Para los que leen este blog desde sus inicios el nombre La Bistecca les sonará conocido. Como es uno los pocos restaurantes que nunca me ha decepcionado se merece un lugar especial. Le dediqué el primer post, lo puse como primer ítem de mi lista por los 100 posts y no pierdo oportunidad para mencionarlo de vez en cuando. La excelente atención, la gran variedad de platos y la buena calidad de sus ingredientes son las razones que lo hacen mi favorito incondicional. Por eso cuando estuve preparando el tour por Buenos Aires separé medio día para ir a La Bistecca original. No estaba dispuesto a cometer el mismo error del viaje anterior.
Lamentablemente había olvidado un pequeño detalle: no había hecho reserva. Luego de una angustiante espera, la providencia nuevamente se puso de mi lado y la anfitriona encontró una mesa sin problemas. El sistema es el mismo que en Lima. Por un monto fijo uno consume todo lo que quiera (o pueda) incluyendo un postre a la carta. Tiene cinco estaciones: Quesos y embutidos, ensaladas, platos horneados, parrilla y pastas. Fiel a mi peruana voracidad me puse como meta probar un plato en cada una de las estaciones. Debo mencionar que, a diferencia de Lima, no les van a mirar con cara de piedra si quieren tomar fotos de las diferentes estaciones.
En la estación de fiambres encontrarán gran variedad de jamones, salames y quesos. Me sorprendió la presencia de un delicioso jamón glaseado que no tiene nada que envidiarle al de Lima. Los embutidos son de muy buena calidad e ideales para los gourmet que gustan de combinar quesos y fiambres con vino. La estación de horneados también me deparó buenas sorpresas. Lasañas y canelones en diversas preparaciones harán el gusto de cualquier aficionado exigente a la pasta. Me quedo con la clásica lasaña bolognesa y con los canelones a la florentina. Buena sazón y un queso mozarella de sabor delicioso.
En la estación de carnes debo advertirles que, obviamente, la parrilla se prepara “a la argentina”. Esto significa que la carne es sazonada sólo con sal parrillera. Olvídense de los condimentos, las salsas y las cremas de ají. Para echarle a la carne sólo había chimichurri y un “ají criollo” que no picaba nada. Obligado por las circunstancias no me quedo más que probar el verdadero sabor de la carne. Estuvo muy buena y estaba cocida en el término exacto pero como hubiera querido tener aunque sea un sachet de crema de ají Alacena. De todos modos tengo que hacer dos observaciones. No pidan el pollo porque no tenía absolutamente nada de sabor. Tampoco pidan la morcilla porque la sirven casi cruda.
La estación de pastas preparadas al momento no fue lo que esperaba. El cocinero tenía cara de "odio-mi-trabajo" y no demostró mucho interés en dar un buen servicio. Además sólo tienen siete variedades de salsas y una cantidad similar de pastas para preparar. Los fettucinis a la bolognesa que me sirvieron fueron una decepción pues la salsa estaba demasiado ácida. ¿Acaso no saben que hay que echarle un toque de azúcar para bajar la acidez del tomate? La situación tampoco mejoró cuando pedí una pizza. Acomodar jamón y mozarella sobre una masa no es sinónimo de hacer pizza, por si acaso.
Cumplí mi sueño de almorzar en La Bistecca de Buenos Aires pero tengo que ser fiel a la esencia del blog y dar mi opinión. Siendo objetivo recomendaría La Bistecca como una buena opción sólo para comer buffet y disfrutar de un ambiente agradable. Estoy seguro que en la zona de Puerto Madero hay otros muy buenos restaurantes que le pueden hacer la competencia. Sea la opción que elijan igual podrán disfrutar de un agradable paseo por el malecón después de almorzar.
La Bistecca queda en Alicia de Moreau de Justo 1890, Buenos Aires.
Lamentablemente había olvidado un pequeño detalle: no había hecho reserva. Luego de una angustiante espera, la providencia nuevamente se puso de mi lado y la anfitriona encontró una mesa sin problemas. El sistema es el mismo que en Lima. Por un monto fijo uno consume todo lo que quiera (o pueda) incluyendo un postre a la carta. Tiene cinco estaciones: Quesos y embutidos, ensaladas, platos horneados, parrilla y pastas. Fiel a mi peruana voracidad me puse como meta probar un plato en cada una de las estaciones. Debo mencionar que, a diferencia de Lima, no les van a mirar con cara de piedra si quieren tomar fotos de las diferentes estaciones.
En la estación de fiambres encontrarán gran variedad de jamones, salames y quesos. Me sorprendió la presencia de un delicioso jamón glaseado que no tiene nada que envidiarle al de Lima. Los embutidos son de muy buena calidad e ideales para los gourmet que gustan de combinar quesos y fiambres con vino. La estación de horneados también me deparó buenas sorpresas. Lasañas y canelones en diversas preparaciones harán el gusto de cualquier aficionado exigente a la pasta. Me quedo con la clásica lasaña bolognesa y con los canelones a la florentina. Buena sazón y un queso mozarella de sabor delicioso.
En la estación de carnes debo advertirles que, obviamente, la parrilla se prepara “a la argentina”. Esto significa que la carne es sazonada sólo con sal parrillera. Olvídense de los condimentos, las salsas y las cremas de ají. Para echarle a la carne sólo había chimichurri y un “ají criollo” que no picaba nada. Obligado por las circunstancias no me quedo más que probar el verdadero sabor de la carne. Estuvo muy buena y estaba cocida en el término exacto pero como hubiera querido tener aunque sea un sachet de crema de ají Alacena. De todos modos tengo que hacer dos observaciones. No pidan el pollo porque no tenía absolutamente nada de sabor. Tampoco pidan la morcilla porque la sirven casi cruda.
