lunes, 14 de septiembre de 2009

Babolti (¡Bubble tea!)

Babolti de lúcuma
Siempre me ha gustado apoyar a los negocios nuevos. Esto no incluye aquellos restaurantes con una marca bien establecida sino de aquellos que inician con optimismo. Vencer el miedo y lanzarse a la piscina con una idea nueva es algo que muchas personas no harán nunca en la vida. Es por eso que cuando abrieron esta pequeña juguería muy cerca de mi oficina, decidí darles una oportunidad y visitarlos para conocer sus productos.
El ambiente que ofrecen es el típico para oficinistas que quieren compensar su descuidada nutrición con jugos de fruta hechos al momento. Tienen además un servicio de delivery ideal para los que no pueden abandonar su computadora. Este local ofrece los jugos servidos con burbujas de tapioca y en vasos sellados que uno debe perforar con la cañita extra large que entregan. Podrán encontrar 22 ingeniosas combinaciones de frutas, algunas más efectivas que otras. Me quedo con la Bella Morena (lúcuma, plátano y leche) y la Princesa Moya (Chirimoya, fresa y leche). La Banana Splash y el Mix Mish no funcionan porque les falta un ingrediente que “ligue” los sabores. Pero es cuestión de gustos y seguro que encontrarán alguna variedad que les llame la atención.

Ofrecen también variedad de sándwiches y bagels que todavía no me he animado a probar por su elevado precio. Considero que el tamaño no justifica el precio a pesar de sus ingredientes sofisticados como el salame húngaro y el jamón campesino. De sus postres me quedaría con el brownie de coco con manjarblanco y sus kekes de zanahoria y plátano. Su torta de chocolate es buena pero falla porque no tiene esa textura “mojadita”, requisito obligatorio de este postre.

Los precios son ligeramente elevados (S/.7.00 por un jugo grande) y no es un producto que consumiría todos los días, pero es ideal para esos viernes de relax en lo que uno desea que el tiempo vuele. Vale la pena darse una vuelta por esta juguería.

Babolti queda en Av. Pardo 541, Miraflores.
Teléfono 444-1472
Volvería: ¿Por qué no?

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