domingo, 12 de noviembre de 2017

Días de blogger XXXVIII

En las últimas semanas se ha acumulado mucha información en el tintero y y no tengo más opción que publicar un post recopilatorio.

Emile Café Bistrot (Le bon goût)
Dentro de la Alianza Francesa se encuentra un pequeño local que, al mejor estilo de un bistrot francés, dispone de una carta adecuada para todo horario y tipo de público. Créanme, hasta Mac & Cheese ofrecen.

Pequeños detalles del salón
Foie Gras. Steak Tartar
Llego feliz de la vida a Emile. He dejado el carro estacionado en una playa cercana y después de mucho tiempo disfruto del placer de caminar por Miraflores. Bueno, estando tan cerca a la congestionada avenida Arequipa no hay mucho paz que digamos pero...

El ambiente de Emile es sencillo y acogedor. Cuenta con dos sectores bien diferenciados, una amplia terraza que en verano debe ser el sitio más peleado del local y un salón interior, ideal para almorzar o disfrutar un café con un postre de vitrina.

Empieza mi jornada  con un foie gras (S/.21.00), más cerca de un pate de pollo que de la receta tradicional pero que funciona como abreboca, sobre todo porque lo acompañan con frutas, una combinación que aporta un necesario toque de frescura. La sorpresa de la noche es el steak tartar (S/.28.00), un plato al que tercamente me he negado a darle una oportunidad porque no tolero el olor de la carne cruda. La clave de este tartar es que la carne tiene un periodo de marinado que los puristas cuestionarían pero que justamente es lo que me convence de probar un bocado. Pasa, y si bien no termino la porción, logro disfrutar el sabor en conjunto de la carne, mostaza dijon, cebolla picada y pickles. Culmina mi evaluación de las entradas con unas croquetas de quinoa (S/.22.00) Preparadas con quinoa roja y negra, están crujientes por fuera y cremosa por dentro. Las sirven acompañadas de humus de palta y trocitos de fresa encurtida. Si van.

Farfalle de trucha. Hamburguesa Bistrot.
Creme brulee. Tarte Tatin.
De fondo llegan unos farfalle de trucha (S/.28.50), unas corbatas al punto dente servidas con una salsa blanca lo suficientemente ligera para no dejar en segundo plano el sabor de la trucha. La hamburguesa Bistrot (S/.22.00) con cebolla caramelizada, queso derretido y salsa secreta de la casa, funcionará siempre y cuando respeten el punto medio de la carne aunque probablemente no faltará el lector sagaz que deje un comentario cuestionando su originalidad. 

No me iría sin probar algo dulce para cambiar el sabor de boca. La creme brulee (S/.16.00) me alegra el día y la presencia de los arándanos es el toque preciso para que no empalague rápido. Ojo con el tamaño de la porción, es suficiente para compartir entre dos personas. Me habían dicho que la tarte tatin (S/.16.00) es la estrella de la casa y yo lo suscribiría porque han seguido la receta al pie de la letra aunque no estaría de más ver una quenelle de helado de vainilla. 

Me retiro satisfecho de Emile aunque compruebo in situ que tiene un reto inmenso por la heterogeneidad del público que lo visita. Sólo piensen un poco, desde estudiantes jóvenes y maduros, pasando por el personal de la misma Alianza Francesa, los asistentes al teatro y los habituales de la zona. Hay que estar preparado para todo, incluso para un blogger que no tiene reparos en decir cuando algo no le gusta.

Emile queda dentro de la Alianza Francesa (Av. Arequipa 4595, Miraflores)
Volvería: Sí, tiene opciones interesantes en la carta.
Estacionamiento: En plena calle. A menos que prefieran dejarlo en Plaza Vea. (S/.7.00 la hora)

Wallqa (Examen sorpresa)
Aún recuerdo la última vez que estuve en Wallqa, el restaurante insignia del Instituto Cordon Bleu. Tal parece que ese día los alumnos estaban de recreo y no me tomó mucho esfuerzo jalarlos en todas las materias (Sabor, emplatado, servicio) Pero cuando me enteré que había un nuevo chef a cargo entonces decidí tomarles nuevamente una evaluación.

Fachada del local. Abreboca del chef.
Tamalitos verdes. Papa a la huancaína.
Como nunca me siento relajado y me estaciono frente a Wallqa con mi tolerancia a su máximo nivel. El personal de salón hace gala de una cortesía muy bien estudiada y me ofrece una carta especial con motivo de un festival de comida norteña. Ventaja, pueden ordenar medias porciones y así picar un poco de todo. Desventaja, yo tenía en mente otros platos que había visto en su web.

Empiezo mi aventura norteña con un tamalito verde (S/.12.00 media porción) Parece que estudiaron bien la receta porque está correctamente ejecutado y la ensalada de sarandaja y cebolla no desentona. Sigo con una papa a la huancaína de la casa (S/.32.00), cuyo emplatado se me antoja innecesariamente recargado, de por sí ya es redundante servir papa en tres presentaciones distintas (entera, hilos y hojuelas) pero cuando veo que en la salsa huancaína han agregado granos de cancha frita empiezo a fruncir el ceño. Todo quedaría en mera anécdota pero cuando lo pruebo deduzco que este plato ha estado en la refrigeradora por horas. Vamos, una cuestión es servir un plato frío como entrada y otra es que esté helado al punto que los dientes crujen. No va.

Arroz con pato. Seco de res.
Arroz con leche. Champús de piña.
Para los fondos prefiero ceñirme estrictamente a la carta del festival norteño. El seco de carne tiene todo el sabor de un plato hecho en casa (S/.20.00). La carne tiene sazón y textura, los frijoles vienen en el punto de cocción preciso. De acompañamiento me traen pocillo de arroz con choclo, catalizador preciso para los sabores intensos. El arroz con pato (S/.20.00) me devuelve a la realidad. Nunca me han gustado los arroces "mojados" pero aquí ya exageraron al punto que está cerca de convertirse en aguadito. Al menos el pato se salva porque lo han procesado adecuadamente. Hay espacio para el postre, dos recetas tradicionales que no traen ciencia pero si una ejecución precisa. Un cremoso arroz con leche con algarrobina (S/.14.00) y un champús con piña (S/.14.00) como el que solía comer en Surco Viejo de niño. Lo justo para cerrar un almuerzo sin puntos sobresalientes. 

Me voy de Wallqa medianamente satisfecho. Una visita no es suficiente para ponerles una nota final así que probablemente regrese otro día para enfrentar los platos de la carta principal. Veo algunas opciones interesantes pero todo depende que tan bien hayan estudiado la lección. Si no cumplen entonces ¡palmeta!

Wallqa queda en Vasco Núñez de Balboa 530, Miraflores.
Volvería: Puede que sí y puede que no.
Estacionamiento: Delante del local. Sin vigilancia.

1 comentario:

Gabriela dijo...

Por lo menos uno pasó el examen...