¡El blogger celebra!

No me pidan que les cuente las razones pero noviembre viene consagrándose como uno de los meses más complicados del año. Creo que nunca esperé con tantas ganas que llegue el 20 para olvidarme de todo aunque sea por un día y celebrar tranquilo mi cumpleaños...

7.30: El café de mamá en San Antonio

Hay una tradición familiar que he creado sin darme cuenta. El día de mi cumpleaños siempre lo inicio llevando a desayunar a mi madre. Creo que no hay mejor manera de agradecerle por aquel lejano día cuando me trajo al mundo, por educarme y por hacer de mí la persona que soy (aunque lo cargoso no me lo enseñó, así nací). Clásico de la familia, un opíparo desayuno en San Antonio.

Flauta española

Siguiendo el esquema de todos los años el desayuno empieza con un capuccino sin crema, un café que no es para ejecutivos apurados que se conforman con un vaso de plástico con su nombre, sino para que aquellos que tienen todo el tiempo del mundo para disfrutar lo bueno de la vida. En cuanto a los sándwiches esta vez elegí uno que siempre había mirado de lejos: la flauta española. Preparada con jamón serrano, queso manchego y aceite de oliva, parecerá una combinación sencilla de ingredientes pero el secreto está en la calidad de los insumos. Increíble que luego de tantos años todavía logren impresionarme pero este sándwich entra inmediatamente a mi top 5 de favoritos. Les dejo un secreto: cómprenlo para llevar y en casa agreguen su mejor aceite de oliva al gusto.

San Antonio queda en Av. Primavera 373, Surco.

Ticket promedio: S/.25.00 por persona.

Teléfono 372-7677

¿Volvería?: Para los desayunos San Antonio ya es un clásico.

12.30: Perfección al mediodía en La Locanda

¿Dónde puede celebrar un blogger su cumpleaños? Tiene que ser un restaurante con un ambiente tranquilo, con un servicio excelente y con una propuesta de alta calidad. ¿Qué restaurante puede cumplir con esas duras condiciones? Muy sencillo, la perfección suiza de La Locanda, el lugar ideal para celebrar ocasiones especiales.

Crepes de berenjena

El almuerzo empezó con unos  crepes de berenjena, rellenos de queso fontina y espinaca bañados en una salsa napolitana y acompañados de foie gras con piña. (¡Pero si el blogger no come berenjena! ¡Pero es que estamos en La Locanda!) La combinación de sabores y de texturas, la presentación de lujo, el aroma de esa salsa napolitana (me recordó a la salsita de tomate rústico que ponían antes con el pan) la convierten en una de las mejores entradas que voy probando en lo que va del año. Y que decir del foie gras servido con piña, la maestría de Augusto Salazar en todo su esplendor. Un ingrediente tan fino como el foie gras sólo se disfruta como es debido en un restaurante tan especial.

Tiramisú

Para el segundo plato pedí el cochinillo de tres semanas horneado en salsa de miel y shiitake y acompañado de risotto de cebolla blanca. Este plato ya lo reseñé antes en el blog y sólo se merece palabras de elogio porque cumple lo que se espera: punto de cocción, equilibrio de sabores y presentación. Para terminar el almuerzo tuvieron un gesto que me demostró la pasión que sienten por sus clientes. Teniendo en cuenta que el salón estaba lleno, el maitre se tomó el tiempo para conversar conmigo y obsequiarme con un tiramisú de cumpleaños personalizado. ¿Qué más se puede pedir? Desde acá mi agradecimiento a todo el equipo de La Locanda por haber hecho de este almuerzo una ocasión inolvidable. La Locanda ¿Para qué más?

La Locanda queda en Vía Central 150, San Isidro.
Horario: Lunes a domingo de 12:30 a 3:30 p.m y de 7 :00 a 11:00 p.m.
Ticket promedio: S/.120 por persona.
Teléfono: 421-4400
¿Volvería?: Por supuesto. La Locanda es el restaurante favorito del blogger.

7.30: Cena imperial en el Titi

En lo que se refiere a chifas desde que pisé el Titi mi vida no ha vuelto a ser la misma. La calidad de su propuesta es tan exquisita que cuando voy a otro chifa me decepciono viendo las cartas con banquetes "familiares" o como los platos llegan de inmediato a la mesa (Obvio, recalentar platos no es muy difícil) Queda muy poco de aquel blogger ingenuo que pensaba que todo era cha-siu y tallarín saltado porque en el Titi realmente he aprendido de gastronomía china. Sin embargo, cuando me invitaron para una cena de cumpleaños me quedé con la sensación que no había probado ni la décima parte de todo lo que se puede encontrar en su carta. 

Costillas en salsa Thai

Para comenzar me sirvieron unos siu-mai de carne con berros (imagínense una albóndiga pero diez veces mejor) y un cangrejo relleno con langostinos acompañado de una salsita de limón con canela china. No hay mucho que agregar, la clave está en que se cocinan al momento. Pero las palmas se las llevan las costillas de cerdo en salsa Thai, un plato que apenas apareció en la mesa llamó la atención de todos porque tenía un aroma increíble. Olvídense de esas falsas costillas de franquicia que son carne sancochada y embadurnada de una salsa empalagosa. Acá la carne tenía todo el sabor del marinado y el punto de cocción era para ponerse a llorar de lo bueno que estaba. Placer culposo, olvídense de los convencionalismos y cójanlas con la mano para disfrutar hasta la última brizna. Total, para eso existen las toallitas húmedas.

Chita al vapor

Con tal introducción no podía imaginar que me esperaría para los platos de fondo. Pato relleno de arroz glutinoso, hongos cuatro estaciones, enrollado fénix de pollo, camarones al tau-sí. Cada plato era una sorpresa trás otra. La presentación, el punto de cocción y la calidad de los insumos sólo merecían palabras de elogio. Sería mezquino escoger un favorito pero también hay que reconocer cuando se prueba algo extraordinario. La chita al vapor con ensalada de kión y cebollita china es uno de los mejores platos del año. Esta chita pescada al cordel tenía todo: un sabor que no estaba ahogado de condimentos, textura suave, punto de cocción adecuado. Hasta el acompañamiento pues si ustedes pensaban que el kión era picante pues los reto a que lo prueben. Al mejor estilo chino la cena terminó con un plato de fideos como augurio de larga vida para el blogger. 

Realmente ya no me quedan palabras pero desde este pequeño blog sólo puedo hacerle llegar mi sincero agradecimiento a Patricia Chan, la administradora del Titi, por el gesto tan amable que tuvo conmigo y mi familia. Fue un día para celebrar y para no olvidar.

Titi queda en Av. Javier Prado Este 1212, San Isidro.
Horario: Martes a domingo de 1:00 a 3:30 p.m y de 7 :00 a 11:00 p.m.
Ticket promedio: S/.80.00 por persona.
Teléfono 224-8189
¿Volvería?: Por supuesto, Titi es el mejor restaurante de comida china que conozco.