domingo, 24 de abril de 2016

Días de blogger XXX: It's a beautiful day

De lo que sucedió esta semana en la agenda del blogger. 

Lima Food Week en Tzuru
Nikkuman crocante. Yakiniku maki,
Nuevamente llega el Lima Food Week con la oportunidad de disfrutar un almuerzo (o una cena) en los mejores restaurantes de Lima a un precio módico. Elegir entre 29 opciones distintas puede ser una tarea complejo. Yo no soy amigo de correr riesgos y preferí más bien evaluar cómo se comportaba uno de mis restaurantes favoritos durante estas semanas de promoción.

Tzuru ya tiene una reseña dedicada en este blog así que no me extenderé mucho acerca de su propuesta. Suficiente con decir que se alejan del típico sushi bar para ofrecer platos más tradicionales con alguno que otro guiño a la fusión. Digo, ¿cuándo fue la última vez que consumieron paiche en un restaurante nikkei? Hace ya varios meses que soy cliente habitual y siempre tienen un as bajo la manga para sorprenderme.

De entrada elijo el nikkuman crocante, pan cocido en dos tiempos con panceta de cerdo. El corte de cerdo es muy sabroso pero la clave está en el toque de karashi (mostaza japonesa) aunque deben prepararse para ese sabor nasal e intenso que me recuerda al wasabi. Sigo con unos yakiniku maki: pescado empanizado, tempura de pimientos, arúgula y lechuga. Para coronar asado de tira y chimichurri de la casa. Su carta de makis es breve pero en todas se nota las ganas de hacer algo diferente. Pero no teman, también encontrarán el acevichado. 

Ishiyaki gohan. Demi cuit 64%. Sakura.
De fondo elijo el Ishiyaki gohan, literalmente "arroz cocido a la piedra". Es una porción de arroz blanco servido con encurtidos y una variación de picante de mariscos con ají panca y miso. La idea es que uno lo vaya mezclando y sirviéndose al gusto. Quien lo haya probado antes diría que se asemeja a un bibimbap. Yo soy un novato en cuestiones de comida coreana así que tendré que investigar por mi cuenta. Dos detalles que no pueden obviar: el chimichurri de rocoto que le da un toque peruanísimo y el concolón que se forma.  Mi segunda opción fue el kakuni crocante con yakimeshi y crema de oca. El corte de cerdo marinado en mirin, sake y shoyu y cocido durante 48 horas cumple mis expectativas en términos de cocción y sabor. Punto aparte para el pellejo crocante (tipo galleta) que tanta fruición despierta al comensal peruano promedio. De acompañamiento prefiero el yakimeshi antes que la crema de oca, es más neutro y que permite disfutar más lo sabores del cerdo.

Para el postre llega un viejo conocido. El demicuit 64% es la mejor versión del fondant que se puede encontrar en Lima. Partir el postre y dejar que el chocolate se extienda lentamente por el plato es una experiencia que deben vivir una vez en la vida. Pero, nuevamente, se guardan un as bajo la manga: el Sakura (cerezas y cacao) Semifreddo de cerezas, sorbete de hibiscus con frutos rojos, hojas de buganvilia caramelizadas, espuma de canela y tierra de cacao. Será la combinación de frutos rojos y chocolate, será la presentación, será las técnicas usadas pero este postre ya figura entre mis candidatos a los mejor del 2016.

Tzuru nuevamente supera mis expectativas. Me alegra ver como están a la altura de las circunstancias manteniendo la misma calidad y tamaño de las porciones en esta semana de promoción. Así que ya saben, si desean conocer uno de mis restaurantes favoritos todavía les queda esta semana para hacer sus reservas y aprovechar el Lima Food Week.

Tzuru queda en Calle 21, #707, San Isidro.
El menú de Lima Food Week cuesta S/.59.00 (Almuerzo) y S/.79.00 (Cena) y va hasta el primero de mayo.
Para mayor información visiten la web limafoodweek.com


Experiencia EVDC II en Titi
Nuevamente los #viciolovers nos reunimos en uno de mis restaurantes favoritos.

