martes, 30 de julio de 2013

Triple arequipeño

¿Alguna vez han comido el triple? Es un plato arequipeño que incluye rocoto relleno, chicharrón de cerdo y zarza de patitas. Imposible terminarlo si no lo comparten pero tratándose de comida arequipeña no estamos para pequeñeces.

Estrellita del Sur (La estrella de mi buena suerte)
Un restaurante harto recomendado por una amiga arequipeña se hace presente en el blog. 

Ocopa tradicional
En un local sencillo pero acogedor La Estrellita del Sur ofrece los platos más tradicionales de la gastronomía arequipeña. De entrada pedí la clásica ocopa, salsa hecha con huacatay que muchas veces me ha dejado con mal sabor de boca por su mala preparación. Lástima que esta vez hayan sido tan avaros con la cantidad (¿O tal vez fueron las rodajas inmensas de papa?) porque me pareció tan buena que la acabé en dos bocados y me quedé con ganas de comer más. También probé el escribano, papa aplastada con tomate, rocoto y vinagre. Es una de esos platos tradicionales con el que el nunca me llevaré bien. Igual me pasa con el solterito, creo que  nunca me acostumbraré al gusto del vinagre.

Malaya con rocoto relleno
Para los platos de fondo elegí una malaya con rocoto relleno, una combinación contundente al mejor estilo de la comida arequipeña. La malaya es un corte que si no se cocina bien termina como una suela. Yo soy un carnívoro nato y me encanta cuando encuentran el punto adecuado de cocción. El rocoto relleno y el pastel de papa si bien no me dejaron algo memorable cumplieron con mis expectativas. Valga la pena mencionar un punto flaco del restaurante y son los platos de comida criolla. (¿Para qué los ponen en la carta?) Al menos, el olluquito con charqui tenía tanto sabor como una sopa de sobre. Tal vez demasiado optimismo de mi parte pero estoy obligado a evaluar toda la carta cuando visito un restaurante.

Por lo que ví y probé considero que Estrellita del Sur se merece otra visita. Palabra de blogger.

La Estrellita del Sur queda en calle Pedro Conde 413, Lince.
Teléfono: 422-6869
Volvería: Sí, considero que vale la pena seguir investigando el resto de su carta.

Culantro y Perejil (El beneficio de la duda)
¿Un restaurante de comida arequipeña cerca de mi casa? Suena demasiado bueno para ser verdad. Por algo el optimismo nunca será mi fuerte.

Tequeños de camarones
Culantro y Perejil, recomendación de una lectora del blog y ubicado muy cerca del polo gastronómico de la Avenida Encalada, era un restaurante que tenía en la mira hace mucho. Sin mayor demora comencé con unos tequeños de camarones. Basta una mirada a la foto para concluir que el cocinero se le pasó el punto de cocción de la masa wantán. No estaba crocante sino reseca y el camarón brillaba por su ausencia en el relleno. La salsa de acompañamiento, según el mozo, estaba hecha con el coral del camarón para darle fuerza. Que casualidad, no sabía que el coral tenía el mismo sabor que una salsa golf común y corriente. A ver si revisan sus recetas y al menos preparan una crema de rocoto. Total, es un restaurante arequipeño no un pub de medio pelo.

Chicharrón de cerdo y rocoto relleno
De plato de fondo pedí un doble, chicharrón más rocoto relleno. La porción es generosa, con su parte de hueso y su toque de grasa. Cumplidor aunque la textura de la carne estaba algo seca. Era inevitable consumirlo con la zarza de cebolla para "cortar" el sabor. Si la intención de poner esos hilos de camotes era darle un toque elegante al plato están perdiendo el tiempo porque las papas arenosas se defienden solas y no necesitan mayor adorno. El rocoto relleno hizo acto de presencia nada más. No encontré ninguna virtud que valga la pena mencionar.

