viernes, 23 de diciembre de 2011

Fin de temporada.

"Todos los días son días de locos" es una frase que he repetido muchas veces este año. (También digo "¡Cólera de Dios!" pero eso corresponde a otra historia) Teniendo un trabajo en el área de Finanzas cada día puede ser una carrera contra el tiempo en la que a veces no termino en primer lugar. En estas épocas en las que todo el mundo está preocupado por el trabajo, las compras navideñas o la fiesta de fin de año el ritmo al que vivimos puede ser algo muy complicado. Felizmente una amiga me "regaló" un link a un video que hoy comparto con ustedes.



Y es que a veces es tan fácil encontrar una justificación para perdernos los momentos tan importantes: "Estoy full", "Este tráfico de miércoles", "¡Estoy cansado, pues!" Como dice en el video nos haría bien aminorar el ritmo, mirar a nuestro alrededor y ver las oportunidades que tenemos para dar lo mejor de nosotros. Si están en el supermercado y hay mucha cola. ¿Por qué en lugar de renegar no le dedican una sonrisa a la cajera para alegrarle el día? A todos nos gusta recibir regalos pero compartir algo que venga de nuestro corazón no tiene precio. Hagan la prueba y veran como les va.

Con este post cierro la temporada 2011 del blog. Aprovecharé los días libres para revisar todo lo escrito, agregar mayor información sobre los restaurantes y preparar lo que se viene para el 2012: el resumen del año con lo mejor (y lo peor), las rutas de Sao Paulo y Buenos Aires y todo lo relacionado a mi tema favorito: comer bien. Gracias a todos por leer, comentar y acompañarme en esta aventura gastronómica. Aún queda mucho por contar pero será el próximo año. ¡Que pasen una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Bonus Track II: Fiesta Gourmet

¡Fin de fiesta en Fiesta Gourmet! Pensé que sería buena idea terminar mis celebraciones de cumpleaños en un sitio que tiene las mejores credenciales como restaurante turístico y como representante máximo de la gastronomía lambayecana. Quizá también debí recordar que pertenece a Héctor Solis, uno de los abanderados de la gastronomía peruana y así hubiera evitado el chasco que me llevé con la especialidad de la casa.

Cebiche de mero asado
El almuerzo empezó con el cebiche de mero asado a la brasa de carbón sobre hojas de choclo, recomendado por el mozo como la mejor creación del chef. (Claro, no mencionó un pequeño detalle: también es la entrada más cara de la carta) La primera impresión es buenísima, suaves trozos de mero en un aderezo picante y acompañados de una yuquita que era un algodón en la boca. Pero luego del segundo bocado sentí que el sabor estaba en el límite exacto entre lo ahumado y lo quemado. El problema está en la panca de choclo que llego poco más que rostizada a la mesa. O le ponen más cuidado al tiempo exacto de cocción o le cambian el nombre a esta entrada.

Arroz con pato
Luego vino la estrella de almuerzo, el arroz con pato cocido al momento y servido en ollita personal. El mozo hace toda una ceremonia para servirlo, preámbulo que resultó innecesario, porque apenas lo probé sentí dos graves defectos: arroz crudo y un sabor muy fuerte a ajo. Devolví el plato a la cocina con la esperanza que lo arreglen pero fue tiempo perdido porque trajeron de vuelta lo mismo. Punto aparte para los trozos de loche crudos, algo muy desagradable. ¡Bravo! Fiesta le quita el primer lugar al Rincón que no conoces sirviendo el peor arroz con pato que he comido. Hubiera preferido que me lo sirvan en un plato de plástico pero que tuviera buen sabor.

Seguro que alguien dirá que tuvieron un mal día pero esa excusa me suena a chiste malo. Creo que Fiesta Gourmet, al formar parte del grupo de restaurantes "privilegiados" ya entró en una zona de comodidad que le permite cobrar y servir lo que quiera. En cuanto al servicio los mozos pertenecen a esa categoría que no te dejan almorzar en paz porque a cada rato están interrumpiendo para servir más agua o llevarse un cubierto. Para mí fue debut y despedida pues no encontré nada en este restaurante que justifique los precios tan altos de la carta.

