Días de blogger VIII (Take & Go!)

Ahora que pasaron las semanas complicadas en el trabajo, estoy de vuelta para contarles sobre mis últimas aventuras gastronómicas.

Quispe y Mamani (Uncomplicated food for a complicated blogger)

Vista del ambiente posterior

Para los ejecutivos que a veces trabajamos sobretiempo ordenar comida por delivery puede convertirse en una experiencia similar a recorrer el infierno de Dante. En estas ocasiones como no hay mucho tiempo uno sólo busca algo ligero y que llegue rápido para calmar el apetito. Por malas experiencias que he tenido está descartado pedir algo de cualquier franquicia. Felizmente, muy cerca del centro empresarial está Quispe y Mamani, una cafetería abierta desde la hora del desayuno hasta la cena, casi un oasis en el desierto para los ejecutivos aburridos de frituras (Bembos también está cerca pero ni pensarlo), jugos surtidos y sándwiches sin sabor. Coincidiendo con las semanas más recargadas de trabajo del año aproveché para evaluar este local con un nombre muy peruano.

Sándwich de asado

Es relevante mencionar que los sándwiches están preparados con anticipación y se calientan en horno de convección. El primer lugar se lo daría al sándwich de lechón al horno con chimichurri por la adecuada preparación y sazón del cerdo. La receta del chimichurri es bastante ligera, no se excede en el ajo y queda muy bien como acompañamiento. El sándwich de asado a la criolla fue otro acierto porque apenas lo sacan del horno le agregan un poco del jugo de la cocción y la carne estaba blanda. En cuanto al sándwich de lomito ahumado les recomiendo pedir que retiren la lechuga porque al calentarla en el horno se quema y coge un sabor amargo desagradable (¿error de concepto o dependiente distraído?) O sino pidan que les preparen uno al instante porque los ingredientes están a la mano y no se requiere mucha ciencia para algo tan simple.

Sándwich de pollo teriyaki (Media porción)

Pero como no todo es felicidad en esta vida (de lo contrario no sería blogger gastronómico) debo mencionar también aquellas opciones que no me convencieron. El sándwich de pollo con salsa teriyaki falla porque esta salsa japonesa, que ya contiene azúcar, combinada con la zanahoria rallada adquiere un gusto tan empalagoso que les va a recordar a una mermelada. De acuerdo a mi gusto yo prescindiría de ella. En cuánto al sándwich de adobo tenía la sazón correcta, lo justo para que no caiga pesado pero deberían vigilar el punto de cocción del cerdo porque la textura del que me tocó estaba muy reseca.

Fettucini a la huancaína con asado de cerdo

Entre los platos de fondos ofrecen ensaladas y pastas. Nunca me he considerado fan de comer vegetales a la hora de almorzar así que me decidí por lo segundo. Las pastas se hierven al momento y como están precocidas la espera no será muy larga. Quizá esto no sea del agrado de los puristas pero tengan que es un local tipo Take and go, atender la horda de ejecutivos que diariamente invade el local a la una en punto exige ciertas concesiones. Lo que no me convenció fue la cantidad que servían, tranquilamente hubiera pagado el doble para llevarme una doble porción, sobre todo los ravioles. Respecto a sus postres hasta ahora no pruebo ninguno porque siempre me he rendido ante la canastita que tienen en el counter con los productos de La Bodeguita Belga.

Si antes tuve que sufrir a La Gran Fruta con su limitada carta de sándwiches y la expresión frustrada y frustrante de los que atienden el counter ahora me alegro de tener cerca una opción como Quispe y Mamani para esos días cuando trabajo fuera de hora. ¡Chau franquicias!

Quispe y Mamani queda en Victor Andrés Belaúnde 147, San Isidro.

Horario: Lunes a viernes 7.30 - 20:00
Ticket promedio: S/.25.00 por persona

Volvería: Sí, para esas noches en las que deseo cenar algo ligero.

Estacionamiento: No, es un sitio de comprar para llevar.

La Burrería (Burrito cholito)

Luego del fracaso con mi visita a Burrito Bar no tenía ganas de volver a probar este bocadillo típico de la comida tex-mex. Sin embargo, paseando por Chacarilla noté en la puerta de pequeño local la figura de un burrito con chullo. El nombre "La Burrería" era la señal obvia de su producto estrella. ¡La mesa estaba servida para el blogger!

La orden completa: Burritos y nachos de la casa.

