lunes, 22 de diciembre de 2014

Titi (Fin de fiesta)

Este año fue espectacular por muchas razones: una excelente oportunidad laboral, el viaje a Chicago, mi participación en los dos eventos gastronómicos más importantes del año y no paro de contar. Era obvio que para cerrar la temporada del blog sólo podía elegir uno de mis restaurantes favoritos. 

Hace mucho definí al chifa Titi como un restaurante donde uno no va a comer sino a aprender. Sucede que en cuestión de comida china los peruanos estamos acostumbrados a un grupo invariable de platos que se han constituido en una inexpugnable zona de comodidad de la no que atinamos a salir. Confieso que alguna vez fui el típico cliente que sólo pedía combinado, pollo chi jau kay y chancho asado pero bastó un día que me aparte de ese camino y nunca más lo lo he vuelto a recorrer.

Bocaditos de jade
Si bien hace varios años que soy cliente habitual del Titi esta vez quería comprobar como les iba preparando platos que probé fuera del país. Pero está claro que para algunos cocineros los retos son su razón de vivir y eligieron por mi cuenta una serie de platos exclusivos y que sólo se hacen bajo pedido especial y con anticipación.
Comenzamos con los bocadito de jade, dim-sum que viene en una canastita de bambú, recurso conocido que aporta aroma. El color verde de la masa se lo da el uso de la espinaca. Están rellenas de pulpa de cangrejo cocida en el punto correcto y con ese sabor tenue que denota la frescura del insumo. La textura de la masa denota técnica depurada y elaboración al momento. Hagan la prueba en otros chifas. Cuando prueben un dim-sum y vean la masa seca y endurecida significa que lo tenían listo y nada más lo han recalentado.
Taco chino
El taco chino es un picadillo de pato envuelto en hoja de lechuga americana. Este plato ya lo había probado en casa de una amiga china en una versión muy picante que imagino estaba más cerca de una fusión peruana que de la entrada china tradicional. Lo redescubrí en Chinatown de Nueva York en una versión que combinaba cerdo y pato y donde sólo destacaba era el exceso de salsa hoisin. Ahora me encuentro con esta receta donde el sabor de la carne se complementa adecuadamente con los demás ingredientes (holantao, brotes de bambú) sin quitarle protagonismo y que, además, aportan textura al plato. Sin dudarlo, la mejor versión de las tres que he probado.
Pichón imperial estilo Hakka
El pichón imperial estilo hakka no admite puntos medios. De por sí ya es candidato a ser uno de los mejores platos del año porque cumple con los aspectos que siempre busco: máxima calidad en el insumo escogido, técnica depurada y ser algo que no haya probado antes. Es un pichón perfectamente deshuesado por dentro para dejar el pichón entero y que luego se rellena con arroz glutinosopara ser cocido al vapor durante seis horas. La experiencia es sobresaliente y tal cual se puede deducir de la foto el resultado es un sabor concentrado e intenso. Vale la pena agregar que también lo he probado en una versión donde se usaba un pato entero pero que no llegó a ser tan parejo en el sabor.
Langosta al estilo Titi
Seguimos con la langosta al estilo Titi, plato plato cuya presentación de por sí es ya impresionante. Me falta referencia para evaluarla adecuadamente, pero ¿cuántas veces al año se come langosta? Prefiero dejárselo de tarea a ustedes aunque basta un bocado para tener claro que es una experiencia única y memorable.
Para terminar el almuerzo llega el pollo kung pao con una receta mejorada donde ya no destaca el picante sino el sabor de los ingredientes. Si bien los peruanos estamos acostumbrados a los sabores intensos nunca está demás mejorar la versión final de un plato. Como ya es mi costumbre prescindo del arroz chaufa "especial" como acompañamiento. Escojo un arroz thai donde destacan los frutos secos y la textura melosa del mismo. Y como todo almuerzo chino que se respete para beber nada mejor que una tetera de té oolong hirviendo, ideal para aligerar la digestión de tan opíparo almuerzo.
Este post es el último del año y justificaba elegir un restaurante especial para celebrarlo. Pero esta vez superaron cualquier expectativa y me ganaron por puesta de mano presentándome sus especialidades. Es relevante mencionar que estos platos deben pedirse con tres días de anticipación para asegurarse de contar con los insumos de la mejor calidad y por el tiempo que demora su preparación. Tal cual, toménse todo el tiempo del mundo para disfrutarlo porque una vez que lo hagan desearan reptir la experiencia una y otra vez. Y es que 50 años de historia no los tiene cualquiera.

Chifa Titi queda en Av. Javier Prado Este 1212, San Isidro.
Horario: Martes a domingo de 1:00 a 3:30 p.m y de 7:00 a 11:00 p.m.
Ticket promedio: S/.80.00 por persona.
Teléfono 224-8189
¿Volvería?: Por supuesto, Titi es el mejor restaurante de comida china que conozco.
Estacionamiento: En los alrededores y con vigilancia.

4 comentarios:

Un Mortal Mas En Este Mundo dijo...

Estimado, una consulta, dichos platos bajo pedido cuanto cuestan? (Ya que asumo que el precio promedio por persona no cumple con esos platos)

Gabriela dijo...

Este chifa es definitivamente una excelente opción para salir de la rutina del chifa del barrio, ese que sentimos tan propio que llamamos "mi" chifa.

Renzo dijo...

Estimado

El pichón cuesta S/.75.00
La langosta S/.145.00

Son precio elevados pero que justifican lo especial del evento.

Saludos

Renzo dijo...

Estimadaa Gabriela

Hay buenos chifas de barrio pero desde que probé el Titi nada ha sido igual.

Saludos