lunes, 27 de abril de 2009

Pez-On (Mención deshonrosa)

Actualización 10.07.11
A la fecha ya no existe este local. Ha sido reemplazado por un restaurante de otro giro y que, espero, sepa la importancia del buen servicio y la calidad de la comida. Conformarse con una carta que tenga nombres chistosos no creo que sea el objetivo de ningún restaurante.

 
Tacu-tacu con picantes de mariscos
Cuando uno escucha hablar tanto de un restaurante, lee recomendaciones y buenas reseñas por doquier es inevitable ir con expectativas altas. Con tantos buenos antecedentes decidí visitar de una vez este restaurante de marras. Estaba convencido que encontraría algo más que nombres graciosos. 

Para mí es suficiente con la mala atención para descartar el lugar de una vez. Tres veces pedí las bebidas. Me las trajeron cuando ya estaba a mitad de la comida. Tres veces pedí ají para mí plato. Me trajeron una crema aguada que no merece llamarse ají. Tres veces pedí la cuenta. No me la trajeron así que terminé bajando al primer piso a pagarla. El local no estaba lleno y por eso no encuentro justificación para un servicio tan deficiente.
 
Arroz con mariscos
En cuanto a la comida no hay mucho que destacar. El arroz con mariscos tenía su toque de queso parmesano, variedad de mariscos y una sazón moderada. Como verán algo que se puede encontrar en cualquier restaurante. Lo mismo del tacu-tacu, otro plato sin ningún mérito que valga la pena mencionar. A pesar que no le doy mucha atención a este punto, la presentación de los platos es desordenada y desagradable a la vista. 

Si debo evaluar el restaurante por creatividad diría que al menos se conformaron con un desarrollar un concepto novedoso, pero si hablamos del resultado en conjunto entonces deja mucho que desear. Lamentablemente la calidad mediocre de la comida y el servicio deficiente no me dejan ganas de volver por acá. Si eso es lo que pueden brindar un viernes a la hora de almuerzo no quiero pensar cómo será en los fines de semana. ¿Pez-On? Para reírse del nombre nada más y los chistes repetidos, tarde o temprano, terminan aburriendo.

Pez-On queda en Av. Del Ejército 210, Miraflores.
Volvería: Para nada. Este sitio es una franquicia de marras.

lunes, 20 de abril de 2009

Punta Sal (Mención honrosa)

Cebiche clásicos
A veces me dejo llevar por la emoción para decidir qué restaurante debo visitar. Basta que vea una foto o lea una buena reseña resaltando las cualidades de un restaurante para que se despierte en mi la curiosidad por visitarlo. En el caso de Punta Sal esto me sucedió después de leer un artículo en un suplemento y ver la foto de la especialidad de la casa: el brochetón marino. Bastó que recibiera una invitación para almorzar y sin pensarlo dos veces escogí inmediatamente este restaurante.

Punta Sal es la típica cebichería moderna con un ambiente formal y agradable. La carta es elegante y ofrece las opciones clásicas así como aquellos platos que son cocina de autor. Sin embargo cuando pedí el brochetón marino me pareció un error garrafal que me dijeran que no tenían los ingredientes para prepararlo. Lo hubiera entendido de otro plato pero estamos hablando de la especialidad de la casa, ¿no? Ante mi amable cara de desilusión el mozo se retiró, hizo unas consultas y volvió para decirme que sí podían prepararlo.
 
Tamalitos verdes
Para comenzar pedí unos tamalitos verdes, entrada que me es esquiva pues estoy acostumbrado a los tamales clásicos. No me convencieron pues tengo la impresión de que no estaban bien cocinados y su textura no era compacta. De sabor no tenían nada especial. Su cebiche si merece nombrarse. Algo que no muchos restaurantes consiguen es que el plato no pierda ese sabor a mar. No sé cómo explicarlo pero es el indicador de que el pescado está realmente fresco y que hace de este cebiche una muy buena opción.
 
Brochetón marino
Como segundo llegó a la mesa su, al menos según la foto, espectacular brochetón marino. Pescados y mariscos a la plancha con sazón de anticucho y acompañado de yuquitas fritas, salsa huancaína y ají anticuchero del estadio nacional. Pero con el plato también llegó la desilusión. Primer error: Nunca pidan un piqueo a la parrilla que no esté sobre brasas o se enfriará rápidamente. Segundo error: Pregunten si ya encontraron a un cocinero que sepa preparar una salsa huancaína decente y no el engrudo amarillo que me sirvieron. Tercer error: Asegúrense que el cocinero entienda que pulpo bb a la parrilla no es sinónimo de pulpo carbonizado. En fin, me quedó con la foto porque el brochetón sólo quedó en buenas intenciones.
Punta Sal es una buena cebichería. No dudo que tengan mejores platos en su carta pero no logra superar al Segundo Muelle. Estoy seguro que debe tener sus adeptos pero prefiero mantenerme por el momento entre sus visitantes muy ocasionales. Vale la pena ir si quieren conocer una nueva cebichería porque la atención es buena, el ambiente agradable y los precios son ligeramente por encima del promedio.