Fiesta Gourmet queda en Av. Reducto 1278, Miraflores.
Horario: L-V de 12:30 a 11:00 p.m. S-D de 12:30 a 6:00 p.m.
Ticket promedio: S/.120 por persona.
Teléfono: 242-9009
¿Volvería?: Para nada. Los precios son muy elevados para lo que sirven.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Bonus Track I: ¡Titi!

Wantan frito
Para seguir con la celebración de cumpleaños mis compañeros de trabajo tuvieron la cortesía de invitarme a almorzar. Buscando otras opciones que nos lleven lejos de la zona financiera (sobre todo para huir de los almuerzos ejecutivos así como de los sempiternos makis) les sugerí dar una vuelta por el Titi. Total, creo que no hay nada mejor para celebrar en grupo que un buen restaurante de comida china. A todos le agrada y como se puede compartir no hay que estar a la expectativa de que todos los platos lleguen al mismo tiempo.

Tallarín saltado de chancho
Comenzamos con una docena de wantan frito, quizá la entrada más conocida de cualquier chifa pero que en el Titi cocinan a la perfección. Es el mejor wantan de Lima por muchas razones, tiene una textura muy crocante resultado de una larga cocción a fuego lento, un relleno generoso preparado con carne picada, no molida, y lo acompaña una excelente salsa de tamarindo preparada con ingredientes naturales. No tiene punto de comparación y recibió el aplauso unánime de mis compañeros.

Luego pedimos un tallarín saltado de chancho que fue éxito rotundo. Uno de los más grandes defectos de los tallarines de chifa son los fideos, pues generalmente tienen una textura muy blanda y todo el sabor queda en el saltado que le ponen encima. En el Titi sirven un tallarín espectacular con fideos cocinados al punto exacto y mezclados con el mejor sabor del chancho asado. Y si habláramos de su delicioso gusto ahumado tranquilamente podría dedicarle el post entero.

Pollo cinco sabores
Buscando equilibrar el almuerzo con un plato dulce ordenamos el pollo cinco sabores. Al estilo del kru-yoc era trozos de pollo crocantes acompañados de una salsa dulce, nabo y rodajas de ají verde. Es un plato que va más allá del clásico chi jau kay y recomiendo que lo pidan si quieren experimentar con la combinación de sabores. Fin de fiesta para un almuerzo excelente y que dejó a todos con muy buen sabor de boca. Titi es el restaurante de comida china por excelencia y como tal les recuerdo que es necesario hacer una reserva para disfrutar tranquilamente de su variada oferta.

Titi queda en Av. Javier Prado Este 1212, San Isidro.
Horario: Martes a domingo de 1:00 a 3:30 p.m y de 7 :00 a 11:00 p.m.

Ticket promedio: S/.60.00 por persona.
Teléfono 224-8189
¿Volvería?: Por supuesto, Titi es el mejor restaurante de comida china que conozco.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Madam Tusan (生日快乐)


Vista del drágon
Madam Tusan, el nuevo proyecto de Gastón Acurio, es uno de los restaurantes que hace tiempo deseaba conocer. Fui postergando una y otra vez la visita porque había escuchado demasiadas leyendas: que la reserva se debía hacer con semanas de anticipación, que no era un chifa de verdad, que la escultura del dragón era impresionante. Cuando hay demasiados comentarios sobre un restaurante prefiero dilatar mi visita a la espera que mejore la situación. Ya sabes, los limeños suelen ser muy noveleros. Sin embargo la gentil invitación de unos amigos para una cena de cumpleaños cayó como anillo al dedo para develar el misterio.

