Vista del salón |
Canutos a la huancaína con milanesa |
Asado con puré y arroz |
Chaufa de mariscos |
Brownie con helado |
Tal como lo anuncié hace un par de semanas llegó la hora de escribir sobre la ruta empresarial de San Isidro. Gabriela de Seis de enero me advirtió que faltaría tiempo para evaluar todas las opciones que existen y estoy de acuerdo con ella. Pero la intención del blog no es reseñar los lugares conocidos sino contarles acerca de los que visité y la buena o mala impresión que me dieron. Felizmente la ruta empezó con buen pie en La Miga, un restaurante con precios ligeramente por encima del promedio pero compensados largamente con la calidad de sus platos.
El primer plato fue una milanesa de pollo acompañada de unos canutos a la huancaína, un plato que ya es presencia obligatoria en cualquier restaurante que ofrezca comida casera. La milanesa es de un tamaño generoso y estaba cocida a un delicioso punto crujiente. Si bien el sabor de la salsa huancaína cumplió con mis expectativas, para mi gusto la textura era muy espesa y no se mezclaba bien con los canutos. Si mejoran ese punto este plato podría entrar en mi lista de favoritos en el mediano plazo.
Luego pedí un clásico de clásicos, el infaltable asado con puré de papa amarilla y arroz blanco. Creo que no hay peruano que no se resista a probar el arroz combinado con la salsa del asado y en La Miga se han preocupado de no perder el toque especial de la abuelita. La carne estaba muy bien cocida y el sabor concentrado de la salsa denotaba una paciente y larga cocción. Es la opción ideal para los días en que amanezcan con ánimos de recordar los mejores momentos de la infancia.
Habiendo comido un plato con carne y otro con pollo sólo me faltaba probar pescado. Me fui a la segura y pedí un chaufa de mariscos. Sin desmedro de los otros platos fue lo mejor del almuerzo por varias razones. Primero, le han agregado fideos fritos con lo que lo acercan ligeramente a una versión refinada del clásico aeropuerto. Segundo, lo acompañan con un pocillo de salsa de tamarindo, con lo cual pueden darle el clásico toque peruano de combinar los sabores del chifa. Tercero, incluye una buena porción de mariscos cocinados en el punto exacto. Todo un acierto.
Para terminar la visita pedí el clásico brownie con helado de vainilla. Punto a favor, viene en una porción grande, (por favor háganme caso, compártanlo) y la textura del brownie estaba húmeda, cualidad de los mejores brownies aunque algo difícil de conseguir. Punto en contra, y esto es cuestión de gustos, no estaba preparado con pecanas sino con castañas. Me arriesgaría a opinar que es por una cuestión de costos pero no le hacen ningún favor al postre.
Me gusta La Miga porque es un restaurante que tiene una oferta muy variada que cubre todos los gustos. La atención es buena, el ambiente es cómodo y la relación precio-calidad está completamente justificada. Es recomendable llegar a las 12.30 en punto porque luego se verá invadido de oficinistas hambrientos que lo han convertido en su lugar favorito. Y antes que me olvide tienen en la mesa una crema de rocoto que deben servirse con discreción si es que no quieren darle un toque infernal a la comida. Yo si lo hice y no me arrepentí.
La Miga queda en calle Armando Blondet 149, San Isidro.
Horario: Lunes a viernes de 12:00 a 4:00 p.m.
Ticket promedio: S/.35.00 por persona.
Teléfono 421-4531.
Volvería: De hecho. Como trabajo cerca siempre me doy una vuelta.
El primer plato fue una milanesa de pollo acompañada de unos canutos a la huancaína, un plato que ya es presencia obligatoria en cualquier restaurante que ofrezca comida casera. La milanesa es de un tamaño generoso y estaba cocida a un delicioso punto crujiente. Si bien el sabor de la salsa huancaína cumplió con mis expectativas, para mi gusto la textura era muy espesa y no se mezclaba bien con los canutos. Si mejoran ese punto este plato podría entrar en mi lista de favoritos en el mediano plazo.
Luego pedí un clásico de clásicos, el infaltable asado con puré de papa amarilla y arroz blanco. Creo que no hay peruano que no se resista a probar el arroz combinado con la salsa del asado y en La Miga se han preocupado de no perder el toque especial de la abuelita. La carne estaba muy bien cocida y el sabor concentrado de la salsa denotaba una paciente y larga cocción. Es la opción ideal para los días en que amanezcan con ánimos de recordar los mejores momentos de la infancia.
Habiendo comido un plato con carne y otro con pollo sólo me faltaba probar pescado. Me fui a la segura y pedí un chaufa de mariscos. Sin desmedro de los otros platos fue lo mejor del almuerzo por varias razones. Primero, le han agregado fideos fritos con lo que lo acercan ligeramente a una versión refinada del clásico aeropuerto. Segundo, lo acompañan con un pocillo de salsa de tamarindo, con lo cual pueden darle el clásico toque peruano de combinar los sabores del chifa. Tercero, incluye una buena porción de mariscos cocinados en el punto exacto. Todo un acierto.
Para terminar la visita pedí el clásico brownie con helado de vainilla. Punto a favor, viene en una porción grande, (por favor háganme caso, compártanlo) y la textura del brownie estaba húmeda, cualidad de los mejores brownies aunque algo difícil de conseguir. Punto en contra, y esto es cuestión de gustos, no estaba preparado con pecanas sino con castañas. Me arriesgaría a opinar que es por una cuestión de costos pero no le hacen ningún favor al postre.