Siu mai. Pollo Titi.
Hay un antes y un después cuando uno visita el chifa Titi. Lo supe desde la primera vez que almorce allí y me convertí en cliente habitual. Lo presentí desde que probé su tallarín saltado, con ese gusto ahumado que ningún otro chifa ha logrado replicar, y su chaufa vegetariano, un plato tan simple pero con tanto sabor. Por tal razón lo escogí como protagonista de la segunda cena exclusiva para #viciolovers. Coordinaciones previas y eligiendo algunos platos especiales la fecha quedó acordada.

Felizmente el tráfico de marras no impidió que todos lleguen a tiempo. Comenzamos con una porción de siu mai y wantán fritos. Ambos son bocadillos muy conocidos pero la clave está en el relleno, carne picada no molida donde uno puede identificar los ingredientes y en la preparación, que se hace al momento. Mención aparte para la salsa de tamarindo del wantán preparada con ingredientes naturales sin ese color rojo neón que es tan popular en otros chifas.

Continuamos con los fondos y esta vez, sorpresa para mí, pruebo un plato nuevo: el pollo Titi ¿Cómo puede ser posible que no lo hay ordenado durante todos estos años? Es un plato simple pero bien ejecutado, pollo saltado con langostinos y verduras. Mis ojos se abren ante la abundancia de wanyi, mi hongo favorito, pero tengo que controlarme delante de mis seguidores. Llega la fuente de chaufa vegetariano y la sorpresa es evidente en el grupo. ¿Tan bueno puede ser un chaufa sin carne? No hay ciencia, es el sabor que le da el paso por el wok antes que los condimentos. Vale la pena una reflexión, si uno está comiendo platos con carne/cerdo/pato, para que incluir más proteína en la dieta pidiendo un chaufa "especial con todas las carnes". 

Pato a la naranja. Gallina a la sal.
Es el turno de las aves. Primero el pato a la naranja donde la ejecución correcta se nota en la textura y sabor de la carne. La salsa de naranjita china despierta la emoción de los asistentes, está el sabor de la fruta pero no ese gusto empalagoso que deja cuando uno la consume sola. Sin embargo el momento cumbre de la cena llega cuando aparece la gallina a la sal. es la segunda ocasión que la pruebo y desde que ponen la bandeja en la mesa se siente el aroma de un plato que marca historia. Yo recomiendo a mis seguidores que se olviden de la urbanidad y cojan con la mano un trozo para no dejar que se desperdicien ni una sola brizna. Pasada la impresión todos asienten en que es un plato que nunca habían imaginado probar en un chifa. Tarea cumplida.

Termina la jornada con unos sahofan salteados con cerdo. En el Titi utilizan la pasta "seca" lo que permite que absorba los sabores del cerdo y el paso por wok. Pedir tallarín saltado hubiera sido muy obvio y prefiero ofrecer algo diferente.

No hay espacio para postre. La jornada nuevamente ha sido un éxito y los #viciolovers están más que felices. Y yo me alegro de ser parte de esta jornada de aprendizaje. Lo divertido es que de la emoción compartida ya están definiendo incluso donde será la reunión de fin de año. Y a mí no me queda más que asentir con alegría. Siemprer lo dije: el blog existe por y para sus seguidores.

Titi queda en Av. Javier Prado Este 1212, San Isidro.
Ticket promedio: S/.75.00 por persona.
Volvería: Siempre. Es uno de los tres favoritos en la historia del blog.

3 comentarios:

Gabriela dijo...

Hasta ahora no he probado un wantán tan rico como el que hacen en Tití. Desde ese detalle tan simple se nota que este es un chifa de calidad A1.

Marco Antonio Noriega Ramírez dijo...

Marco Antonio Noriega Ramirez.- La comida peruana es un reto para todo paladar.

Las Islas Vírgenes de la minería ilegal dijo...

Las Islas Vírgenes de la minería ilegal. Hay que probar la comida Peruana.