lunes, 20 de abril de 2015

Maraná (El orgullo de ser peruano)

Durante mi última y cortísima estadía en Chicago hice un recorrido frenético para visitar varias tiendas de chocolates y adquirir todo lo que pudiera cargar en mi mochila y en mi tarjeta de crédito. Me dí el lujo de adquirir chocolates provenientes de todo el mundo,  incluso el codiciado Chuao de Venezuela, en diferentes presentaciones. Sin embargo había algo que me incomodaba. ¿Por que debí viajar a otro país para conseguir un chocolate peruano de origen? Basta un ejemplo: el espectacular Domori Apurímac 70%, hecho con puro cacao tipo Trinitario cuya existencia desconocía. Felizmente a mi correo llegó una invitación para conocer Maraná, una marca peruana de chocolates gourmet que puede ser el vector que me aleje definitivamente de los chocolates extranjeros.

Colección Piura (Porcelana blanco)
Zulema León y Giuseppe Cassinelli son administradores de profesión que luego de varios años trabajando en el mundo corporativo decidieron iniciar un proyecto propio. Con la gama de posibilidades que hay en la gastronomía peruana no es muy difícil encontrar un nicho para desarrollar emprendimientos. Sin embargo ellos querían lanzar un producto de fabricación artesanal que revalorice la marca Perú, haciendo hincapié en la calidad de un insumo peruano y que tenga un trasfondo social. Nada mejor que el cacao nativo peruano, un producto de alto valor cuya introducción representa todo un desafío en un mercado que todavía no es muy adepto al chocolate amargo. Con todo ese trasfondo nace Maraná chocolate artesanal. Antes que me lo pregunten el nombre proviene de la palabra quechua "Maran" que significa batán, un instrumento que se usaba para moler distintos insumos.

Colección Cuzco (Chuncho)
Maraná ofrece barras de chocolate hecho con cacao orgánico proveniente de las zonas de Piura (Porcelana blanco) y Cusco (Chuncho) Estas variedades son representativas del cacao peruano y sus características particulares (clima, zona de cultivo, terreno) los hace muy difentes entre sí. Zulema y Giuseppe viajaron a las zonas cacaoteras para conocer el proceso desde el inicio y establecer una relación cercana con los productores. Respetando el producto y la relación con sus proveedores se aseguraban de contar con la mejor materia prima para la elaboración de sus barras. Asimismo viajaron al exterior para conocer chocolaterías de alta gama y adquirir los conocimientos necesarios para el adecuado procesamiento del cacao.

Vale la pena hacer un comentario sobre la presentación y la iconografia de la marca. En sus empaques Maraná busca traer lo más representativo del Perú a través de escenas relacionadas con el cultivo del cacao. En las tabletas de Piura con unas acuarelas al estilo de Pancho Fierro, Cuzco con un decorado inspirado en las tablas de Sarwa y San Martín (en proyecto) con escenas de la amazonía. No recuerdo haber visto tal dedicación en el desarrollo de la línea gráfica de una marca de chocolates.

Maraná, puro cacao nativo peruano
La presentación con la tableta dividida en pequeños rectángulos, ayuda a la experiencia básica de cata. Comienzo con el Cuzco 70% y basta un pequeño trozo en el paladar para sentir como se van haciendo presente los sabores secundarios, característica principal del cacao nativo. Pero como al blogger le gustan los retos acepto probar el Piura 80% con un tenue sabor a frutos secos que perdura largo tiempo en el paladar. A pesar del alto porcentaje el sabor del chocolate es intenso pero no agresivo. Y como siempre digo, lo más simple es lo más difícil de lograr y el as bajo la manga de Maraná es el chocolate de leche con 40% de cacao. Aparte del Ritter Sport hecho con cacao Arriba 35% ya había perdido la fe en este tipo de chocolates. La razón es simple, a veces contienen demasiada azúcar, vainilla o la presencia de leche que deja un gusto empalagoso. El Cuzco 40% es toda una revelación. Han sabido equilibrar adecuadamente la cantidad de los ingredientes para que la intensidad del cacao no se pierda. La reminiscencia al chocolate de taza La Continental es innegable, aunque en este caso es un sabor más refinado que permite disfrutarlo en toda su extensión.

Maraná me deja con un excelente sabor de boca. Como aficionado al chocolate siempre estoy atento al lanzamiento de nuevas marcas pero no es frecuente que me sorprendan con una apuesta tan audaz. Su gama de productos satisface a los conocedores exigentes así como a los que desean aprender a degustar un chocolate de calidad. De mi parte ya tienen un cliente más y esperaré con ansia el lanzamiento de la colección San Martín. Pura marca Perú.

Los chocolates de Maraná se pueden comprar en:
La Balanza (Emilio Cavenecia 162, San Isidro)
Peru Pa'ti (Armendáriz 546, Miraflores)
Loreta Café (Victor Andrés Belaunde 208, San Isidro)
La Sanahoria (Libertadores 143, San Isidro)
Ino (Burgos 310, San Isidro)
More Natural (Centro Comercial Caminos del Inca – Av. Caminos del Inca 257 / 269)
La Colorada (Jorge Polar 476, Miraflores)

2 comentarios:

Gabriela dijo...

Es un excelente dato, y lo mejor es que el chocolate se consigue en varias partes de Lima.
En nota aparte, ¿por qué algunas marcas insisten en escribir sus nombres con errores de ortografía? Ya sé que es a propósito, pero a mí me parece una muy mala costumbre. Lo digo por La Sanahoria que mencionas en este post, y otros varios ejemplos que me abstengo de mencionar.

Polimnia dijo...

Hola! Muy bueno el blog, datasos para mi que adoro comer bien! Una pregunta, hay posibilidad que me lleguen tus actualizaciones del blog? En caso se pueda mi correo es pauladlcz@gmail.com