lunes, 11 de febrero de 2013

Don Fernando (El norte grande)

Escribir sobre comida regional no es sencillo. A un arequipeño no le voy a decir cuál es el mejor adobo ni a un chiclayano dónde encontrar el mejor seco de cabrito. Pero el blogger sí ha viajado a provincias muchas veces y tiene la experiencia suficiente para identificar cuando un plato realmente está bien preparado.

"Hace más de 20 años los hermanos Vera-Horna, descendientes de dos familias que rendían culto al buen comer, empezaron este restaurante. Ambos son excelentes cocineros que aprendieron la cocina de su madre y las dos abuelas. En un ambiente familiar se ofrece comida tradicional del norte peruano con mucha influencia marina, así como algunas propuestas propias" Así dice la carta de Don Fernando y luego de sendas visitas sólo puedo decir: ¡Misión cumplida!

Cebiche de charela
Apenas se sienten le darán de cortesía un shot de leche de tigre con erizo. Confieso que esta entrada no es de mis favoritas pero ya que estaba en la mesa ¿Por qué no darle una oportunidad? Todo ese gusto a mariscos frescos (mejor que la cancha recalentada que sirven en todas las cebicherías) resultó el preámbulo ideal para el cebiche de charela que me sirvieron a continuación. Los cinco ingredientes básicos del cebiche, el pescado más fresco y un picor moderado al gusto del blogger, me dejaron con la curiosidad de probar en un futuro sus tiraditos. Fíjense además en el detalle del ají mochero, prueba de que el norte está presente en todos sus platos.

Mariscos al pil-pil
Como segunda entrada pedí los mariscos al pil-pil: langostinos, calamares, conchas de abanico y almejas, saltados en abundante aceite de oliva para conseguir una impresionante combinación de sabores, texturas y aromas. Una porción generosa de mariscos frescos en el punto correcto de cocción y una sazón adecuada donde destaca la presencia del ajo y el ají especial ¿Qué más se puede decir de este plato? Pues les cuento que remojar las rodajas de pan francés en el aceite sobrante es una de esas experiencias que pueden dejarlo a uno sin palabras el resto del día. Placer culposo para el blogger.

Cabrito norteño con tacu-tacu
Para los platos de fondo primero elegí el cabrito norteño deshuesado con tacu-tacu. Atención, no es el clásico cabrito ahogado en culantro, la receta que utilizan incluye nuevamente la chicha de jora, el ají especial y el aderezo básico. De sabor me convenció pero hubiera preferido ver una textura más consistente de la salsa. El tacu-tacu no destacó pero no fue por deméritos de la preparación sino por mi obsesión permanente de encontrar el tacu-tacu ideal, crocante por fuera, cremoso por dentro. Cuestiones de blogger cargoso.

Arroz con pato
Como segundo plato de fondo elegí uno de los platos que más dolores de cabeza me ha causado en el blog: el arroz con pato. He tenido malas experiencias con este plato porque siempre lo ahogan en acompañamientos (por ejemplo la clásica zarza) o alteran su preparación tratando de convertirlo en una versión gourmet . Pero en Don Fernando se trata de rescatar la comida norteña tradicional y genuina.  Lo que me sirvieron fue un generoso plato de arroz graneado con sabores de chicha de jora y loche, la carne del pato suave y sabrosa. Mejor que este arroz con pato sólo el que probé en El Rincón del Pato de Lambayeque. Acá en Lima no tiene competencia.

Considero que Don Fernando es el sitio ideal para disfrutar lo mejor de la comida de Lambayeque . Aún me falta probar otros platos con mariscos (sobre todo sus famosas almejas que según la carta "llegan vivas al plato o se devuelven"). El local es acogedor con un ambiente que tiene techo de paja como las cebicherías de antes. La atención es correcta y los mozos están preparados para responder consultas sobre los ingredientes y la preparación del plato. Con la presencia de los dueños en el salón y en la cocina está garantizada la buena mesa. Espérenme que ya vuelvo.

Don Fernando queda en General Garzón 1788, Jesús María.
Horario: Martes a domingo de 11 a.m. a 5:00 p.m.
Teléfono: 261-0361
Ticket promedio: S/.50.00 por persona.
Volvería: De hecho. Todavía queda mucho por descubrir de su carta.

2 comentarios:

Gabriela dijo...

Después de leer estos elogios, lo único que pediría sería que el ají no viniera mezclado con la comida sino opcional para el que quiera. Soy de las personas para las que el ají "no pasa" y me molesta cuando lo agregan a la comida sin preguntar ni pensar que no a todos les gusta el ají, ni necesariamente les hace bien.

Anónimo dijo...

Las almejas se mueven al echarle limón ! Probare los mariscos al Pil pil , un abrazo