A Culantro y Perejil le doy el beneficio de la duda porque una visita no es suficiente para evaluar adecuadamente la carta, aunque igual no me arriesgaría con ningún plato que lleve camarones. El ambiente es sencillo de acuerdo a lo que permite una casa adaptada para restaurante pero bastante amplio, ideal para almuerzos familiares. Algunos mozos eran demasiado jóvenes y les faltaba el conocimiento y la actitud adecuada para atender las mesas. No espero que me cuenten el origen ancestral del cauche pero tampoco que estén mirando el techo esperando que llegue la hora de cierre. Hagan un esfuerzo chicos que de un restaurante arequipeño sólo se puede esperar lo mejor.

Culantro y Perejil queda en Av. Prolongación Primavera 1859, Surco.
Teléfono: 435-8252.
Volvería: Sí, pero no sería mi primera opción.

El Characato de Oro (¡Todo por el adobo!)
Alguna vez me criticaron por visitar huariques y ordenar platos que no eran la especialidad de la casa. Después de visitar El Characato de Oro le doy toda la razón a esos comentaristas.

¿Rocoto relleno?
En plena avenida Aviación se encuentra el Characato de Oro, restaurante de comida arequipeña que por su  ambiente me hace recordar más a un restaurante de diario. Cubiertos y vajilla de producción masiva, la carta metida dentro de una mica de plástico, los mozos desganados y sin uniforme. También que con los precios de la carta no hay mucho que exigir pero cuando ese estilo se traslada a la calidad de su comida entonces tenemos un problema. Para muestra un botón o mejor dicho un rocoto, porque dudo mucho que el que aparece en la foto alguna vez gane un concurso de popularidad.

Adobo de cerdo
De los platos que probé se salva el adobo por la carne de cerdo en su adecuado punto de cocción y el caldo con todo el sabor de la chicha de jora, el ají panca y los ingredientes tradicionales. También pedí un costillar de cordero que no me dejó buenos recuerdos porque la carne estaba tan dura que resultó imposible de cortar y menos de comer. (Pobre cordero, habrá muerto de viejito) El resto de la carta cae en el innecesario facilismo de combinar un plato de fondo con diferentes acompañamientos: papas doradas, frijoles, escribano. Igual opinaría sobre el afán de incluir platos de comida marina (cebiche, arroz con mariscos, etc.) Háganme caso y sólo arriésguense con el adobo.

El Characato de Oro queda en Av. Aviación 3101, San Borja.
Teléfono: 475-3646
Volvería: Sólo por el adobo.

martes, 23 de julio de 2013

¿Qué nos pasa?

Se acuerdan de "¿Qué nos pasa?" Era un programa humorístico mexicano que entre broma y broma denunciaba situaciones desagradables de la vida diaria. (Corrupción, burocracia, etc.)  Esta es mi versión. Pero dudo que provoque muchas risas.

Vivaldi (¿Menú ejecutivo? ¡Ejecuten al cocinero!)
De por qué el blogger no suele elegir menú a la hora de almorzar.

Caminando por la avenida Camino Real ví una gigantografía del restaurante Vivaldi anunciando su menú ejecutivo con  platos criollos. Expectativas no tenía muchas, total algo me decía que para ofrecer tres platos (Entrada, segundo y postre) por S/.27.50 algún truco debía haber.

Pescado en salsa de calamar
De la entrada no hay mucho que decir. Total, para freír una yuquita rellena no se necesita mucha ciencia. (Aunque sí para traerla caliente, la mía estaba tibia) Sin embargo el pescado en salsa de calamar es uno de los platos con peor presentación en la historia del blog. OK, sé que no es lenguado, sé que es un plato recalentado en hornillo, sé que no es pesca de cordel... ¡Pero al menos esfuércense en presentarlo bien! ¿Qué les costaba poner una rodaja de papa dorada? ¿O una hojitas de perejil para darle color? Parece comida de avión recien sacada del congelador. Y si habláramos del postre pues era un mini pionono que me hizo recordar a los que venden embolsados en cualquier kiosko de periódicos.

Si quieren vengarse de alguien invítenle a comer el menú ejecutivo del Vivaldi. De verdad que se las van a cobrar todas.Todititas.

Vivaldi queda en  Av. Camino Real 415, San Isidro.

Antica Pizzería (La terquedad del blogger)
"Blogger, cuando vayas a Antica sólo ordena pizza, ¡P-I-Z-Z-A!" ¿Por qué me esmeraré en dar la contra?

