miércoles, 23 de abril de 2014

Vamos por Miraflores (II)

Vuelve el blogger por Miraflores, esta vez para evaluar restaurantes y cafeterías donde buscan hacerlos sentir como en casa.

Trattoria dei Prati (La felicidad en un plato)

Hace ya buen tiempo que soy cliente habitual de Trattoria dei Prati, restaurante cuya especialidad es la comida del norte de Italia. Es difícil criticarlo porque Lula Prai, la dueña, ya me conoce y siempre me recibe con los brazos abiertos y los fogones listos. De todos modos la objetividad está por encima de la amistad y siempre le menciono algunos detalles que pueden ayudarle a mejorar su propuesta. Aunque la última vez me advirtió: "La próxima vez te serviré un plato que no podrás rechazar"

Spaghetti alle vongole
Los spaghetti alle vongole son la especialidad de la casa, una receta que empieza desde la selección del insumo fresco, sigue con la forma como se procesan y termina en la cocción final. Los  vongole ("baby clam") son unas conchitas que viven en la arena, casi un choro en miniatura tal como pueden apreciar en la foto. Luego de limpiarlas y quitarles la arena se saltean con vino blanco, ajo y perejil y se sirven con los spaghetti artesanales de la casa. Como verán no hay mucha ciencia, cualquiera puede replicarlo pero el quid del asunto está en la sazón precisa de la chef Lula. Para mi gusto este plato supera a los fettucini frutti dei mare de cualquier restaurante porque se utiliza el insumo fresco y se siente todo el sabor del mar. Si desean también pueden solicitar aceite de oliva para echarle al gusto. ¿Puede mejorar? Claro, con un Sauvignon Blanc al costado será una gran experiencia.

Trattoria dei Prati queda en Calle Cantuarias 239, Miraflores.
Horario: Martes a domingo de 12 a 4 p.m y de 7 a 12 p.m.
Volvería: El cariño inmenso de Lula es razón suficiente para volver una y otra vez.
Estacionamiento: Pequeño y con vigilancia.

La Matilda (La felicidad en una taza)

Vista de la fachada
Confieso que he pasado demasiadas veces por La Matilda y siempre me he topado con su puerta cerrada. Como no atiende a la hora de almuerzo se cruza con mi horario de oficina y dificulta que pueda visitarlo seguido. Pero la Providencia es generosa con el blogger y un sábado buscando un lugar para tomar algo caliente y hacer sobremesa me acordé de esta cafetería. De acuerdo a su página web "La Matilda es la primera casa de té en Lima con estilo vintage, en la cual podrás encontrar postres ricos, caseros y preparados con ingredientes de calidad". A veces no es necesario mantel blanco ni cristalería importada para pasar un buen rato, suficiente si se preocupan con la calidad de la propuesta y de brindar un servicio correcto.

Infusión de Black apricot
La "carta" es una bolsa de papel bulky escrita con lápices de colores, algo divertido siempre y cuando estén atentos a cambiarlas cuando presenten signos de deterioro. Me considero un aficionado en el tema pero quedé soprendido al ver los frascos con las mezclas de hierbas. Según me explicó la dependiente, la misma dueña prepara las combinaciones. Fuí alo seguro y pedí un black apricot, lo más parecido al té Twinings que suelo consumir. ¿Qué puedo decir? Desde que llega la tetera a la mesa uno siente el aroma a infusión. Para que no haya sorpresas es relevante indicar que el precio es elevado (S./10.00 la tetera) pero justifica el hecho de consumir un producto diferenciado.

Keke de chocolate y almendras sin harina
Felizmente La Matilda también se preocupa por hacer nuestra vida más dulce. Probé el chocobitter, una barra de trufa que es el sueño de todos los aficionados al chocolate amargo. Ojo, tiene una textura amelcochada y un sabor bastante empalagoso, lo recomendable es compartirla. La torta invertida de piña fue un regreso inmediato a mi infancia, cuando pensaba que la piña en almíbar era el mejor postre del mundo.  Es la receta clásica, con un bizcocho muy suave y la píña acaramelada cubriéndolo. De tarea les dejo el keke de chocolate y almendras sin harina, toda una sorpresa. Son postres de casa, sencillos pero bien preparados, lo cual a veces es mucho pedir. Las porciones son pequeñas pero se trata más de un acompañamiento.