Punta Sal queda en Av. Conquistadores 948, San Isidro.
Teléfono 441-7431
Volvería: A la original. Pero ¿Cuál es?

martes, 14 de abril de 2009

Segundo Muelle (Aquellos viejos tiempos)



Actualización 10.04.14
¿Como actualizar un post cuando ya no crees más en el restaurante? Alguna vez Segundo Muelle fue de mis favoritos. Algunas vez fui joven e impresionable y no me daba cuenta que en lugar de consumir un plato de fondo me estaban dando un producto fabricado en serie. Sí, eso es lo que pienso ahora. Al abrir locales a diestra y siniestra dudo mucho que algo sobreviva del Segundo Muelle original.

Es un poco difícil escoger los platos de un restaurante cuando la carta es tan amplia así que sólo reseñaré aquellos que me dejaron buen sabor de boca. El tiradito en crema de ají amarillo trae un contraste de colores entre el amarillo del ají y el naranja del camote que enamora la vista. El pescado tiene una frescura insuperable y la crema tiene un picor moderado, agradable incluso para los que no gustan del ají.

A pesar de las críticas de mi hermano (¿Para eso vienes a un restaurante de mariscos?) también pido los Fetuchini a la huancaína con lomo y langostinos. Es mi plato favorito en El Grifo y quería poner a prueba la capacidad del Segundo Muelle para prepararlo. El resultado fue óptimo: la carne cocida en el punto exacto, rosada y jugosa, los langostinos con un sabor espectacular y la salsa huancaína con un ligero toque picante y la textura ideal para que se mezcle con la pasta. Con queso parmesano adicional este plato supera largamente al de El Grifo. Otro de mis platos favoritos con pasta son los Papardelle Lomo mar adentro. Papardelle con salsa de camarones, acompañado con un medallón de lomo con salsa de champignones. La fusión de sabores de la salsa de camarones con los jugos de la carne hace de este plato una creación espectacular.

Para almorzar en Segundo Muelle es conveniente ir temprano para evitar la hora de mayor afluencia. Eviten ir en día de semana pues resulta algo incómodo almorzar entre tanta gente y con la premura de volver al trabajo no se disfruta la comida.

Segundo Muelle queda en Av. Canaval y Moreyra 605, San Isidro.
Teléfono: 224-3007

martes, 7 de abril de 2009

Embarcadero 41 (Franquicias S.A.)

Este post estuvo en stand-by por mucho tiempo. La razón es muy simple, Embarcadero 41 desapareció de un momento a otro sin dejar rastro. Antes de eso había notado también un declive en su calidad y atención por lo que dejé de considerarlo como una alternativa para comer mariscos. Sin embargo ya hace varios meses que regresado con una nueva imagen de comida fusión. Como mi gusto está más orientado a lo clásico que a los experimentos sólo me limitaré a escribir acerca de la versión original.

En este lugar se puede encontrar buena atención con mozos corteses y dispuestos a hacerte sentir como el único cliente al cual están atendiendo. Debo resaltarlo porque es un local muy concurrido pero nunca he recibido un mal servicio y siempre han atendido de muy buena gana mis pedidos adicionales. La carta es elegante y ofrece una gran variedad de alternativas. Lamentablemente han desaparecido los lenguados especiales, me imagino por una cuestión de costos. Requiem por su lenguado del chef, un contundente plato que merece regresar.

En mi última incursión a este restaurante probé una opción a la que siempre había mirado desde lejos: la parrilla marina. Es un plato extraordinario: Filete de atún dorado por fuera y rosado por dentro, filete de pez espada con un sabor exquisito, pulpo bb rostizado pero no quemado, langostinos y calamares cocinados a la parrilla en su punto exacto. Los pescados tenían un sabor que nunca había probado en un restaurante de pescados. Además venían acompañados de chimichurri y una salsa “anticuchera", cuyos ingredientes no pude identificar pero que era el acompañamiento ideal para la parrilla. Este plato es un 10/10.

También debo mencionar su espectacular tacu-tacu con salsa de mariscos. Tiene esa textura crocante por fuera y suave por dentro que siempre busco en este plato. El acompañamiento de mariscos tenía una sazón fuerte pero combinaba muy bien. Dejaré que la foto complete la reseña, en este caso la imagen vale más que mis palabras. Siento que este post no le hace justicia al Embarcadero 41. Hay mucho más que decir de este lugar y lo recomiendo como una buena opción para el clásico almuerzo de domingo con la familia.

Embarcadero 41 queda en calle Alexander Fleming 181, Santiago de Surco.
Teléfono: 260-4790
Volvería: Imposible. Ya no creo en las franquicias.