: Es el sitio reservado para ocasiones especiales y no pienso cambiarlo.
Teléfono: 421-4400
Volvería: Es el sitio reservado para ocasiones especiales y no pienso cambiarlo.
20:00 Cenando en Costanera 700 (Feliz reencuentro)
Han pasado más de dos años desde mi visita a este restaurante consagrado. ¿Por qué entonces lo escogería para celebrar mi cumpleaños?
Un gerente me dijo alguna vez: "Uno no renuncia a las empresas sino a las personas" Los años de experiencia me han enseñado de la peor manera a estar de acuerdo con la frase de marras. Sin embargo, cuando se trata del blog yo invertiría la frase para afirmar que si regreso a un restaurante es por el equipo que está a cargo. Sea el restaurador, el chef o el maître, si tienen la capacidad de crear una experiencia memorable habrá grandes posibilidades que me convierta en un cliente habitual. Por eso cuando me enteré que Alfonso Candiotti estaba laborando en Costanera 700 no dudé un minuto en hacer mi reserva para mi cena de cumpleaños.
Camarones Costanera 700 |
Hakao, paella con pulpo grillado. tartaleta de manzana |
La experiencia de por sí había sido más que satisfactoria pero tenían un as guardado bajo la manga. Digo, no todos los días tengo la suerte que el equipo de salón se reúna alrededor de mi mesa para entonar el "cumpleaños feliz" y es el cierre perfecto para un día espectacular. No tengo más que agregar, ahora sé que tengo una tarea pendiente con este restaurante y a ustedes les recomiendo ponerse en las manos de un maître que sabe como hacer de cada visita una ocasión memorable. Nos volveremos a ver Alfonso. Muy pronto.
Costanera 700 queda en Av. del Ejército 421, Miraflores.
Teléfono: 421-4635
Teléfono: 421-4635
Volvería: Sí, creo que amerita empezar una nueva aventura.
1 comentario:
Pues yo quiero celebrar mi cumpleaños de la misma manera. Ya no falta mucho.
¿Sabes que mi blog y tú comparten cumpleaños? Mi bitácora cumplió ya ocho años, y sigue firme como el primer día. Y más.
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