Este restaurante ya cerró sus puertas. Hay tantas nuevas propuestas de sánguches y hamburguesas artesanales que la competencia debe haberle pasado factura.
Pedir comida por delivery es uno de los mayores riesgos que uno puede correr. Múltiples factores como la demora en la entrega, la mala atención o los inevitables faltantes en el pedido pueden ocasionar que una opípara cena se transforme en un calvario. Para los contadores acostumbrados a consumir comida por delivery en tiempos de cierre no es raro pasar por estas situaciones. Así que además de estar armados de grandes dosis de paciencia también podemos anticipar de que pie cojea cada restaurante. Lamentablemente uno siempre se puede topar con algo peor y fueron dos pésimas experiencias que me motivaron a escribir sobre el delivery de Pasquale Hnos. de Comandante Espinar.
La primera vez el motorizado llegó a mi trabajo preguntando por otra persona e indicando un número de anexo errado. Es un error infantil pues uno siempre confirma por lo menos dos veces los datos. Al parecer a la dependiente le pareció suficiente consignar el número que figuraba en su sistema (¿dónde quedó el criterio que te obliga a pensar que si te llaman de una empresa hay distintos clientes?) A los 45 minutos tuve que llamar preguntando por el pedido, conversar con el administrador y darle los datos correctos. El motorizado obvio no se enteró de nada, volvió y se apareció con un pedido frío. Tuvo que regresar y traer uno nuevo que a manera de disculpas el supervisor ofreció de cortesía.
La segunda vez fue peor porque había ordenado un pedido para siete personas. Luego de una larga espera llamo y me responden que como el sistema estaba colgado se habían perdido todos mis datos. Obvio que el pedido nunca pasó del papel a la realidad. La administradora me dijo que ella misma iba a supervisar la preparación del pedido y que estaría en mi trabajo máximo en veinte minutos. Luego de esperar otros 45 minutos llegó el motorizado. Con seis personas esperando hambrientas y con ganas de lincharme por hacer el pedido a este sitio no me iba a quedar tranquilo. Así que llamé a presentar el reclamo y nuevamente el pedido fue de cortesía.
Los sandwiches de Pasquale Hnos. son muy buenos pero sinceramente olvídense del delivery. O no han capacitado bien al personal o su capacidad para atender la gran cantidad de pedidos no es suficiente para brindar un servicio aceptable. No pienso darles una tercera oportunidad.
Pedir comida por delivery es uno de los mayores riesgos que uno puede correr. Múltiples factores como la demora en la entrega, la mala atención o los inevitables faltantes en el pedido pueden ocasionar que una opípara cena se transforme en un calvario. Para los contadores acostumbrados a consumir comida por delivery en tiempos de cierre no es raro pasar por estas situaciones. Así que además de estar armados de grandes dosis de paciencia también podemos anticipar de que pie cojea cada restaurante. Lamentablemente uno siempre se puede topar con algo peor y fueron dos pésimas experiencias que me motivaron a escribir sobre el delivery de Pasquale Hnos. de Comandante Espinar.
La primera vez el motorizado llegó a mi trabajo preguntando por otra persona e indicando un número de anexo errado. Es un error infantil pues uno siempre confirma por lo menos dos veces los datos. Al parecer a la dependiente le pareció suficiente consignar el número que figuraba en su sistema (¿dónde quedó el criterio que te obliga a pensar que si te llaman de una empresa hay distintos clientes?) A los 45 minutos tuve que llamar preguntando por el pedido, conversar con el administrador y darle los datos correctos. El motorizado obvio no se enteró de nada, volvió y se apareció con un pedido frío. Tuvo que regresar y traer uno nuevo que a manera de disculpas el supervisor ofreció de cortesía.
La segunda vez fue peor porque había ordenado un pedido para siete personas. Luego de una larga espera llamo y me responden que como el sistema estaba colgado se habían perdido todos mis datos. Obvio que el pedido nunca pasó del papel a la realidad. La administradora me dijo que ella misma iba a supervisar la preparación del pedido y que estaría en mi trabajo máximo en veinte minutos. Luego de esperar otros 45 minutos llegó el motorizado. Con seis personas esperando hambrientas y con ganas de lincharme por hacer el pedido a este sitio no me iba a quedar tranquilo. Así que llamé a presentar el reclamo y nuevamente el pedido fue de cortesía.
Los sandwiches de Pasquale Hnos. son muy buenos pero sinceramente olvídense del delivery. O no han capacitado bien al personal o su capacidad para atender la gran cantidad de pedidos no es suficiente para brindar un servicio aceptable. No pienso darles una tercera oportunidad.
2 comentarios:
A mi tambien me sucedio algo similar. La verdad es que tampoco ahi mismo no tienen buena atencion. En fin. Tienen mucho por mejorar
Ultimamente estuve pidiendo mucho delivery a traves de pedidos ya, así que tendré en cuenta esta opcion de Pasquale Hnos
Publicar un comentario