Bruschetta de mortadella
Una de esas noches confiado en que la buena suerte me acompaña decidí cenar en Antica. Para comenzar pedí una bruschetta de mortadela y mozzarella, una entrada que he probado en otras variaciones (incluso vegetariana, sólo con tomate) y que siempre me deja buen sabor de boca. Sin embargo la que me trajeron tenía encima unas tajadas parecidas a esa horrenda jamonada de lonchera que se vende a granel en cualquier bodega. Fue decepcionante porque he pedido sándwiches con este mismo ingrediente en El pan de la Chola, en GianCaffé y en ambos sitios, por un precio menor, me han servido una mortadella italiana sabrosa y con el toque adecuado de grasa.

Tortellonis con salsa pesto
Pero como algunos restaurantes se esmeran en hacer méritos indescriptibles el segundo plato terminó de completar el desastre. Lo que ven en la foto según la carta de Antica son unos tortellonis con salsa pesto. Hasta un tallarín verde de menú se vería más agradable. Los tortellonis muy al dente, la salsa pesto muy amarga, parece que lo hubieran cocinado con ira. Esta foto se la dedico a mi amiga que enseña en un instituto de gastronomía para que se la lleve a sus alumnos y les enseñe como no debe servirse un plato. De repente me equivoqué y estaba en la franquicia de ese personaje que comparte frases de éxito en el diario Trome. Pues no, revisando la boleta me doy cuenta que sí era Antica. Ahora me queda claro porque el ambiente siempre está en penumbra. Obvio así ponen cualquier cosa en la mesa y uno la comerá feliz. Venga lo que venga.

Antica Pizzería queda en Av. Primavera 275, Surco.

San Antonio (La santa paciencia)
A quien madruga Dios le ayuda. Sobre todo si van a San Antonio.

Confieso que el secreto de cada reseña que he escrito sobre San Antonio es la hora de visita. Domingos a las 7.30 a.m cuando no hay ni un alma (En realidad siempre hay un abuelito que se agarra primero El Comercio) y uno puede hacer su pedido con tranquilidad. Sin embargo hará algunos días se me ocurrió ir a la hora de cena. Me parece que Dios deseaba que haga penitencia.

Capuccino clásico sin crema
Si dijera que estaba presenciando un infierno me quedaría corto. La cola de personas esperando conseguir mesa en el salón principal era interminable. En la barra una señora se peleaba a gritos con el administrador. Los mozos iban deseperados de un lado a otro como en una serie de dibujos animados. Sería mezquino acusarlos de mal servicio teniendo en cuenta que el local estaba repleto de gente. Además también puedo poner de mi parte y hacer uso de mis reservas extra de paciencia. ¿O no?

Esperé pacientemente hasta que se desocupó una de las mesas altas. Soporté estoicamente el tiempo hasta que tomaran mi pedido. Le reclamé con el mejor tono de voz al mozo cuando se equivocó en la orden. Pero lo que si me sacó de mis casillas fue cuando finalmente llegó mi sándwich embajador (Prosciutto, alcachofa y pecanas) y ví que estaba helado al centro. Como recién sacado del refrigerador y lo hubieran puesto un par de minutos al horno para disimular. Sé que no van a estar horneando pan al momento pero tener los sándwiches congelados para atender la alta demanda nocturna me parece un truco muy barato. Que bajo has caído San Antonio.

 San Antonio queda en Av. Primavera 373, Surco.

jueves, 18 de julio de 2013

Asakusa (Frío, frío...)

Asakusa se define ambiciosamente en su página web como una "propuesta gastronómica (...) que llevará al comensal a vivir una experiencia más allá de sus sentidos" No hay muchos restaurantes que puedan presumir de ello en este blog y Asakusa definitivamente no integrará esa lista. Será por mala elección de los platos o porque ese día el cocinero estaría pensando en las musarañas. En fin...