Encamotao
La cena empezó con el encamotao, que son unos bombones de pollo y langostinos cubiertos con hilos de camote frito y servidos con salsa de naranja. Según me contó la moza es la entrada más solicitada pero no me pareció nada que no haya comido antes. Para que se hagan una idea, son como los siu-mai pero sin la pasta que los recubre y servidos con una salsa dulce. Ordénenla sólo para salir de la duda. Si quisiera compararlos mi referencia más próxima sería los langostinos de oro del O-Mei.

Chanchito a la caja china
Luego continué con el chanchito a la caja china. La particularidad de este plato es que lo sirven con pan pita en versión mini, salsa hoi-sin y azúcar (¿?) para que uno mismo se arme un sándwich al momento. A ver, considero que si el cerdo está bien preparado puede comer solo, no es necesario agregarle más salsa, quizá un poco de nabo encurtido para que le dé frescura. Pero poner hoi-sin y azúcar es como echarle ketchup a unas costillas a la BBQ. La piel estuvo crocante al extremo pero la carne estaba ligeramente seca. Me sigo quedando con el cha-siu del Royal.

Arroz chaufa chino
Después vino un arroz chaufa chino al wok preparado con salchicha china, hongos y huevo. Punto a favor de este plato porque no es el arroz chaufa marrón de sillao que los peruanos estamos muy mal acostumbrados a consumir. Si un chaufa está bien preparado el gusto del plato está en el sabor de la carne (salchicha china) y no es necesario agregar nada. Recomiendo que lo consuman como plato principal y no como acompañamiento para que lo disfruten como debe ser. Por ahí que abusaron del glutamato pero eso es un mal endémico de todos los chifas.

Kru Yoc
Para terminar pedí el kru-yoc, cerdo crocante en salsa de tamarindo. Este plato fue el golpe más duro del almuerzo. Si lo comparo con el que me sirven en el Titi diría que está bastante lejos. El mayor defecto es la salsa pues su textura y color es muy parecida a lo que sirven en cualquier chifa. El chancho tampoco tenía ese crocante obligatorio de este plato y las verduras le quitaban protagonismo. Con el kru-yoc no hay ciencia, si no está bien preparado está al mismo nivel de costillas de franquicias. Por más duro que suene.


Como estaba festejando los mozos vinieron a la mesa a cantarme el "Feliz Cumpleaños" y de cortesía me obsequiaron con un granizado de lychee. Un detalle muy agradable porque el postre estaba muy bueno, con todo el sabor concentrado de esta fruta china en una agradable textura de sorbete. Aparte también pedí unas naranjitas chinas confitadas servidas con crema helada de yogur, fresas marinadas y espuma de creme brulee. Interesante combinación de sabores y texturas, el dulce empalagoso de las naranjitas con el ácido de las fresas y el sabor neutro de la espuma. Los postres nunca han sido un punto de fuerte de los restaurantes chinos así que le doy todo el mérito a Madam Tusan por incluirlos en su carta. Peruano que no come postre, no es peruano.

Como celebración Madam Tusan me dejo muy satisfecho. Como aventura gastronómica me quedé con algunas dudas. Yo les recomiendo que antes de ir se hagan la idea que es un restaurante fusión, no un chifa. Se han tomado el trabajo de crear algunos platos con nuestros ingredientes y si quieren disfrutarlo lomejor sería pedir sus especialidades. El servicio es correcto y los precios son ligeramente elevados (como era de esperar). Vayan con paciencia y hagan su reserva con la debida anticipación para evitar malos ratos.

