viernes, 10 de enero de 2014

Lo que dejó el 2013 (II)

Tres sorpresas

Matria
Un blogger gastronómico nunca debería perder la capacidad de sorprenderse. Y  cuando visito restaurantes como Matria me siento como niño con juguete nuevo. Arlett Eulert presenta cada plato como si fuera un hijo suyo, con mucho cariño pero también como un resumen de toda su experiencia en el Perú y el extranjero. Si a eso le agregamos el uso de  insumos de alta calidad tratados adecuadamente y una correcta relación precio-calidad (algo que a muchos restaurantes, sobre todo a los de "marca", ya se les fue completamente de las manos) entenderán porque lo menciono como uno de los restaurantes que deben visitar el 2014. Además con el cambio de temporada prometen sorpresas y yo prometo estar presente de todos modos para seguir evaluando su carta.

Matria queda Calle General Mendiburú 823, Miraflores.
Teléfono: 422-2784

Osaka
Cuando se trata de películas mi hermano no hace buenas recomendaciones pero cuando se trata de restaurantes sus aciertos pueden resultar sorprendentes

Confieso que en todos estos años nunca me animé a visitar Osaka. Fue la oportuna invitación de mi hermano ("Vamos de una vez, caracho") lo que me hizo entender cuanto tiempo he desperdiciado. En su web Osaka define su cocina como "un abanico de finos sabores que une el intenso sabor y la sutil técnica de dos saberes culinarios de aparente antagonismo pero deliciosa combinación" Suena optimista pero apenas den una ojeada a la carta verán que no todo queda en palabras. Atención que los precios no son económicos pero están completamente justificados por la calidad de su propuesta, el ambiente elegante y el servicio.

Osaka queda en Av. Conquistadores 999, San Isidro.
Teléfono: 222-0405

Churrísimo
En un mercado dominado por la tendencia de hacer más de lo mismo siempre vale la pena destacar las ideas novedosas.

Dudo que exista un niño miraflorino (¿o limeño?) que no haya ido alguna vez en su vida  a comer churros a Manolo. En mis gratos recuerdos de infancia siempre estarán presentes las visitas que hacía en familia todos los domingos en la tarde. ¿Quién lo diría? En aquellas épocas por culpa de las alergias no podía comer chocolate y me conformaba con un simple churro de manjarblanco. Felizmente ahora puedo cobrarme la revancha en un pequeño local donde han ido más allá de la idea original de vender churros creando un novedoso concepto. Basta mencionar algunas cualidades: los churros son fritos al momento,  utilizan insumos de alta calidad y han creado nuevos sabores "gourmet" (el de chocolate belga es para morirse) y de frutas que los harán revivir las mejores épocas. Miento, ahora los tiempos son mejores.

Churrísimo queda en calle Ignacio Merino 469, Miraflores.

Tres postres
El protagonista del año fue el chocolate. Y no va a ser.

Mariaté Pastelería Fina
El fin de una larga travesía.

Torta de chocolate
Durante la segunda mitad del año me dediqué a buscar la mejor torta de chocolate. Mi hoja de ruta fue una encuesta de internet que hizo un periódico muy conocido. Me encontré con tortas empapadas en almíbar, otras que destacaban más por el tamaño que por la calidad y algunas cuya calidad no justificaban su presencia en el ranking de marras. Hasta ahora no entiendo como sobreviví a tremendo consumo de calorías pero aquí me tienen. La elegida como número uno: Mariaté Pastelería Fina haciendo lo justo, un queque húmedo (no remojado), un tamaño adecuado (no es necesario hacer tres pisos de torta) y un generoso baño de fudge en su punto. No pierdan tiempo y visiten su local de una buena vez.

Mariaté, pastelería fina queda en Av. Caminos del Inca 590, Surco.

La Bodeguita Belga
Dicen que los peruanos tenemos el mejor cacao pero los belgas siguen fabricando el mejor chocolate. ¿O no?

Una de las marcas que casi me llevó a la quiebra este año fue La Bodeguita Belga. ¿Qué le vamos a hacer? No hay fuerza de voluntad que pueda resistirse a sus brownies amelcochados, a sus cubitos bañados en chocolate o a sus galletas de dolbe chocolate, crocante por fuera y suaves por dentro. Bap, el genio belga detrás de estos productos, no cree en fórmulas complicadas ni en secretos de la abuela, él sólo cree en usar el mejor chocolate belga en sus productos. Yo le creo y les recomiendo que donde vean el logo de La Bodeguita Belga no dejen pasar la oportunidad y compren cualquiera de sus productos. Chocolate y felicidad son dos palabras que van juntas. Siempre.

Para saber más visiten su web. http://www.labodeguitabelga.com/

Chocomuseo
Si buscaban chocolate peruano este será el paraíso.

En pleno centro de Miraflores se encuentra el Chocomuseo, una marca que existe desde el año 2010 y cuyo objetivo es "fabricar chocolate donde crece el cacao". Parece una idea simple pero en cada locación enseñan el proceso del cacao, ofrecen talleres de chocolatería y venden chocolates (obvio) y productos hechos con cacao. Imagínense tomar una infusión hecha con la cáscara de cacao. Como blogger ya los visité en varias ocasiones y puedo recomendar el terremoto de chocolate: base de brownie con pecanas, mousse de chocolate y cobertura de chocolate, un postre que define la esencia de esta tienda. Es que un lugar donde uno siente el olor del chocolate desde que entra debe ser como la antesala al paraíso.