Me gusta La Miga porque es un restaurante que tiene una oferta muy variada que cubre todos los gustos. La atención es buena, el ambiente es cómodo y la relación precio-calidad está completamente justificada. Es recomendable llegar a las 12.30 en punto porque luego se verá invadido de oficinistas hambrientos que lo han convertido en su lugar favorito. Y antes que me olvide tienen en la mesa una crema de rocoto que deben servirse con discreción si es que no quieren darle un toque infernal a la comida. Yo si lo hice y no me arrepentí.
La Miga queda en calle Armando Blondet 149, San Isidro.
Horario: Lunes a viernes de 12:00 a 4:00 p.m.
Ticket promedio: S/.35.00 por persona.
Teléfono 421-4531.
Volvería: De hecho. Como trabajo cerca siempre me doy una vuelta.
14 comentarios:
Me hiciste recordar el nombre de los canutos!!! se me había ido hace tiempo y de tanto no recordarlo ya usaba el nombre de los que uso acá, mostaccholes o macarrones, cual será la diferencia con los canutos? Encontrar un buen brownie y sobre todo húmedo es más difícil de lo que se cree.
Saludos!
Me has dejado con la miel en los labios. Habrá que ir por ahí, pero un feriado o fin de semana, ja, ja.
Gracias por la mención.
Al ver el título recordé una anécdota de mi infancia. Una tía mía le sacaba siempre la miga al pan. Y decía, según yo lo entendía (¡cuántos -ía!, ja, ja): "la amiga del pan no es buena".
Yo pensaba: "¿Cómo? ¿No que las amigas son buenas?" No sé cuándo entendí que la palabra era "miga".
Un recuerdo de infancia, aunque no tiene nada que ver con el asado con puré de papas, ja, ja.
Saludos.
Estimada Katia
Canutos es una palabra que me devuelve a mi niñez de inmediato. Como me encantaba comer esos fideos. Aparte creo que había un personaje en Archie que se llamaba Sr. Canuto.
Por culpas de las castañas el brownie estuvo para el olvido.
Saludos
Estimada Gabriela
Puedo recomendar tranquilamente el asado casero. No tiene pierde.
Je je je jugué un poco con el nombre del restaurante. Me gusta que aparte de la buena comida y el ambiente grato los chicos que atienden son bastante serviciales.
A propósito y adelántandome unos seis post encontré un restaurante al que fácil le pondré "mi nueva enemiga". Cuando entenderán algunos restaurantes que sin un buen servicio no son NADA.
La de Archie era la señorita Canuta.
Hola Renzo,
En mi último regreso a Lima me sorprendió ver que la salsa huancaína no se comía solamente con papas... Y hasta ví, en alguna carta, tallarines en salsa huancaína "caliente". Mmmmm... no me sonó muy provocativo que digamos.
Personalmente, el mejor brownie ha sido el de Davory... qué gratos recuerdos, incluyendo la cremolada, y las hamburguesas!
Saludos.
Estimada Gabriela
Tendré que entrar a wikipedia para refrescar mis conocimientos de Archie ja ja ja
Saludos
Estimada Cris
¿Quién habrá sido el primero que lanzó los fettucinis a la huancaína con lomo?
Sólo sé que de un momento a otro todos los restaurantes, algunos con más éxito que otros, incluyeron ese plato en sus cartas.
¡Saludos y que bueno leerte de nuevo!
Yo estoy absolutamente seguro de que la salsa huancaína en los tallarines tiene que ver con Gastón. El sector A (inculto y mono a más no poder en el Perú) comenzó a consumir eso tan pronto vio que Gastón lo hacía "válido". Sin embargo hemos visto por años y años que en las carretillas más proletarias ya los obreros comían sus tallarines con papa a la huancaína. Ahora la huancaína ya la mezclan inclusive con ciertas presentaciones de cebiche. Es un tema que puede ser bastante discutible. Yo por ejemplo me pondría un promedio de consumo de fideos con huancaína de uno o medio al año en promedio (y sólo en la calle, nunca en casa).
Estimada JCA
Tu posición me parece bastante acertada. Es muy probable que al rey Midas de la cocina peruana se le haya ocurrido presentar ese plato en alguna de sus aventuras.
Lo que vino después fue fruto de la monería.
Saludos
A propósito de gastronomía y clases sociales está muy interesante Este articulo
Hola Renzo, este lunes fui a La Miga y la verdad q no me gustó y me pareció muy caro. Sirven bien, como para llenarse pero la comida me pareció sin sabor. De entrada pedimos wantanes rellenos con lomo saltado, nada del otro mundo, bastante cebolla, la salsa huancaina de acompañamiento para el olvido: sin sabor a nada. Lo rescatable: la presentacion de los wantanes como pañuelitos. De plato de fondo, pedi tallarines verdes con apanado: no es por nada pero la salsa verde me sale mil veces mejor, el apanado tenia sabor pero la carne estaba dura. Eugenio pidio pepian con seco de carne, no lo probe, pero me dijo q no pasaba nada. En tema de comida, ni hablar todos vamos a tener el mismo gusto pero en mi opinion, con esta recomendacion patinaste porque de hecho deben haber mejores sitios en San Isidro...y si no hay, no quiero imaginarme como seran los demas!!! Ah y fui de 1 a 2pm y la mayoria de mesas estaban vacias.
En resumen: no es para volver.
Estimada Sofía
Me imagino que ese día deben haber cocinado con la mano izquierda. No puede ser que no hayan acertado una.
He vuelto varias veces a La Miga y salvo la milanesa napolitana (que estuvo increíble) sus platos no han bajado de un nivel promedio.
Es más ya estoy preparando la segunda parte del post.
En lo que si puedo estar de acuerdo contigo es que los precios han subido y está saliéndose ya del presupuesto del almuerzo diario.
¡Saludos!
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