Gunkan TNT
Con tres años de presencia en el mercado y estando en la ruta que tomo para regresar del trabajo me sorprende que hasta ahora no haya visitado este restaurante. ¿Qué les puedo decir? A veces resulta muy difícil despegarse de los favoritos (Sushicage, Edo y... ¡ya viene Osaka!) Asakusa ofrece la clásica cocina japonesa adaptada al gusto peruano. En su carta tienen predominancia los makis en incontables variedades pero tampoco dejan de lado los sashimis, tiraditos y los platos calientes. El ambiente es acogedor, con una decoración sofisticada y una barra decorada con tablas autografiadas por comensales "famosos". (¿Por qué no me habrán dado una? Ja ja ja)

Acevichado
Para comenzar el almuerzo pedi el ubicuo maki acebichado: palta, langostino empanizado y pulpa de cangrejo cubierto con pescado blanco bañado en salsa acebichada. ¿Será este el más popular de los makis? Quizá, pero no todos saben prepararlo bien. Al menos aquí se midieron con la salsa y dejaron que el maki respire por sí solo. Lamentablemente el gunkan TNT (Conchitas de abanico en mayonesa picante) no siguió la misma línea. Demasiada mayonesa aturde y ahoga el sabor fresco de los insumos. 

Fish Square
Luego pedí lo que, según el mozo, era la especialidad de la casa. El Fish Square consta de trozos de pescado crocante con langostinos y verduras en salsa agridulce a base de salsa de soya. Mejro hubiera quedado el pescado sin ese empanizado tan desabrido. Pequeño detalle, si van a hacer un saltado con verduras hay que cuidar celosamente el tiempo de cocción o el resultado será una fritura aguada. La misma crítica va para los langostinos completamente pasados de punto. También probé el Chicken Teriyaki, pollo a la plancha en salsa teriyaki, que no es un plato que a uno le pueda quitar el sueño. La teriyaki es una salsa dulcete hecha con fondo de pollo, mirin, azúcar y salsa de soya en la cual se cocina los trozos de pechuga. Crocantes por fuera, jugosos por dentro, diría que fue una buena elección. 

Tonkatsu
El tonkatsu, carne de cerdo empanizado con ensalada de col y zanahoria, es candidato seguro a uno de los peores platos del año. No tomaré en cuenta la deslucida presentación, al final me imagino que el cocinero lo habrá cocinado con rabia. El problema de fondo es que tenía un insoportable gusto a margarina de baja calidad. Tanto así que dejo un rastro de grasa en el fondo del plato. Incomible. En cuanto a los langostinos al panko, hubiera preferido que mantengan el aspecto original y no que armen un "super-langostino". Sentía que estaba comiendo una masa porque se perdió el sabor de los mariscos.

Yakimeshi
Vale la pena indicar que estos platos deben acompañarse con un yakimeshi, arroz frito con verduras y pecanas. El que me sirvieron no pasó la prueba porque no sólo le faltaba sabor sino que también carecía de la textura melosa, obligatoria de los yakimeshi. Más que nada parecía un arroz chaufa de chifa al paso, común y corriente, con puro sabor a sillao. Si piensan que exagero con la crítica les recomendaría darse una vuelta por el Titi y probar el chaufa vegetariano, un plato que le abrirá los ojos y les servirá de punto de referencia para evaluar cualquier arroz frito. Después de probarlo les quedará claro que no es necesario que un arroz saltado lleve carne para que tenga sabor.

En cuanto al servicio considero que fue bastante irregular. La primera vez me tocó un mozo muy cortés, atento a las necesidades de la mesa y que supo capear muy bien la crítica que le hice al Fish n' Square. La siguiente ocasión el mozo fue insoportablemente cargoso porque a como dé lugar quería obligarme a pedir los platos que él elegía. Mejor se hubiera preocupado del pedido porque los platos llegaron en completo desorden. En resumen le doy el beneficio de la duda a sus platos fríos pero no me volvería a arriesgar con sus platos calientes. Tal vez más adelante pruebe sus makis. Pero mucho más adelante.

Asakusa queda en Av. Javier Prado Este 2994, San Borja.
Horario: Lunes a viernes de 12:30 a 15:30 y de 19:00 a 23:00. Domingo de 12:00 a 17:00.
Teléfono: 346-0222
Ticket promedio: S/.50.00 por persona.
Volvería: Por sus makis en un futuro lejano.

viernes, 12 de julio de 2013

Días de blogger II

Por causa de mis obligaciones académicas junio estuvo muy cerca de convertirse en un mes de locos. Ahora julio también quiere hacerle la competencia por motivos laborales. Pero no voy a dejar de escribir. ¡Palabra de blogger!

