jueves, 31 de mayo de 2012

Sao Paulo IV: La venganza del blogger.

Vista del salón
He aquí mi confesión. La primera vez que cené en el Fogo de Chao sufrí una derrota tan humillante que aún me duele. Como si fuera un novato me dejé deslumbrar por la gran variedad de piqueos y entradas y luego no pude hacer frente a lo que vino. No pasé de dos cortes de carne y amargamente tuve que aceptar que estaba muy lleno. Yo, un blogger gastronómico experimentado, con toda esa carne a disposición quedé resignado a comer platanitos a la brasa. Pero la vida a veces nos regala una segunda oportunidad y esta vez no la iba a dejar pasar. Este post es la historia de como el blogger se cobró la revancha. También la Providencia estuvo de mi lado porque mis anfitriones tranquilament pudieron haber elegido otro restaurante para cenar.

El Fogo de Chao
Fogo de Chao es una franquicia brasileña muy reconocida. Si menciono que incluso ya tiene 16 locales en Estados Unidos sólo me queda preguntarme cuánto camino le queda aún por recorrer al boom gastronómico peruano. Con más de 30 años de historia es un restaurante de lujo que ofrece cortes de carne al estilo "todo lo que pueda comer". Uno mismo es el que pone a límite los mozos con un pequeño círculo de dos colores. Rojo: "Nao obrigado", verde: "Sim por favor". ¿Simpático, no?. Tambien hay otra ventaja, como los cortes vienen presentados en "espadas" uno puede escoger el término que prefiere de la carne, desde muy cocido hasta "a la inglesa"

El nombre de la franquicia proviene de un estilo de cocinar la carne que usaban los gauchos al sur de Brasil, cavando un agujero, llenándolo con brasas para obtener "fuego del suelo" (fogo de chao) y luego asando la carne alrededor del mismo. El local es muy amplio y acogedor, con un ejército de mozos que está pendiente de todas las necesidades de los clientes y sobre todo que conocen los secretos para preparar una deliciosa caipirinha.

La aventura comienza en una impresionante estación de entradas y piqueos fríos. Pueden encontrar ensaladas ya preparadas, vegetales frescos y cocidos, fiambres, quesos y acompañamientos calientes típicos como el arroz carreteiro y la feijoada. También hay aliños y salsas para aderezar la ensalada al gusto. Consejo de blogger, traten de preparar la ensalada más ligera y fresca posible. Sé que es difícil mantener la cordura ante tal cantidad de ingredientes pero de nada vale llenarse con pancitos y fiambres porque se perderan lo mejor de este restaurante. Hablando en serio, es un truco para que uno se llene y consuma menos carne.

A la mesa irán llegando piqueos típicos de Brasil como la polenta crocante, el pao de queijo (pan de queso, que tendrá un post exclusivo más adelante) y mozarella a la parrilla. Pero no se dejen engañar, esto sólo es una estrategia de diversión del restaurante. Con la experiencia anterior tenía clarísimo el objetivo planteado. Ese mismo día había almorzado muy ligero (pescado y fruta) y no volvería a caer ingenuamente en una estratagema tan obvia.

Cuando se aparecieron los mozos con la carne tenía el panorama muy claro. Me esperaban diez cortes de carne incluyendo cordero, cerdo y pollo. Poco a poco fui ganando terreno; la fraldinha (Bottom sirloin), el bife ancho, el cordero, la costilla de cerdo, todos fueron cayendo uno por uno. Pero aún me esperaba la especialidad de la casa, la picaña. Carne jugosa, sazonada con sal marina, cocida al punto perfecto y con una parte de grasa que la hacía aún más sabrosa. Creo que es una de los cortes más sabrosos que he probado en mi vida. No había defensa posible frente a la inquisitiva presencia de los mozos y terminé aceptando aún dos porciones más de este corte antes de rendirme y declarar un empate técnico. Honestamente mi intención era guardar espacio para el postre.

Me retiré feliz de este restaurante. Reinvindiqué mi autoestima como blogger gastronómico, probé casi todos los cortes de carne, recopilé más información y pude tomar mejores fotos que la vez anterior. Mi segunda visita fue un éxito rotundo. Ahora sí estamos a mano Fogo de Chao.

Fogo de Chao queda en Av. Dos Bandeirantes 538, Vila Olimpia, Sao Paulo

6 comentarios:

Gabriela dijo...

Se entiende totalmente que te hayas "distraído" con tanta delicia puesta antes del plato principal. Si llego a visitar este restaurante, trataré de recordar tu consejo.

Anónimo dijo...

Te doy toda la razón, la mejor picaña que he comido en mi vida ha sido en el Fogo de Chao de Sao Paulo y no muy lejos el cordero, que servido con la jalea de menta es simplemente buenísimo.
Yo me dejé tentar por las entradas y es que simplemente no puedo decirle NO al pan de queso, antes hasta me traía la mezcla especial para poder hacerlo en casa.
Lo que sí es de terror, es la cuenta final...ja,ja,ja...

Cyrano dijo...

Estimado Renzo
Solo viendo las fotos me han dado ganas,de ir a Sao Paulo. que tal si vamos juntos PARA MI SERIA UN HONOR.YO INVITO

Renzo dijo...

Estimada Gabriela

Creo que en Perú no existe un restaurante de carnes igual. Ni en cantidad ni en calidad.

Saludos

Renzo dijo...

Estimada MVD

Ahora si necesito ayuda para averiguar en donde encuentro la mejor picaña en Lima.

Ya viene el pan de queso. No quiero adelantar nada al respecto aún.

Saludos

Renzo dijo...

Estimado Cyrano

Hagámoslo fácil. Me conformo con un cafecito y una porción de torta de Zin Zukar.

Hasta ahora no he podido ir por ahí.
=(

Saludos