miércoles, 10 de junio de 2009

Sears: La cafetería extinta

Cuando estaba en primaria y obtenía buenas notas en los exámenes bimestrales el premio siempre era una visita a la cafetería de Sears. Era un local elegante con música ambiental, mesas de madera y una larga fila de platos en el mostrador de autoservicio. Siempre cogía mi bandeja y lo pasaba de largo pensando en cómo la gente podía comer esos platos si allí preparaban la mejor comida de todas: ¡Salchipapas!. No puedo recordar haber elegido otra opción y aún ahora me asombro de cómo pude haber despreciado las tortas que ofrecían de postre.

Mi hermano y yo éramos felices consumiendo sendos platos de salchipapas, los cuales acompañábamos con ingentes cantidades de kétchup. Cada uno cogía su chisguete rojo y lo defendía como si fuera el último que había en toda la cafetería. A pesar de tener cuidado a veces cogíamos por error uno que al apretarlo botaba una odiosa mezcla verde llamada chucrut. Pero sucedió que un día llegamos y no había ningún chisguete a la vista. Cuando solicitamos kétchup, uno de esos mozos amargados que odia a los niños echó un poco en un platito y dijo que esa era la porción para los dos. Ante el reclamo airado de mi hermano solicitando otra porción, el mozo muy orondo afirmó que “los hermanos debían compartir”. Donde esté ese mozo atorrante aún sigo recordándolo con odio. Comer salchipapas sin kétchup era tan insoportable como que me regalaran un juguete sin pilas.

Sears ya no existe. Se transformó en Saga y en el estacionamiento se construyó ese esperpento de metal y cemento llamado Tottus. La otrora elegante cafetería fue reemplazada por un infierno repleto de counters de comida chatarra e incómodas mesas de plástico y que podría estar sin mucho esfuerzo en la tercera parte de la lista negra. Ya no existen los chisguetes rojos de sino esos ridículos sobrecitos de kétchup Alacena. Ya no existen mozos atorrantes sino dependientes que arquean las cejas cuando les digo que un sobrecito no me alcanza ni para el arranque. Ya no existe música ambiental sino un insoportable perifoneo anunciando las rebajas del día. Dos minutos de silencio por la olvidada cafetería de Sears y sus inigualables salchipapas.

11 comentarios:

Cys dijo...

Justo ayer estaba acordándome de cuando iba a bembos de chiquita y tenían esos chisguetes de mayonesa. Después un día llegué y me dijeron que sólo tenían en "sachet", y yo les dije, pero no pueden hacerme mayonesa y me la ponen en los pomos de antes? No me hicieron nada :(

Anónimo dijo...

Impresionante todo tal cual lo narras porque es la misma sensación que yo tengo. La pregunta de siempre: Y si a todos nos pasa lo mismo...¿por qué se producen estos cambios horrorosos? de donde sale toda esa gente que vive encantada con estas nuevas ofertas? , tanto en comida como en estética y música del lugar. Importa únicamente la cantidad en el plato y mucha bulla.
Ayyy que espanto! :)

Renzo dijo...

CYS
Esa nota de los sachets me saca roncha. Sobre todo porque no alcanzan para nada.

Me acuerdo de la salsa tártara del Bembos. ¡Era buenaza!

En Sears había cuatro colores de chisguetes.
Rojo-Ketchup
Amarillo-Mostaza
Verde-Ají
Y el que tenía el chucrut que no me acuerdo su color.

Saludos!

Katia
Tienes razón. Es parte de una discusión larguísima. Asumo que la razón principal es generar mayores ingresos, utilidad, alcanzar el "número". Y eso no lo logras con una cafetería elegante y sobria donde cabrían a lo más 100(¿?) personas. sino con la avalancha de gente que invade ese antro llamado "food court".

Que en el camino hagan pedazos nuestros sueños y recuerdos. Bueno creo que a nadie le importa mucho.

Creo que voy a incluir en la lista un sitio que aún sobrevive y que estoy seguro muchos recordarán.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Renzo!!
He recordado mi niñez!! Claro pues quien no ha ido a Sears, y si recuerdo cuando iba con mi familia y tomaba mi bandeja y me pedía todo lo que quería ja ja ja pero mi papá no me dejaba tomarlo todo. Pero después de que desapareció este lugar, pues todo se volvió mas frió, los fastfood de ahora los detesto por que parecen un mercado y uno debe estar peleándose por conseguir una mesa y la bulla es impresionante hmm detesto ir a estos lugares...hmm, aprecio el pasado y recuerdo como peleaba con mis hermanas por los chisguetes y sobre todo por el rojo por que a mi también me encanta el Ketchup ja ja ja.
Besos


Ll

Pollo especialista dijo...

De verdad se le extraña...

Renzo dijo...

Ll
¿Te acuerdas también del mostrador de metal?
¿Y qué platos había?
Yo sólo puedo recordar la máquina dispensadora de gaseosa y el mozo ahí parado al cual le pedía mis salchipapas.

¿Cómo alguien puede haber desaparecido esa cafetería por ese antro llamado food court?

Saludazos...

Pollo Especialista
Te acordarás de El Cortijo? O de Polonia? Esos eran verdaderos pollos a la brasa.

Lo que sirven en Norky's no tienen comparación.

Saludos!

Julio Cesar dijo...

La cafeteria de Sears (Roebuck) la conoci por mi abuela que tenia cuenta en dicha tienda. Cerca nomas estaba la cafeteria del Centro Comercial Todo's donde se podian desayunar unas tostadas a la francesa con el huevo frito a la plancha y la mermelada de fresa-fresa.

Creo que tambien podrias hablar de las hamburgueserias extintas (BBQ, Luciano's y Bon Beef). El Bembo's no tendría nada que hacer ahí.

También podrias escribir sobre la "heladeria extinta": la Botica Francesa. Su sundae de chocolate continua inalcanzable. Igual que en otros casos, las heladerias de hoy, na' que ver.

Renzo dijo...

JCA
Qué tal comentario...!
Se me ocurre hacer una segunda parte con los lugares que aún sobreviven!

Saludos!

Anónimo dijo...

me has transportado en el tiempo la cafeteria de seras y su logan cargelo ami cuenta,la cafeteria siempre iba despues del dentista con hermanos y mi mama cary que epocas las bandejas media marrones-ocre-naranja los pasteles las hamburgesas y al final la caja que habia dos cajeras siempre nos sentabamos en la mesa cerca las escaleras del sotano,que ahi estaba los banos y el comedor delos empleados de sears,la gente que asistia siempre casi la misma,uyy que recuerdos

Renzo dijo...

Estimado (a) Anónimo

Este es uno de los posts que más me gustó escribir y que bueno que hayas podido evocar esos momentos.

Por coincidencia también mi mamá me llevaba a Sears después de ir al doctor. Si me "portaba" bien me compraba lo que quería...

Un abrazo!

Broken-hearted girl dijo...

Miles de recuerdos!!!! También era buenazo el ice cream soda en la cafetería de Sears... Tantos sitios ricos que han desaparecido, que pena :(