Papacho's (Man vs. Burger)
Cada vez que voy a Papacho's siento que estoy participando en un capítulo de Man vs. Food. El problema es que siempre pierdo.

A pesar de tener ya dos visitas a cuestas (una en plan "mistery shopper") siempre me queda la sensación de no haber evaluado adecuadamente la ya no tan nueva propuesta del cocinero con más empatía del Perú. Almorzar hamburguesas no es nada del otro mundo pero desde aquella vez cuando escuché a una clienta decir: "Esta semana nos toca las vegetarianas" me quedé picón. Razón suficiente para volver.

Hamburguesa French
Comencé con la hamburguesa French con queso Emmental, champiketchup, mayo dijon, lechuga, tomate y cebolla salteada. Se me ocurrió que podía ser un sucedáneo de la francesa original del Bembos pero se quedó a medio camino. No esperaba ver papitas al hilo pero al menos pongan más champiñones porque el champiketchup no me pareció nada del otro mundo. Una observación adicional, ¡la papa al horno es inmensa! Era casi del tamaño de la hamburguesa y con mucha pena tuve que dejar la mitad intacta porque ya no podía comer más.  Luego pasé a la hamburguesa Gaúcha con provolone, palta, chimichurri, lechuga, tomate y cebolla salteada. Para mi gusto la palta no hace buena combinación con el chimichurri, prescindan de ella. La tajada de provolone era tan delgada que no se sentía el sabor del queso. Tengo que destacar que ambas hamburguesas vinieron en un adecuado punto de cocción.

Chocomelt
Como ya saben, para el blogger no hay almuerzo completo sin dulce y nada mejor que los postres de Papacho's preparados con chocolate nativo. El Chocomelt es el clásico souffle esponjoso con centro líquido de chocolate y acompañado de helado de vanilla. No hay muchos lugares donde encuentren el punto exacto para el souffle pero viniendo de Astrid Gutsche sólo se podía esperar lo mejor. Punto a favor también para el uso de helado artesanal,  incluso se notaba los puntos de vainilla. Es lo que no entiendo de otros restaurantes, sí se dan el lujo de cobrar S/.25.00 ¿Por qué no usar un helado diferente al industrial?

Mi recomendación si van a Papachos, no sean egoístas y compartan los platos o lo lamentarán. En todo caso utilicen mi estrategia para los restaurantes de parrillas, pidan un piqueo y un plato principal. En cuanto a los acompañamientos las ensaladas son lo más recomendable porque de lo contrario se llenarán al toque. Palabra de blogger.

Papacho's queda en Av. La Paz 1045, Miraflores.
Horario:Lunes a sábado de 12:00 a 24:00. Domingos de 12:00 a 22:00

Koni Temakería (Cinco años después...)
Me acuerdo que hace años en la radio escuchaba una propaganda de un restaurante que promocionaba  "sus deliciosos makis y temakis" Cinco años después por fin puedo comer un temaki.¿Tanto te demoraste, blogger?

El temaki es un cono de gran tamaño formado por una hoja de nori rellena de arroz y otros ingredientes en la parte abierta del cono. Un temaki típico tiene alrededor de diez centímetros de largo y se come con la mano al ser demasiado grande como para emplear los palillos. (¡Gracias Wikipedia!) Si bien los peruanos somos campeones en devorar ingentes cantidades de "rolls" en barra libre, nunca está demás echar una mirada a las otras variedades de sushi que existen.

Felizmente existe Koni Temakería, un local, que ha introducido con éxito este bocadillo en el mercado peruano. Consumir el temaki no es sencillo porque el nori tiene una textura ligosa y exige toda una técnica para que no se desparrame el relleno. Empecé con el "Spicy salmon", salmon con spicy mayo y guacamole. El problema de poner muchos aderezos al pescado es que se pierde el sabor fresco. Luego pedí un clásico Furai hecho con langostino empanizado, queso Philadelphia y pulpa de cangrejo en reducción dulce de atún, kión y azúcar rubia. En el mismo estilo del "Spicy" tampoco me agradó el cangrejo en esa reducción algo empalagosa, lo prefiero con su sabor natural.