Si bien algunos lo consideran una fortaleza para mí el punto débil de La Matilda es la sencillez de su local. Es como estar en la sala de una casa y la comodidad no es óptima. No quisiera imaginarme la tención cuando todas la mesas estén todas ocupadas. Hay personas a las que les encanta este enfoque y no las voy a contradecir, al final es un tema de mera percepción. Si lo veo desde otro punto de vista también me cuestionaría por qué existen cafeterías de lujo que se resisten a servir otra cosa que no sean filtrantes de marcas masivas. De todos modos eso no va en contra de la calidad de su propuesta y por eso les recomiendo darse una vuelta cuando puedan.

La Matilda queda en calle Dos de Mayo 535, Miraflores.
Horario: Lunes a viernes de 8:00 a 12:00 y de 3:00 a 9:00. Sábados de 3:00 a 9:00
Ticket promedio: S/.15.00
Volvería: Sí. Es difícil encontrar lugares para tomar una buena infusión.
Estacionamiento: En plena avenida Dos de Mayo.

Homemade Café (Felicidad a medias)

Fachada de Homemade Café
Siguiendo con la ruta miraflorina quería terminar en un lugar del cual había escuchado buenas referencias. Desde la entrada Homemade Café ofrece un ambiente cálido y relajado, quizá un estilo ya muy común en esta zona de Miraflores. Es más, considero que, de un momento a otro, se ha convertido en un polo de desarrollo para cafeterías y pastelerías artesanales. Me pregunto si la demanda es tan grande porque incluso están ubicadas en calles aledañas. Es muy complicado visitar todas en el corto plazo pues tendría que prescindir de las visitas a restaurantes que realizo los fines de semana. De todos modos pude agendar una visita a la hora de almuerzo para evaluar sus platos de fondo. 

Ossobuco con polenta a la parmesana
Comencé con el ossobuco al horno con polenta gratinada en parmesano. Recomendación, prescindan del queso, la polenta se defiende sola y el parmesano sólo eleva innecesariamente el nivel de sal. El ossobuco cumplió el punto de cocción  (no se necesita cuchillo para comerlo) y la porción alcanza de sobra para dos personas. La salsa podría mejorar porque, tal cual ven en la foto, le faltó consistencia. También he probado sus raviolones Summer Thai de pollo con cashews y albahaca limón en salsa de leche de coco. Aplaudo el riesgo de preparar algo diferente pero al momento de hacer la pasta dejaron los bordes muy gruesos y no se cocinaron adecuadamente. Por eso sólo pude comer la parte del centro que tenía el relleno. Además tengo entendido que no se utiliza albahaca italiana para la comida thai porque suele caer bastante pesada. Como novedad funciona pero no me convence.

Raviolones Summer Thai
En cuanto a sus postres de vitrina el cupcake de nutella puede mejorar si prescinden de las grageas recubiertas de chocolate. Vamos, la Nutella de por sí es dulce, agregarle esas grageas de fabricación masiva sólo contribuye a darle un gusto empalagoso. Su torta de chocolate no lleva mayores sorpresas porque utilizan el conocido truco de remojarlo en almíbar para que esté húmeda. Por ahí en la carta hay uno que otro postre que me intriga pero ya no podía sobrepasar mi presupuesto diario. El servicio no pasa de ser cumplidor. Pueden demorarse en atender las mesas porque hay varios ambientes así que les recomiendo coger la carta cuando entren. De la misma manera al terminar acérquense directamente a la caja para pagar la cuenta. Con dos visitas a cuestas puedo afirmar que su propuesta de medio día satisface pero no llena. Igual sólo es un primer vistazo y creo que justifica volver para hablar de sus sándwiches y postres a la mesa.

Homemade Café queda en calle Henry Revett, Miraflores
Horario: Lunes a sábado de 8:00 a 20:00
Teléfono: 445-9913 

Volvería: En el mediano plazo para evaluar otras opciones de su carta.
Estacionamiento: No. Tienen que utilizar la playa de Wong a una cuadra.

4 comentarios:

Maestro_RoShi dijo...

Me falta ir a esa Trattoria... ya me tocará, que se ve buenaza. Ah, por las dudas, la Matilda ahora tiene horario corrido.

Gabriela dijo...

Me gustó lo que cuentas de La Matilda. ¿Torta sin harina? Mmm... eso hay que probarlo.

Renzo dijo...

Estimado Maestro

Se impone una visita entonces a la hora de almuerzo aunque imagino que sólo hay opciones ligeras como ensaladas o algo así.

Saludos

Renzo dijo...

Estimada Gabriela

Dále, de alguna manera u otra saldrás sorprendida.

Saludos