La Burrería ofrece burritos con sabores muy peruanos: pollo a la brasa, chancho al cilindro, lomo saltado, vegetales saltados y carnita criolla. Lo divertido es que se preparan delante del cliente y cada uno escoge a su gusto los complementos (frejoles salados o dulces, cebolla caramelizada) y las salsas (guacamole, sour cream, pico de gallo). Además se puede escoger dos tamaños: mediano y grande. (Créanme la grande es para toda la familia) Yo elegí dos versiones de burrito: pollo a la brasa y chancho al cilindro. Las carnes están recalentándose a baño maría y el chancho al cilindro sufre más que el pollo a la brasa pero con la cantidad de salsas y complementos como que el sabor de la carne pierde algo de protagonismo. Para acompañar pedí unos nachos de la casa con guacamole y pico de gallo. Lamentablemente se habían acabado los envases de plástico y me sirvieron las salsas en uno de cartón. Idea creativa pero mala porque el cartón se remoja y queda con un aspecto muy desagradable.

El burrito en detalle

Comparado a los fiascos que he sufrido con la comida tex-mex en estos meses (¿Se acuerdan de Como agua para chocolate y Burrito Bar?) La Burrería me dejó buen sabor de boca. Aplaudo la iniciativa de crear nuevos sabores de acuerdo al gusto peruano así como el trabajo que se han tomado en crear la marca. Algunos detalles se les escaparon (la falta de envases, un exceso de sal en los nachos, la puerta que no se abría bien, etc.) pero siendo un local que tiene pocas semanas de inaugurado considero que se merecen una segunda oportunidad. Vi ganas de hacer bien las cosas que al final de cuentas es lo más importante. Sólo espero no volver a escuchar a la cajera vociferando: ¡Sólo acepto pago en efectivo y con monto exacto! Gajes del oficio.

La Burrería queda en Av. Caminos del Inca 236, Surco.

Horario: Lunes a sábado 12:00 - 23:00. Domingos 12:00 - 23:00
Ticket promedio: S/.20.00 por persona

Volvería: Sí, en el mediano plazo para ver cuanto han mejorado.

Estacionamiento: ¿En plena avenida Caminos del Inca? Imposible.

Pastipan (Lo barato sale caro)

Capuccino

Como extraño aquellas épocas cuando era niño y me llevaban a Elio Tubino a comer empanadas. El pastel de queso, el enrrollado de hot dog, la empanada mixta, todas fueron parte de una época de niño feliz que ya no volverá. Alguien pensara que exagero y me dirá "Blogger, anda a San Antonio" pero ya hace mucho que dejó de ser una panadería tradicional para convertirse en una cafetería muy concurrida donde incluso comprar para llevar puede exigir niveles máximos de paciencia. Una recomendación me llevó a Pastipan, panadería de la cual sólo tenía referencia por su pan francés. Quizá muy optimista de mi parte porque hay una gran diferencia entre el counter y la atención a la mesa.

Los precios son una referencia para ordenar lo más simple. Por ello fue error pedir un capuccino. No esperaba café hecho en una máquina Marzocco pero tampoco que al prepararlo se excedieran en la temperatura y quemaran el café. Mejor es pedir cualquier jugo surtido, y si bien no son una juguería tradicional, hay algunas combinaciones interesantes.

Di Calzone, empanada mixta, pastel de alcachofa

Mi desayuno empezó con una empanada mixta en cuyo relleno se mezclaban restos de jamón a granel, queso fundido y masa mal horneada. No le encontré nada rescatable más que usarla como una razón válida para adoptar inmediatamente el vegetarianismo. El Di calzone, hojaldre relleno de jamón, queso y pasta de tomate, funcionó mejor porque me recordó a esa frase de "con ají pasa todo" Con salsa de tomate al menos se disimulaba la misma mezcla que usaron para la empanada mixta. Lo más rescatable fue el pastel de alcachofa, al menos se podía identificar los ingredientes del relleno. He visto que en su carta también ofrecen pastas y ensaladas pero luego de esta breve incursión dudo que tengan una segunda oportunidad. 

En cuanto al servicio no hay mucho que rescatar, ni en la mesa ni en la caja. Me imagino que trabajar en una panadería durante los meses más calurosos del año debe estar muy lejos del trabajo ideal pero al menos hagan un esfuerzo y aprendan a decir "Buenos días" o "gracias". Si alguien me dice que los precios son económicos estaría de acuerdo pero agregaría que también economizaron en insumos y calidad. Tal cual el precio, tal cual el producto.

Pastipan queda en Av. Benavides 4638,  Surco.

Ticket promedio: S/.10.00 por persona.
Volvería: Sólo por sus panes. El resto no me convence.

Estacionamiento: Sí. Aunque el tráfico de la avenida Benavides siempre es complicado.