Que optimista soy. Siendode las personas que detestan ver fútbol por televisión para qué canastos habré visitado un restaurante decorado hasta en el último rincón con motivos de fútbol. Quizá me dejé llevar porque en algún lado habré leído la fama que tiene su lomo saltado. Ya me he llevado muchas decepciones con este plato, incluso en El Grifo, para cometer el mismo error dos veces. De todos modos si resultaba un mal almuerzo podría olvidarlo comprando el delicioso turrón de la famosa panadería.
Pedí de entrada unos burritos peruanos, tequeños rellenos de morcilla acompañados de crema de rocoto. La experiencia me ha enseñado que cuando uno pide entrada es mejor hacerlo por “separado” de los platos principales para que no haya confusiones. Aparentemente ese día yo estaba hablando en urdu o tailandés pues ocurrió lo contrario: el mozo se apareció feliz con todos los platos al mismo tiempo. Le devolví la entrada pues no estaba con ganas de hacer experimentos mezclando los sabores, ni dejar que se enfríen los segundos. El administrador vino y pidió disculpas pero para mí era asunto cerrado. Por algo se pide la entrada con anticipación, ¿no?
De segundo pedí un José Díaz, el famoso lomo saltado, y un Lolo Fernández, tacu-tacu con apanado. El lomo saltado tenía el típico sabor ahumado, carne cocida en el punto exacto y un balance entre arroz, papas fritas y saltado. No me pareció algo extraordinario para decir que es el mejor de todo Lima. En cuanto al otro plato me pregunto cuándo aprenderán algunos restaurantes que tacu tacu no es sinónimo de revuelto de arroz y frijol. Nada que justifique el precio y completamente prescindible. El apanado tampoco ayudo mucho a mejorar la situación. Ideal sólo para los que prefieren la cantidad antes que la calidad.
Ahora me doy cuenta porque se llama Fútbol Club. Al igual que el fútbol peruano cocinan como nunca pero pierden como siempre. Y sí, tranquilamente puedo decir que este post lo he escrito con el hígado en la mano porque echó a perder un almuerzo especial a pesar que llegué a las 12:30, hora prudente en la que no hay muchos comensales y sólo se puede esperar lo mejor.
Estadio Fútbol Club queda en Av. Nicolas de Piérola 926, Lima.
7 comentarios:
Buenísimo este post Renzo. Lo único que me gustó de estos platos son los nombres, porque de pinta perdieron mal como bien dices.
Saludos,
Katia
Je je je gracias Katia.
En verdad me llegó porque fui con expectativas altas y era un almuerzo especial.
Lo que me sirvieron estuvo hasta el guargüero pero luego cuando probé el turrón de Panadería San martín sólo me quedó decir "Hmmmmmmmmmmmmm".
bueno a mi no me parece tan cierto tu comentario, he comido muchas veces ahi y siempre ha sido bueno,mucha gente va y todos los dias aumenta si fuera tan malo como dices no iria nadie y los turrones q mencionas puessssss el olor de esa panaderia mas parece de cola sintetica
Estimado Nenriqued
Es cuestión de gustos. Respecto al tacu-tacu con apanado no pensaba que iba a ser el plato estrella.
En cuanto al lomo saltado si me pareció común y corriente. Nada extraordinario.
Sólo agrego que no necesariamente porque un lugar pare lleno es el mejor. Ejemplos hay de sobra (Manjares Peruanos, Chifa Choy Tac). A veces pesa más la fama que la calidad de comida que sirven.
Saludos
El chifa Choy Tac es de lo peor, si te gusta comer arroz chaufa de tina de baño, pues alla tu. Yo vi con mis propios ojos como tenian kilos de arroz chaufa en una tina de un baño (del baño que usan para su personal, no el de los clientes)
Estimada Catalina
Como te digo que para mí Choy Tac tiene un símbolo de calavera y tibias cruzadas en su fachada.
He escuchado suficientes comentarios para no acercarme a ese restaurantes ni sonámbulo.
Saludos
Tanto asi Renzo?, en verdad ojala puedas ir pronto y nos comentes tu parecer como anda ultimamente el choy tac, a mi particularmente lo considero reglar para arriba,
Saludos!
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