jueves, 29 de julio de 2010

Cañón del Collca (Paz en la tierra)


Cuando viajo en plan ruta gastronómica el objetivo principal es buscar los mejores lugares para comer. Pero también existe un objetivo secundario: desconectarme de las preocupaciones mundanas que a veces invaden mi vida. Y en Arequipa existe el lugar perfecto para hacerlo. Sin timbres de Nextel, sin noticias escandalosas y sin el caótico tráfico limeño. Eso es lo que ofrece el valle del Collca. Será difícil expresar en palabras todo lo que pude experimentar así que me limitaré a escribir una breve reseña con algunos tips para que su viaje sea placentero.

Primer consejo, compren pastillas de coramina si no tienen resistencia a la altura. Si bien en el camino les darán hojas de coca para mascar nunca está demás un medicamento recetado. Segundo consejo, no se olviden del bloqueador y los lentes oscuros porque el sol no perdona. Lo del calentamiento global es en serio. Tercer consejo, lleven cámara digital con una tarjeta de máxima capacidad y el cargador de la batería. El viaje comenzará muy temprano en Arequipa. El transporte los recogerá temprano en el hotel y tomarán la carretera con destino a Chivay.

El trayecto incluye varias paradas, ideales para tomar fotografías de recuerdos. Si le gustan los animales tienen las vicuñas, aunque deben ser rápidos porque son bastante ariscas y huyen cuando ven extraños. Si gustan de los paisajes tiene el mirador de los Andes (al menos hasta que el calentamiento global no los desaparezca). Lo mejor del recorrido es bajar del carro y escuchar la naturaleza: sólo el viento susurrando a 3,000 metros de altura. Dudo que exista un lugar mejor para estar en paz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Renzo

Colca es un lugar mágico.
Para ir a este mágico lugar se debe ir con el corazón libre para poder absorver todo lo bueno que tiene este lugar, y solo pocos lo pueden encontrar sentido a este lugar. He tenido dos oportunidades en volver al colca y ha sido reconfortante, lleno de recuerdos y vivencias naturales, muchas veces he pensado en quedarme ahi y no volver jamas a la capital. Recomiendo este pequeño lugar a quienes desean encontrar paz, felicidad y sobre todo libertad, libertad que podemos observar en los hermosos condores del valle del colca.

Un beso
Ll

Renzo dijo...

Estimada Ll.

No he comentado nada de lo cóndores porque cuando yo fui los muy ingratos estaban en huelga y no mostraron ni media ala. Ja ja ja.

Igual el cañón del Collca tiene su magia, tiene su paz y tiene ese nexo que une tu espíritu con la naturaleza. Es difícil explicarlo en palabras. Hay que viajar ahí para entenderlo.

¡Saludos!