martes, 11 de octubre de 2016

Matria Brunch (Once in a lifetime)

Los feriados son para descansar. Afirmación válida siempre que no sean bloggers gastronómicos. 

Canastilla de panes
Cuando llegó a mi correo la información acerca del brunch especial en Matria vino a mi mente la frase de un conocido meme: "Shut up and take my money" (Cállese y tome mi dinero) Conozco de sobra el estilo de Arlette Eulert y no se anda por las ramas cuando trae nuevas opciones de carta. Pero esta vez tenía una ambiciosa propuesta de brunch en tres versiones: Sano, engreído y divertido. Y si a eso le agrego que junto a ella estarían Renato Peralta y Harryson Neira con sus mejores recetas estaba claro que si dejaba pasar esta oportunidad no me lo hubiera perdonado jamás.

Llego en el segundo turno para disfrutar mi desayuno-almuerzo. El local está reventando, obviamente la convocatoria ha sido un éxito. Comienza mi jornada limpiando el paladar con un jugo de zarzamora y naranja. No hay ciencia, si la fruta es fresca el resultado es óptimo. Para entretener el estómago, mientras llegan los platos fuertes, traen la canastilla de panes artesanales: campesino de maíz morado con frutos secos, centeno con cereales andinos y mini croissant. Panes elaborados con masa madre, de sabores intensos y que se combinan a la perfección con los acompañamientos: crema de queso de cabra, crema de cacao con sal de Maras, y, lo más intrigante, una mermelada casera de tomate. Siempre escuché a mi madre hablar de esta variedad y cuando pruebo una cucharadita entiendo el por qué de su emoción.
Huevos benedictos. Chapla completo.
Pero es el turno de los platos fuertes. Primero con unos huevos escalfados sobre muffin de quinoa, jamón campesino y salsa holandesa. Un vistazo es suficiente para deducir que en la cocina alguien estuvo muy apurado. Además este plato ha estado esperando en algun lado porque la temperatura no es la ideal. Mejor me va con el chapla completo. El queso mantecoso que utilizan tiene un sabor intenso que se complementa adecuadamente con el jamón artesanal. Pero es cuando remojo el pan en la yema a la inglesa que descubro un placer culposo, digno de los mejores desayunos. Los chips de papa nativa son el twist final para redondear la experiencia.

Americano. Cacaoccino.
Confieso que a estas alturas estaba más que satisfecho pero aún faltaba la parte más dulce del brunch. Tostadas francesas de pan brioche, queso cholombert, miel de aguaymanto, plátano bizcochito quemado y cacao 80% rayado. Impresionante descripción ¿no?. Claro hasta que la traen a la mesa y con todo el dolor del mundo tengo que aceptar que no podré terminarla. Al menos no hasta que mi café americano para equilibrar todo el exceso de dulce. 

Las tostadas de Renato.
El brunch especial de Matria me deja con buen sabor de boca. La experiencia fue novedosa y tuvo como aliciente la presencia de Renato Peralta y Harryson Neira, quienes estuvieron atendiendo la mesas y respondiendo las consultas de los comensales. Felizmente pude conversar con ambos durante algunos minutos y enterarme de sus futuros proyectos. Ojalá que vuelva Eggo, hace mucha falta.

Siendo la primera versión, el brunch no estuvo exento de errores, entendibles en la medida que el equipo de salón y de cocina fue sometido a una dura presión por la asistencia masiva y la falta de experiencia con las nuevas recetas. Es obvio que aún deben realizar algunos ajustes, más de forma que de fondo. Valoro mucho la iniciativa mostrada en el desarrollo de la carta y está claro que no me perderé, por nada de este mundo, sus futuras ediciones.

Matria queda en Mendiburú 823, Miraflores.
El brunch costó S/.85.00 con previa reservación y pago.
Para saber la próxima edición revisen su página de Facebook. 

1 comentario:

Gabriela dijo...

Me gustó eso de tostadas de Renato.