jueves, 21 de enero de 2016

Lo que dejó el 2015 (II)

Este año no voy a incluir el nombre de los restaurantes. Los restauradores sabrán reconocerlos y si no lo hacen, peor para ellos.

La voz del pueblo no es la voz de Dios
"Visita otros chifas, blogger" De acuerdo pero quién me saca luego el mal sabor de boca?

Antes de seguir leyendo pónganse la mano en el pecho y díganme si la foto del costado podría corresponder a un restaurante que en los últimos años estuvo peleando los lugares de vanguardia en una prestigiosa lista. ¿Se asustaron? Yo también.

La única razón para visitar este chifa fue probar unos tallarines vegetarianos que me habían recomendado innumerables veces en el blog. El plato en sí cumplió mis expectativas aunque el exceso de grasa que contenía difícilmente haría que lo recomiende en el blog. No me molesta, al final es parte del método ensayo-error con el que funciona este blog. Sin embargo, la razón para incluir este chifa en mi lista de restaurantes vetados fue el cru-yoc de la foto, un plato harto conocido que consta de trozos de cerdo crocante en salsa de tamarindo. Obvio que la palabra crocante debe ser un enigma porque más parecía un pan remojado listo para el budín. Cuando le reclamé al mozo se repitió la misma escena de hace dos años: "Señor, así es el plato". Genial, ahora entiendo que servir comida recalentada es el estándar de algunos restaurantes famosos. 

Cada vez que leo que alguien menciona este chifa como el "mejor del mundo mundial" me pregunto si todos están equivocados o si no seré el único que se da cuenta como nos dan gato por liebre. En fin, la vida es dura.

Control de daños
Amigo restaurador, yo también tengo un equipo a cargo en mi oficina, y tienen muy claro qué deben hacer para disminuir al mínimo el riesgo de cometer errores.

Me imagino al mozo ordenando la mesa, colocando las servilletas, los cubiertos, el plato de entrada y de repente ¿Qué pasó? ¡La vajilla está rajada! Hay que comunicarlo al administrador y reemplazarla de inmediato. Pero en una fecha especial cuando más atención debieron poner a los detalles se les ocurre dejar mal parado al blogger.

 Sin embargo el verdadero problema fue cuando llegaron los platos de fondo y su calidad distaba muchísimo de lo que me sirvieron cuando visité el local invitado por el restaurador. Y eso que no estoy hablando de los errores en el servicio del vino. Pero, a veces, algo de "buena onda" se escurre en mi alma y se lo comuniqué vía inbox al restaurador quien me pidió disculpas en todos los idiomas y prometió mejorar en el corto plazo.

Está bien, le creo y espero que mejoren pero yo no prometo regresar. Al menos no es fechas especiales.

¿Qué nos pasa?
Si con el transcurso de los años me he vuelto más tolerante, podrían los restauradores hacer un esfuerzo y enseñarle a su personal cómo resolver problemas.

Cuando me trajeron el plato de la foto pensé que me estaban jugando un bromazo. Láminas de pasta recocida cubiertas de sopa roja de sabor indenifido e indefinible con una tira de pan tostado a manera de lápida sepulcral. Conozco estas situaciones de memoria pero, iluso yo, solicité la presencia del administrador quién luego de escuchar mi cortés reclamo no tuvo mejor idea que decir "Así es el plato". (Dios, como odio esa frase) No necesito tener años de experiencia para darme cuenta que el producto ha sido violentamente descongelado ocasionando un exceso de líquido que arruinó el plato. No he vuelto más por esa cafetería.

Lo divertido es que los restauradores reniegan cuando uno publica la foto y presumen que uno quiere volverse famoso mostrando lo negativo. Pobrecitos, que malo es el blogger. Lamento decepcionarlos pero esa no es la idea de esta página. Primero, no me interesa volverme famoso. De lo contrario ya hubiera aceptado las ofertas que me hacen marcas industriales para que hable de sus productos. Segundo, cuando uno les escribe directamente lo único que consigue es una respuesta tipo "copy-paste" sin mostrar un atisbo de empatía. Podría llenar este post contando las veces que me han escrito diciendo: "Por favor dejen sus datos para contactarnos con ustedes" Tercero, ¿conocen otra página que tenga ocho años en la blogósfera haciendo esto?

Como anécdota les contaré que una pastelera publicó una ácida diatriba en su Facebook personal porque dije que su local era muy conocido y renombrado (Sí, eso significa marras, una miradita a la RAE antes de despotricar no estaría de más) acusándome además de querer destruir su propuesta. ¿Qué le vamos a hacer? Me imagino que cuando uno tiene más de 100,000 followers sólo espera leer publirreportajes y no que alguien descubra que no todo es color de rosa. En fin, cuando se da más prioridad al marketing y a salir en la foto en vez de "afinar los controles de calidad" el resultado son las fotos que ven en este post. Agradezcan que no publique todas las que tenía en mi archivo.

1 comentario:

Gabriela dijo...

Hay gente que no tolera la crítica, se pican y saltan arañadísimos echándole la culpa al que les hace ver sus errores en vez de detenerse un momento a ver si la crítica tiene fundamento.