Cuantas veces habré pasado por este restaurante pero la descomunal afluencia de gente en la puerta era motivo suficiente para no entrar. Como ya lo he mencionado antes la cantidad de clientes no es un indicador confiable para decidir si justifica visitar un restaurante. Al contrario, almorzar en un local lleno es un riesgo que no me gusta correr. Sin embargo, la confiable recomendación de una amiga me animó a darle una oportunidad a esta cebichería. Escogiendo una hora prudente decidí almorzar en el local de Punto Azul más cercano a mi casa en San Borja.
Primer y único consejo: Si no quieren estar esperando media hora o más en la calle tienen que estar presentes a las doce en punto. El local es una casa adaptada para restaurante y cuando llegué a las doce y cuarto ya estaba repleto. Felizmente éramos dos personas y no hubo problema para encontrar un sitio. Primer, pero no único, punto en contra: Hay demasiadas mesas y es realmente incómodo almorzar en ese ambiente reducido pues a cada instante alguien empuja la silla y pide permiso para pasar. El servicio es muy regular porque los mozos sólo están preocupados en ver cuánta gente más pueden atender. No los culpo.
La carta estaba bien presentada y aparte de los infaltables cebiches, arroces y chicharrones, ofrecen platos de su creación. Como me sentía incómodo y sin ánimos de hacer experimentos pedí el clásico chaufa de mariscos y un pescado saltado. Lamentablemente en el chaufa había más arroz y sillao que mariscos, recurso manido de las cebicherías que se concentran en la cantidad antes que en la calidad. De sabor estuvo satisfactorio pero no era nada que no se pudiera encontrar en cualquier restaurante de menú. El saltado de pescado estuvo mucho mejor aunque de sabor ligeramente salado. Es probable que hayan exagerado con el sillao. Fue un buen complemento al deslucido arroz chaufa que me sirvieron.
Primer y único consejo: Si no quieren estar esperando media hora o más en la calle tienen que estar presentes a las doce en punto. El local es una casa adaptada para restaurante y cuando llegué a las doce y cuarto ya estaba repleto. Felizmente éramos dos personas y no hubo problema para encontrar un sitio. Primer, pero no único, punto en contra: Hay demasiadas mesas y es realmente incómodo almorzar en ese ambiente reducido pues a cada instante alguien empuja la silla y pide permiso para pasar. El servicio es muy regular porque los mozos sólo están preocupados en ver cuánta gente más pueden atender. No los culpo.
La carta estaba bien presentada y aparte de los infaltables cebiches, arroces y chicharrones, ofrecen platos de su creación. Como me sentía incómodo y sin ánimos de hacer experimentos pedí el clásico chaufa de mariscos y un pescado saltado. Lamentablemente en el chaufa había más arroz y sillao que mariscos, recurso manido de las cebicherías que se concentran en la cantidad antes que en la calidad. De sabor estuvo satisfactorio pero no era nada que no se pudiera encontrar en cualquier restaurante de menú. El saltado de pescado estuvo mucho mejor aunque de sabor ligeramente salado. Es probable que hayan exagerado con el sillao. Fue un buen complemento al deslucido arroz chaufa que me sirvieron.
En resumen considero que no hay mucho que recomendar de este restaurante. Un servicio regular, un ambiente nada cómodo por la cantidad de gente que acude y unos platos que sólo están en la mesa para cumplir. La verdad lo recomiendo sólo para esos domingos en los que uno se levanta sin ganas de cocinar y no tiene muchas expectativas. Una recomendación para este restaurante: No ofrezcan postres. La dependiente pasaba de mesa en mesa con una bandeja de postres tan deslucidos que ni gratis los hubiera aceptado.
Punto Azul queda en calle Joaquín Madrid 253, San Borja.
Teléfono 224-8755.
Volvería: Por la incomodidad a este local no.
Volvería: Por la incomodidad a este local no.
9 comentarios:
A mí tampoco me gusta cuando hay demasiada gente para comer, porque te distraes demasiado en otras cosas y no disfrutas la comilona...
Será que varía de acuerdo a cada local? Yo fuí hace dos veranos al de la Av. Benavides. Llegamos medio tarde pero igual hubo que esperar un rato afuera, yo también detesto eso y creo que si hubieramos visto una cola importante nos seguíamos de largo.
Ya adentro, me pareció uno mas de los tantos restaurantes o cebicherías que tenemos en Lima, la atención normal sin nada que sobresalga pero te juro que ahí comí una de las causas mas ricas de mi larga vida :)))
No sé si fué que venía de casi un año de comer causa y la emoción de estar en Lima, pero la recuerdo con mucho cariño.
He escuchado comentarios nada buenos de otros locales de este mismo restaurante.
Pucha ahora quedé con ganas locas de una buena causa :(
Pollo especialista
EL servicio y la calidad de la comida sufren cuando hay demasiada gente. Para mí si es un tormento soportar tanta gente.
Katia
Que tal comentario! Remueves viejos recuerdos.
La mejor causa de mi vida la probé en el Perroquet, el restaurante del Hotel Country Club. Pero de esto ya hace varios años.
Pensaría en darle otra oportunidad si no fuera tan concurrido...
Anda al de Miraflores, y verás la diferencia.
Dear Sachin
I have checked your blog.
Great! I like very much that kind of themes!
Regards!
José
Bienvenido al blog!
Tomaré en cuenta tu recomendación. Asumo que ese local (Ex-Rocky's) debe ser más grande y menos incómodos.
vicioso, te doy la razon en que estar incomodo en un restaurante es una de las peores cosas que te pueden pasar, simplemente no regreso mas.
lo que si queria preguntarte es: en algun chifa encontraste mas chancho o pollo que arroz en el chaufa? entonces es normal que venga menos marisco que arroz, no? otra cosa es que los mariscos hayan estado contados.
por si las moscas no soy hincha de pto azul, hace mucho que no voy por alla por el tema de la espera.
bacan tu blog, es buena alternativa para aquellos dias en los que uno no sabe donde ir a jamar.
un abrazo,
Perucho
Bienvenido al blog. Estuve en provincias buscando material para los futuros posts por eso no pude publicar ni responder los comentarios.
Más que la falta de mariscos lo que más me fastidió de Punto Azul fue que el local era muy pequeño.
Y bueno el blog también se enriquece con los comentarios y sugerencias de los visitantes
Saludos!
Estimado compañero de vicio.
Honestamente, te aconsejo que visites el local de Miraflores: Esquina Alcanfores con San Martín. Donde antes se comían los pollos del Sargento Pimienta.
Hace seis meses voy sab o dom por los menos dos veces por mes.
La relación calidad/cantidad/precio es incomparable. Por eso anda lleno supongo.
Como vivo cerca de ahi, siempre llegó a las 12 en punto, y me atienden como a rey (todo el rest. para mi solito!). Dale otra oportunidad.
Lepanzon
Estimado Lepanzon
¡Bienvenido al blog!
Lo anotaré en mi lista de To-Dos. Es probale que en ese local me sienta más cómodo que en el de San Borja.
Que suerte! Vivir cerca a tu restaurante favorito!
Publicar un comentario