Acevichado
Quise darle una oportunidad a sus rolls y pedí el clásico acebichado. Punto en contra para su salsa acebichada porque los makis no estaban bañados sino ahogados en la salsa de marras y para consumirlos tuve que quitarles el exceso. Con el tiempo he aprendido que para comer makis es mejor disfrutar los ingredientes al natural prescindiendo de aderezos (huancaína, de anguila, etc.) pero en este local, imagino que a pedido del público, tienen en cada mesa envases para echarle más salsas a los temakis y rolls. No creo que alguna vez sean mis favoritos.

En Koni Temakería no encontrarán decoraciones sofisticadas ni un ambiente elegante. Es un  local con un ambiente sencillo y desenvuelto dirigido a un público juvenil y menos exigente (El baño unisex y el lavatorio de cemento se me antojaron un exceso pero...) Considero que es una propuesta interesante para cuando uno busca algo nuevo, fácil de comer y en cierta manera económico. Como para después de ver una película en el Alcazar y cambiar los sándwiches de La Pava.

Koni Temakería queda en Av. Comandante Espinar 849.
Horario: Lunes a sábado de 11:30 a 23:00.

La Bodeguita Belga (La vida sabor a chocolate)
De como un belga llegó al Perú y nos enseñó a comer chocolate. Perdón, chocolate belga.

Brownie de chocolate belga
Bap llegó hace algunos años para, junto a su novia, dedicarse a su profesión en elsector empresarial. (Como hacemos la mayor parte de los que nos dejamos devorar por el mundillo corporativo) En medio de la vorágine que había generado el boom gastronómico peruano ambos tenían en mente desarrollar un negocio propio pero no pasaban de la fase de planificación. Mientras tanto él disfrutaba de nuestra comida pero siempre le quedaba la impresión que podía haber algo más allá del suspiro limeño, el combinado patrio y los guargüeros. Dulcero como él solo y utilizando una receta familiar empezó preparando postres en casa para su consumo personal.

Bap, el genio del chocolate belga
Dicen que a la oportunidad la pintan calva y fue durante un evento en el que falló el catering cuando le ofrecieron a Bap la posibilidad de elaborar postres. La tortita de chocolate belga y el crocante de manzana fueron los elegidos para deleitar a los invitados. El éxito de sus postres generó un "boca a boca" inmediato y los pedidos fueron llegando uno trás otro. Casi sin darse cuenta "La Bodeguita Belga" había nacido. La idea del negocio se había hecho realidad pero la infraestructura era la que había en su departamento ¿Se imaginan a Bap preparando toda la noche sus tortitas en un horno convencional? Si bien en un principio el negocio fue estacional (Día de la Madre, Día del Padre, etc.) ahora ya están presentes en varias tiendas y además aceptan pedidos corporativos. Yo he probado sus brownies, sus galletas de doble chocolate, sus cubitos bañados en chocolate belga y puedo decir que no tienen competencia. (Bueno, los brownies de Melate les hacen la pelea)

Les recomiendo que donde vean el logo de La Bodeguita Belga no dejen pasar la oportunidad. Tal como dijo Bap, aquí no hay fórmulas complicadas ni secretos de la abuela, el ingrediente principal es el chocolate belga y más que nada (y lo cito textualmente) "porque esto no es un negocio, yo le pongo cariño a mis postres". Te creo Bap, te creo.

Para mayor información pueden visitar su página web: www.labodeguitabelga.com

sábado, 6 de julio de 2013

Symposium (Lo que vale el comer)

Vista del salón posterior
Por donde buscara referencias de este restaurante sólo podía encontrar palabras de elogio "¡Genuina comida italiana! ¡Espectacular ambiente! ¡El dueño te atiende como en una hostería tradicional!" Cuando entré a su local elegante y acogedor dí por sentado que el almuerzo sería una de esas ocasiones memorables que marcarían un hito en la historia del blog. La carta está dividida en tres secciones: Antipasto (Entradas), Primo (Pastas y risottos), Secondo (Carne). La idea es pedir un plato de cada sección y armar un almuerzo al estilo italiano en varias etapas. El problema surge cuando uno revisa los precios porque les dejará la impresión que están almorzando en el extranjero.

