Vista de la mesa principal |
Domingo en la mañana es la mejor hora para manejar por San Isidro. El tráfico es un mero espejismo y no tengo que distraerme con agentes de serenazgo malhumorados, ciclistas malcriados o peatones despistados. Entro a Isidro Bistró Limeño y la primera impresión es excelente. El salón es muy amplio, ideal para ir en pareja o con toda la familia. La decoración es muy elegante, con el detalle de los grandes ventanales que le dan un aire sofisticado. Hay tres secciones del desayuno buffet muy bien definidas y queda claro que la jornada será larga.
Cereales. Fiambres. Más fiambres. Mini sándwiches |
Empieza mi jornada con una visita a la estación de frutas frescas. Para un blogger remolón como yo, no existe nada mejor que encontrar variedad de frutas trozadas y listas para consumir. Solo de ver la chirimoya ya se me hace agua la boca, pero también hay variedad de "toppings": frutos secos, kiwicha pop e incluso chía y linaza para los más acérrimos defensores de lo saludable. Si alguien es fan de los cereales industriales también estará satisfecho porque hay muesli, hojuelas de maíz o bolitas de chocolate.
Es momento de atacar la estación de fiambres. La selección de quesos y embutidos no trae sorpresas, salvo que también hay jamón de pavo e inglés para los que buscan algo ligero. Inesperadamente encuentro una bandeja con triples y butifarritas. Quizá alguien diga que un triple no es gran cosa, pero al contrario, lo más simple es lo más difícil de lograr y tuve que hace un gran esfuerzo para no llevarme la bandeja entera. Cuesta creer como tres ingredientes pueden formar una combinación tan sabrosa.
Panecillos dulces. Panes artesanales. Chicharrón de cerdo, Chorizo a las finas hierbas. |
Es tiempo de visitar la estación de platos calientes. Me emociono al encontrar el clásico desayuno peruano (chicharrón con tamales) aunque sé que corro el riesgo de llenarme rápidamente. Igual esta vez me inclino por los huevos revueltos con tocino y salchichas. Ya depende de ustedes armar una combinación a su gusto, eso sí no olviden el mini ciabatta.
Pidan café extra para enfrentar la estación de panes dulces. Bombitas con generoso relleno de manjar y azúcar espolvoreado que me hace regresar a los mejores tiempos de infancia, croissant de almendras muy crujientes y los clásicos panes daneses. ¿Algo más? Sí, hay waffles y hartos toppings para olvidarse por un día del conteo de calorías: manjar, fudge, nutella y no para de contar.
La jornada se cierra con las tostadas francesas en una de las mejores versiones que he probado. La textura es correcta e invita a bañarlas en miel o en el coulis de frutos del bosque. Como verán en la foto, las porciones son generosas y mejor es compartirlas.
Tostadas francesas |
Me retiro del Hyatt Centric con muy buen sabor de boca y satisfecho de la experiencia. Los desayunos buffet siempre se me antojarán la mejor manera de comenzar el día y aquí han cumplido mis expectativas con creces. Hay gran variedad de estaciones, incluso una "gluten-free" para aquellas personas con necesidades especiales. El servicio se merece una línea aparte pues el personal es cortés y está atento a las necesidades de la mesa. De los hoteles cinco estrellas siempre se puede esperar lo mejor y esta vez no fue la excepción.
Hyatt Centric San Isidro queda en Basadre 367, San Isidro.
Horario: Lunes a domingo de 6:30 a 10:30
Precio: S/80.00 por persona
Teléfono: 611-1234
Estacionamiento: Playa en el sótano del hotel.
Volvería: Sí, me dejo buena impresión.
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