Retar a un restaurante arequipeño jamás será una tarea sencilla. Sin embargo cuando se trata de escribir sobre el vicio de comer no hay pero que valga.
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Fachada del restaurante |
La Nueva Palomino, restaurante premiado en la categoría cocina regional por Mistura (¡Vade retro!), es uno de esos sitios que me había esquivado en mis últimas visitas a Arequipa. ¿Qué podemos hacer? Cuando uno viaja es tan difícil organizarse porque el tiempo obliga a establecer prioridades entre hacer tours, ir de compras y visitar restaurantes. Pero esta vez me dejé llevar por la suerte... y, sobre todo, por el taxista que conocía el camino. Casi me desanimo cuando ví que en la recepción había una cola de gente esperando entrar. Casi doy media vuelta cuando noté que era un local dos pisos y de varios ambientes. Sin embargo con los años (y con mucho esfuerzo) he aprendido el valor de la paciencia.
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Rachi de panza |
Estando en un restaurante con tantos años de historia lo más adecuado era empezar con una sopa tradicional de Arequipa. En esta ciudad cada día tiene un chupe asignado (Chaque, chairo, menestrón, pebre, etc) y a mí me tocó rachi de panza. Esta sopa tradicional se hace con el mondongo cocido previamente en un caldo de verduras y que luego se mezcla con un aderezo de ajo, cebollas y ají. De sabor estuvo agradable pero se me antojó como un cau-cau sin papa y lo más incómodo fue que la carne estaba entera y había que pedir un plato extra para cortarla. También pedí un pastel de tallarín al horno de leña. ¿Qué les puedo decir? Crocante por encima, suave por dentro y con todo ese sabor ahumado que sólo se logra con horno tradicional. Obligado pedirlo pero compartido porque de lo contrario se van a llenar al toque con los fideos.
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Piqueo Nueva Palomino |
Para el plato de fondo elegí el piqueo Nueva Palomino, una fuente familiar con seis platos servidos en porciones personales. Sin dudarlo, las palmas se las lleva el lechón al horno con su carne suave y jugosa, macerado en chicha de jora y ají panca. (Si hubiera tenido un pan francés a la mano...) Luego pondría al estofado de res, salsa con esa textura producto de una larga cocción y la carne tan blanda que no se precisaba de cuchillo para cortarla. El chicharrón dijo presente con su parte de hueso y grasa pero recomendaría comerlo primero para que no se enfríe. El rocoto relleno y el pastel de papa hicieron acto de presencia pero no les encontré alguna cualidad que pueda destacar. Nunca he sido fan del solterito y por eso no haré mayores comentarios sobre este plato.
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Queso helado |
El postre fue invariablemente queso helado. Difícil que en un restaurante típico se equivoquen en la preparación. Quizá les cueste trabajo es olvidar al postre tradicional preparado en las calles al momento porque este era más que nada un adoquín congelado. Dejando pasar unos minutos para que coja temperatura no habrá ningún problema. En cuanto a a la atención si bien no fue nada espectacular me sentí satisfecho porque el mozo fue muy atento y estuvo dispuesto a responder todas mis consultas, además que el pedido llegó en un tiempo prudencial. Teniendo en cuenta la cantidad de comensales es un gran mérito. Debo mencionar que escojan un ambiente que no tenga puerta al aire libre porque se van a morir de frío Y obvio tampoco se olviden de pedir el té piteado de rigor. No en vano se come al pie de un volcán.
La Nueva Palomino queda en Pasaje Leoncio Prado 122, Arequipa.
Horario: Lunes a domingo 11:30 a.m. a 5:00 p.m
Teléfono: 252393
Ticket promedio: S/.45.00 por persona.
Volvería: Sí. Todavía queda mucho por revisar de su carta.
2 comentarios:
En verdad, si debo hacer cola para entrar a un restaurante, busco otra opción. Aunque eso signifique perderme las delicias que narras acá.
Enhorabuena, solo faltaba un poco de
jamón ibérico
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