Polenta con tartufo nero pregiato
Comencé con una polenta con tartufo nero pregiato. Olvídense de la tradicional receta de la abuelita que conocemos, esta polenta tiene una textura aguada como de sopa para que, según afirmó el mozo, pueda mezclarse con el aceite de trufa. (Incluso me dieron una cuchara y focaccia adicional para comerla) No acostumbro citar reseñas de terceros pero según leí en un artículo definirla como "una especiosa sopa, minúscula pero potente y un lujo solo para entendidos" me parece una mención propia de un publireportaje. Para mí era una simple sopa de sémola tal cual me servía mi madre cuando era niño.

Tagliatelle de hongos y trufa con ragú de conejo
Luego pedí unos tagliatelle de hongos italianos y trufa con ragú de conejo. Creo que es la primera vez en los cinco años de historia del blog que me he sentido tan engañado cuando he visto un plato. Dejaré de lado el tema de la cantidad porque la foto habla por sí sola y además seguro alguien vendrá con el argumento que así es la comida gourmet. Los tagliatelle eran muy parecidos a los que probé en el Luxury Brunch de La Locanda, fideos artesanales con una consistencia especial y todo el sabor intenso de la trufa y el funghi porcini. Ahora que lo pienso bien ¿No me habrán dado la misma marca? Pero lo más decepcionante fue el ragú de conejo. Esperaba una salsa consistente de carne y verduras fruto de una larga cocción pero sólo eran unos cuantos trocitos de conejo sancochado con algunos piñones perdidos. Prescindible.

Tagliata
Para terminar  pedí una tagliata, bife con ensalada de arúgula, parmesano y balsámico. Considero que no hay mucha ciencia en preparar una carne a la brasa, quizá ilusamente hubiera esperado una porción más grande. Al menos la carne cumplió con  el punto de cocción ofrecido y la ensalada era una combinación simple pero muy efectiva de sabores. Queda claro que para degistar carnes están los restaurantes de parrilla y el resto es silencio. Vale la pena mencionar que en esta parte de la carta estaba uno de los platos más caros que he visto alguna vez en un restaurante: costillas de cordero con papa al horno por "sólo" S/.118.00.

Soufflé de vainilla
Quizá la parte de los postres fue la más satisfactoria del almuerzo. El soufflé de vainilla ya es candidato a la presentación más vistosa que he visto en el año. Es un soufflé preparado al momento con trozos de praliné y acompañado de una bola de helado de Bailey's. Los spaghettis son unas galletas de chocolate muy delgadas. Por si acaso la canastilla es de galleta y también se come. En cuanto al sorbete de moras era un matrimonio perfecto: frutos del bosque con helado de vainilla natural, un acompañamiento que ya está en extinción. Que lujo.

Sorbete de moras y helado de vainilla
Symposium no es un restaurante "peruano-italiano" de menestrón y pasta con salsa bolognesa a los que tal vez estamos mal acostumbrados. Si bien su propuesta es de un estilo gourmet muy europeo, donde el protagonismo recae en los insumos o la presentación, considero que sus precios son exagerados y completamente en desacuerdo con la realidad peruana. El servicio tuvo altibajos porque esperaba mayor presencia del mozo en la descripción del plato o guiándome con alguna recomendación. Pude notar que se comportaban con demasiada familiaridad como si estuvieran en una fiesta e incluso ví a uno de ellos salir de la cocina masticando algo que tenía en la mano. En conclusión, es difícil escribir la reseña completa con una sola visita pero más difícil es financiar la cuenta de un restaurante que por sus precios no parece ubicado en el Perú.

Symposium queda en calle Santa Luisa 122, San Isidro.
Horario: Lunes a sábado de 12:30 a 3:30 p.m y de 7:30 a 12:30
Ticket promedio: S/.150.00 por persona.
Teléfono: 221-3397
Volvería: Por los precios es complicado que pueda visitarlo seguido.