La estación de pastas preparadas al momento no fue lo que esperaba. El cocinero tenía cara de "odio-mi-trabajo" y no demostró mucho interés en dar un buen servicio. Además sólo tienen siete variedades de salsas y una cantidad similar de pastas para preparar. Los fettucinis a la bolognesa que me sirvieron fueron una decepción pues la salsa estaba demasiado ácida. ¿Acaso no saben que hay que echarle un toque de azúcar para bajar la acidez del tomate? La situación tampoco mejoró cuando pedí una pizza. Acomodar jamón y mozarella sobre una masa no es sinónimo de hacer pizza, por si acaso.
Cumplí mi sueño de almorzar en La Bistecca de Buenos Aires pero tengo que ser fiel a la esencia del blog y dar mi opinión. Siendo objetivo recomendaría La Bistecca como una buena opción sólo para comer buffet y disfrutar de un ambiente agradable. Estoy seguro que en la zona de Puerto Madero hay otros muy buenos restaurantes que le pueden hacer la competencia. Sea la opción que elijan igual podrán disfrutar de un agradable paseo por el malecón después de almorzar.
La Bistecca queda en Alicia de Moreau de Justo 1890, Buenos Aires.
12 comentarios:
Renzo
Que bueno!! asi que llegaste a ir.
A mi también me gusta la bistecca, es mi restaurant favorito. Tambien tuve la oportunidad de viajar a Buenos Aires pero no llegue a ir este restaurant, por lo que leo no me he perdido nada, y no tiene algo mas espectacular que supere al de Lima. Pero que fatal que Los fettucinis a la bolognesa te sirvieran con la salsa ácida, ya me imagino tu expresión, siempre se le echa algo de azucar :) asi lo cocino yo. Sabes? en cualquier país del mundo se va extrañar la comida peruana y sobre todo el aji, no tiene comparación, eso me ha sucedido las veces que he viajado al extranjero. Buenos Aires es una ciudad bonita, pero las cataratas de Iguazu, es espectacular, son recuerdos para no olvidar. Besos Ll
Estuve por la Bisteca en verano del año pasado y estuvo bastante bueno. sobre todo por la anfitriona.. un amor la nena.
Lo unico malo es que les malogro el aire acondicionado y por el mal momento nos regalaron dos copas de vino (para aumentar mas la temperatura) realmente se come muy bien por alli. exitos
Estimada Ll
Que bueno que sepas cocinar. El truco de la azúcar es el más simple pero ayuda mucho a conseguir el sabor perfecto.
En cuanto a la sazón, bueno son estilos diferentes de cocción. Los peruanos estamos acostumbrados a comer todo muy picante.
Saludos!
Estimado Rómulo
Bienvenido al blog. Gracias por compartir tu experiencia en La Bistecca. Para mí es una franquicia que se esfuerza mucho en dar lo mejor a sus clientes.
Saludos!
Ya me parecía raro que no vayas a la Bistecca Bs. As.
Bueno el post !!!
Estimado Gonzalo.
Si pues era un clavo que tenía que sacarme de la anterior visita. Haber estado tan cerca de la Bistecca y no almorzar ahí.
Fue un muy buen almuerzo y el paseo por el malecón lo completó
Saludos
Querido Renzo...recién estoy poniéndome al día con mis visitas..asi que aquí estoy y acá van mis comentarios :)
Si de algo saben los argentinos además de carnes, es de fiambres y vinos. La morcilla, efectivamente no la sirven muy cocida y es más, también la comen fría como fiambre.
Las salsas de tomate para mi es un problema. Parece ser que acá se usa mucho el tomate en lata por sobre el natural..y eso de por si ya hace que todo sea menos natural y mas pesado.
Insisto, no es tan simple encontrar un buen lugar para comer bien en Bs As.
Saludos!!
Estimada Katia
Con tu visita a Lima se perdona todo. El tiempo es tirano en los viajes y no pudimos conversar como es debido.
Paso con la morcilla. No me guta nada crudo. Más pudo mi fanatismo por La Bistecca. No voy a decir que fue excelente pero si fue una buena comida.
¡Saludos!
Renziiiii....y no fuiste al famosaso Siga la vaca???Ese restaurant se llaan demasiadoooooo!!!Yo fui a uno que se llamaba Estilo Campo ahí en Puerto Madero, algo eelgantón pero muy bueno y chevere.
Estimada Malú
¡Claro! Pero eso fue mi viaje anterior. No me pareció nada fuera de lo común.
Creo que es difícil desconectar el chip peruano que te obliga a comer todo bien sazonado.
¡Saludos!
lo del aji!!! o el aji!!! , dimelo a mi o mejor a mi mamá que cuando pedimos la parrilla y nos dieron sólo el chimichirri y ese remedo de aji que ni picaba nos hizo extrañar tanto a nuestro ajicito.
Pero la carne que sirven en argentina es muy buena.
Ahhh el pollo parece que no le echan nada porque no sabe a nada, a nada
Estimada Carmen
De acuerdo contigo. Ese "ají" no picaba nada. Es el estilo de cocción argentino.
Como digo, uno tiene que quitarse el chip de comida peruana sazonada para poder disfrutar la parrilla argentina.
¡Saludos!
Concuerdo en la mayor parte de tu review. Mis espectativas fueron grandes...pero al salir de este local mis palabras fueron...nada como la Bistecca de Lima. Eso si, la carta de postres estuvo muy buena, pedí unos crepes que estuvieron de lujo!
Saludos
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