Madam Tusan queda en Av. Santa Cruz 859, Miraflores.
Horario: Lunes a domingo de 12:00 p.m a 12:00 a.m.
Ticket promedio: S/.80 por persona.
Teléfono: 505-5090
¿Volvería?: Sólo en el largo plazo para ver los ajustes que han hecho en la carta.

viernes, 2 de diciembre de 2011

La Locanda III (Feliz Cumpleaños)


Canastilla de panes
No fue muy difícil para mí elegir en que restaurante tendría lugar mi almuerzo de cumpleaños. Buscaba un sitio donde la perfección se notara hasta en el último detalle, con un ambiente formal pero acogedor y con una oferta gastronómica que estuviera más enfocada en la calidad que en la variedad. Y sólo hay un lugar en Lima donde puedo encontrar todo eso: La Locanda. Este post es sólo un breve relato de la celebración pues al haber estrenado nuevo chef y nuevos platos de la carta es necesario una segunda visita para escribir una reseña completa.

El almuerzo empezó con una canastilla de panes conteniendo mini ciabattas, pan de higo, pan de aceitunas, pan de cebolla, focaccia y los clásicos crisinos. Felizmente aquí nos los acompañan con mantequilla de consumo masivo sino con unas salsas especiales de la casa. Me quedo con la salsita de tomate rústico, hecha con tomate poco procesado y aceite de oliva, puro sabor natural sin condimentos fuertes que opaquen la frescura de los insumos. Suficientemente buena para pedir una ronda adicional de pancitos. Además les dejo una recomendación si quieren ser más audaces: pidan la salsita casera de rocoto. El sabor picante del rocoto procesado con un toque de ajo dulce puede resultar infernal y celestial al mismo tiempo.

Canelones de brasatto
El plato principal fue canelones de brazado de tira, cocinados al funghi porcini con arúgula, frisse al mascarpone y ligeros peperoncinos. El brazado es un corte de asado de tira, marinado en vino y finas hierbas y luego cocido lentamente al horno. El resultado es una carne de suave textura, perfecta como relleno de los canelones y muy recomendable para los amantes de las pastas. El toque especial lo da el frisse al mascarpone y la arúgula, le da una frescura que acompaña el sabor concentrado de la salsa.

Petit-fours
Como el postre era cortesía me decidí por la especialidad de la casa: el Dolce La Locanda, frutas mixtas gratinadas al zabaglione y Grand Marnier acompañada de helado de pistacho. El zabaglione es una receta italiana tradicional que consta de una crema de yemas preparada en baño María. En la versión de La Locanda se le agrega Grand Marnier y frutas de la estación para luego ser gratinada. El resultado, una crema espumosa de un sabor concentrado y que se integra perfectamente con las frutas. El helado de pistacho se merece un párrafo aparte porque tenía todo el sabor de los helados hechos en casa.

Para acompañar el café me trajeron bandeja con pastitas de cortesía: alfajorcitos, trufas, pecanas bañadas en chocolate y galletitas de mantequilla, a cada cual mejor. Difícil elegir entre tanta delicia pero me quedo con las trufas hechas con chocolate belga. Como dijo el chef principal, aquí sólo se cocina con los mejores insumos y eso garantiza un resultado de alto nivel. Yo les recomiendo finalizar el almuerzo con una infusión Eilles, marca exclusiva del Swissôtel que cuenta con ocho variedades. Yo me quedo con el de Summer Berries (manzanas, floral de hibisco y saúco afinado con aroma de fresa y frambuesa).

La Locanda nuevamente supera cualquier expectativa en todo sentido. Un almuerzo de antología, suficiente para convencer a mi familia de elegirlo como el restaurante perfecto para celebrar ocasiones especiales. Yo considero que esta nueva visita entra de inmediato en mi ranking personal de los mejores momentos en la historia del blog. Este restaurante hace honor al slogan del Swissôtel: Pasión por la perfección. Y cuando se alcanza la perfección en todo nivel el resto es silencio.

La Locanda queda en Vía Central 150, San Isidro.
Horario: Lunes a domingo de 12:30 a 3:30 p.m y de 7 :00 a 11:00 p.m.
Ticket promedio: S/.100 por persona.
Teléfono: 421-4400
¿Volvería?: Por supuesto. La Locanda es el restaurante favorito del blogger.