Intro: Tarapoto

El tema principal del blog es la gastronomía pero aprovecharé la oportunidad de escribir algunos consejos sobre los atractivos de esta ciudad para que no cometan los mismos errores que yo y su viaje sea una experiencia placentera.

Como primera parada estuve en las cataratas de Ahuashiyacu. Está aproximadamente a 30 minutos de Tarapoto y el viaje transcurre en pista de asfalto. Existe una buena infraestructura y se han preocupado en modificar lo menos posible el paisaje. Tengan cuidado al subir porque los mojados escalones de piedra pueden ocasionar una caída. La recompensa será que pueden bañarse debajo de la catarata pero les advierto que la temperatura del agua es muy fría. Al momento de ingresar mantengan las sandalias puestas porque el suelo está hecho de piedritas y el hincón en las plantas de los pies es insoportable.

El pueblo de Lamas fue una decepción total. Entiendo que ciertas comunidades están alejadas de todas las comodidades modernas y uno tiene que adaptarse a las difíciles condiciones en las que sobreviven. Sin embargo aquí mi preocupación fue la seguridad personal. Con motivo de celebrar una fiesta patronal había mucha gente en la calle bebiendo licor en exceso y presencié escenas que me quitaron las ganas de permanecer más tiempo en este poblado. Si van a Lamas procuren ir con un grupo grande y olvídense de llegar en mototaxi pues en algunas zonas ni siquiera existen trochas.
La Laguna del Sauce es una experiencia única. La vista es extraordinaria y se cansaran de tomar fotos. Descansar en una hamaca a la orilla de la laguna es una de esas experiencias que no tienen precio. De preferencia lleven bebidas heladas y algo ligero para comer pues la calidad de lo que sirven en los albergues es decepcionante. Asegúrense en la agencia también que el transporte sea una “van” con todas las comodidades posibles (aire acondicionado, asientos en buen estado, etc.). El viaje es largo y la mitad del camino se recorre en una trocha. El paisaje lo justifica pero quedarán muy cansados para hacer algo más. 
Se sorprenderán de no encontrar en la lista de restaurantes a La Patarashca. La única vez que visité este sitio tuve que esperar veinte minutos para que me traigan una mini porción de tacacho con cecina que para mayor desilusión estaba fría. Peor, el jugo de uva tenía tanto sabor como uno de esos refrescos de sobre. Fue suficiente para no repetir la experiencia. Como consejo final les recomiendo llevar lentes de sol y tapones para oídos. En Tarapoto el 99% del transporte público está compuesto de mototaxis y el ruido es ensordecedor. Hechas estas precisiones ahora sí me compete hablar de la mejor comida de Tarapoto. ¡A comer se ha dicho!