¿Se imaginan estar en provincias y encontrar un sitio donde los sándwiches tienen los mismos nombres y descripciones que una de las cafeterías más conocidas de Lima? Yo no quise pensar en la acostumbrada viveza criolla que pulula por doquier. Al contrario me pensé que una idea genial y salvadora de no ser porque sólo quedó en el nombre. Con ustedes: Café DaVinci.
Este lugar me llamó la atención pues en Tacna la oferta de comidas se limita a las clásicas pizzerías, pollerías y chifas. Esta vez no estaba dispuesto a repetir el menú de chuletas con papas fritas que me ví obligado a consumir por razones políticas (traducción: un inoportuno paro regional) En mi agonizante búsqueda descubrí este sitio que por su fachada prometía algo aceptable. Lo primero que me llamó la atención fue que la carta incluye sándwiches cuyos nombres son idénticos a los del San Antonio. Así que motivado por esta feliz circunstancia decidí darles una oportunidad. Sabía que la calidad no sería la misma pero ¿qué perdía intentándolo?
Pedí un croissant mixto, el sándwich más simple que se puede encontrar en cualquier parte. Lo máximo que se puede esperar es que el pan este caliente y el queso en la temperatura ideal para estar ligeramente derretido. Por lo visto exigí demasiado y considero que la foto es suficientemente habla por sí sola. De tomar pedí un chocolate que me hizo recordar al producto instantáneo más barato que se pueda encontrar en el mercado y para empeorar las cosas, aguado. Pienso que deberían ser más honestos y poner en su carta “chocolate en polvo sin marca”. Como cierre de fiesta queda la pésima atención del mozo, pues se demoró demasiado para traer el pedido y después la cuenta. No esperaba un café Illy pero esto fue más allá de mi tolerancia. Quedan advertidos pues de este lugar no puedo recomendar nada rescatable. Sus precios elevados no guardan ninguna relación con lo que sirven.
Este lugar me llamó la atención pues en Tacna la oferta de comidas se limita a las clásicas pizzerías, pollerías y chifas. Esta vez no estaba dispuesto a repetir el menú de chuletas con papas fritas que me ví obligado a consumir por razones políticas (traducción: un inoportuno paro regional) En mi agonizante búsqueda descubrí este sitio que por su fachada prometía algo aceptable. Lo primero que me llamó la atención fue que la carta incluye sándwiches cuyos nombres son idénticos a los del San Antonio. Así que motivado por esta feliz circunstancia decidí darles una oportunidad. Sabía que la calidad no sería la misma pero ¿qué perdía intentándolo?
Pedí un croissant mixto, el sándwich más simple que se puede encontrar en cualquier parte. Lo máximo que se puede esperar es que el pan este caliente y el queso en la temperatura ideal para estar ligeramente derretido. Por lo visto exigí demasiado y considero que la foto es suficientemente habla por sí sola. De tomar pedí un chocolate que me hizo recordar al producto instantáneo más barato que se pueda encontrar en el mercado y para empeorar las cosas, aguado. Pienso que deberían ser más honestos y poner en su carta “chocolate en polvo sin marca”. Como cierre de fiesta queda la pésima atención del mozo, pues se demoró demasiado para traer el pedido y después la cuenta. No esperaba un café Illy pero esto fue más allá de mi tolerancia. Quedan advertidos pues de este lugar no puedo recomendar nada rescatable. Sus precios elevados no guardan ninguna relación con lo que sirven.
Café DaVinci queda en Calle Arias Aragüez N°122, Tacna.
Volvería: Ni pensarlo.
1 comentario:
Lastima la experiencia pero gracias por la nota. Interesante tu blog, nos gustó, y ya estás enlazado en el mío. Saludos!
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