Chocomuseo queda en Calle Berlín 375, Miraflores.

Tres decepciones
Que un restaurante me decepcione no significa que sea malo sino que hizo todo lo necesario para que decida nunca más volver.

 La Rosa Náutica.
¿Restaurantes turísticos? ¡Vade retro!

Parrilla marina
Mi primera visita a La Rosa Náutica no tuvo buenos resultados. El mozo sólo estaba interesado en que pida bebidas alcohólicas y los platos más caros de la carta en vez de recomendar algo de acuerdo a mi gusto. Lo único memorable fue lo elevado de la cuenta. Volví sólo porque celebraba una ocasión especial y tenía que elegir un restaurante con vista al mar. Pregunta del millón: ¿Por qué no fui a Cala? Esta vez se esmeraron presentando dos platos para el el muro de la vergüenza. Un arroz con mariscos mojado (¿Quizá intentaban hacer un aguadito?) y una parrilla marina con mariscos recocidos y verduras sancochadas. Cualquier franquicia de marras hubiera hecho un mejor papel. Vale la pena mencionar que presenté mi queja al ¿maitre? pero nunca se dignó regresar a la mesa ni para ofrecer disculpas.

La Rosa Náutica queda en el Espigón 4, Circuito de Playas, Miraflores.

Symposium
Pagar o no pagar. He ahí el dilema.

Tagliatelle de hongos italianos con ragú de conejo
En alguna web de recomendaciones leí que en Symposium se come como en Europa pero yo creo que sólo se referían más que nada a los precios de la carta antes que a la calidad. Sus tagliatelle de hongos italianos y trufa con ragú de conejo están entre los platos más decepcionantes del año no sólo por el tamaño ridículo de la porción (no me vengan con el cuento del estilo gourmet) sino porque hasta ahora estoy pensando donde quedó el ragú. Incluso he conversado con amigos italianos en el Perú y el extranjero quienes luego de ver la foto insisten en que me estafaron rotundamente. El puntillazo final fue la actitud de los mozos. Durante toda mi visita fue testigo de su comportamiento informal, haciendo bromas de mal gusto, jugándose de manos e incluso uno salió masticando algo de la cocina. Si quieren vayan para sacarse el clavo pero con todas sus tarjetas de crédito a la mano. Después no digan que no les advertí.

Symposium queda en Calle Santa Luisa 122, San Isidro.
Telefono: 221-3397

La Bodega de la Trattoria Jockey Plaza
Oportunidades perdidas una y otra vez. Y otra vez más.

Hamburguesa Eiffel
Así como visité asiduamente el Edo durante el primer semestre del 2013 también me (mal)acostumbré a buscar el postre en la Bodega de la Trattoria. Obviando el uso del helado industrial de vainilla siempre me dejaron con buen sabor de boca. El problema fue cuando se me ocurrió ir más allá y pedir sus platos de fondo. Los errores que inicialmente tomé como una anécdota se convirtieron en algo habitual. Sea la carne cruda, o recocida, la pasta pasada de cocción o los platos que no cumplían con las especificaciones de la carta, siempre había algo que no me dejaba satisfecho. Valga la pena mencionar, el gerente siempre se mostró muy preocupado en buscar una solución pero hay platos que no se pueden arreglar ¿Se imaginan volver a preparar un ragú si la carne está recocida? ¿O volver a freír una hamburguesa congelada? Toda una prueba de tolerancia pero está claro que nunca me llevaré bien con las franquicias.

La Bodega de la Trattoria queda en el C.C. Jockey Plaza.

La última
Degustación anual de Panuts, Vinos memorables
El último trimestre del 2013 estuvo regido por los vinos, tema que he estado evadiendo tercamente durante cinco años pero, tarde o temprano, tenía que abordar, Confieso que no ha sido sencillo, es un tema que requiere mucho conocimiento y sobre todo experiencia. He comenzando un aprendizaje lento pero constante asistiendo a cenas maridaje junto a sommeliers experimentados, observando videos en canales especializados y leyendo cuanta información llegue a mis manos sobre el tema. Pero nada de eso estaría completo sin la valiosa colaboración de amigos de este blog, quienes me han ayudado en este duro camino. Mi agradecimiento sincero a Marisol, Soledad, Fernando Arturo, Miguel y Vicente. Sus consejos y su paciencia para responder mis consultas son invaluables.

4 comentarios:

Gabriela dijo...

Un churro con manjarblanco jamás será simple. El manjarblanco tiene que ser delicioso porque uno "así nomás" puede echar a perder el churro mejor hecho. Y es que no todos los manjarblancos son iguales. Claro que no.

Renzo dijo...

Así es Gabriela pero cuando te prohíben comer cualquier cosa que lleve chocolate sí es simple.
Ja ja ja...

Saludos

Cyrano dijo...

Yo comomi chocolate pese a ser diabetico y no pasa nada estimado amigo.

Elias dijo...

Renzo y cuando vas a probar los postres de maga en benavides.