miércoles, 26 de febrero de 2014

¡Gracias totales!

¿Qué significa ser un caballero? Saludar a todo el mundo. Ceder el paso a las damas en el ascensor. Usar frecuentemente en la vida diaria las expresiones “por favor” y "gracias". ¿Y qué más? Hay normas repetidas innumerables veces durante nuestra infancia. “Saluda a la tía Fulanita” (que te va a coger de los cachetes y decirte cuánto has crecido). “Siéntate derecho” (juro que a mi hijo le voy a poner un corrector de postura para no dejarlo tarado repitiéndole lo mismo todo el día) “Di gracias por el regalo” (aunque a tu hermano le dieron un carrito y a ti una escobilla de dientes) 

En mi caso desde niño me enseñaron la importancia de decir gracias. Mi mamá siempre me repetía: “No hay nada peor en el mundo que ser desagradecido. Nunca, nunca lo olvides, hijo”. A lo largo de estos años he conocido personas muy valiosas que me han acompañado en mis aventuras gastronómicas, que han aportado valioso conocimiento a este blog o que han estado allí apoyándome con sus comentarios en todo momento. Si bien yo preferiría decirlo personalmente a cada uno de ellas, también lo puedo expresar a través de un post especial. Absolutamente en ningún orden de preferencia mis gracias totales a todos los nombrados...

A mi madre por haberme traído a este mundo, por enseñarme a cocinar y por ser un ejemplo de lucha en mi vida. A mi padre por cultivar en mí el hábito de la lectura desde que tuve uso de razón. A mi hermano por todas las veces que compartimos las salchipapas en el Tip Top, los pasteles de queso en Elio Tubino y las tortillas de papas en el desayuno.

A Katia de Cocineros Impunes por abrirme las puertas de su hogar en Buenos Aires, a Rocío de Cupcakes Marconi por hacer de cada postre una obra de arte, a Gabriela de Seis de enero por estar siempre allí y por sus aventuras literarias. Ellas me acompañaron en los inicios del blog y me alentaron a continuar con esta aventura. Tengo el gusto de conocerlas personalmente y también de haber compartido con ellas estupendas veladas gastronómicas en el Perú y el extranjero.

A Cyrano por escribir mejor que yo (con un libro a cuestas ya se consagró). A Rocío por recordarme que el blog no siempre es lo más importante (y por tener mejor gusto que el mío). A Claudia y Bernd por su hospitalidad en Ginebra, por la ruta gastronómica de Suiza y por su infinita paciencia (Tantos lugares visitados, tantos recuerdos imborrables) A mi "pata" Richard por la ruta de Guayaquil y por dejarme saquear su refrigerador durante mi estancia en su casa (Aún estoy en deuda con él).

A todo el equipo de Alimentos y Bebidas del Swissôtel. A Augusto en La Locanda, Guillermo en La Fondue, Norio en Sushicage, a sus consejeros y a sus equipos de cocina, por hacer de cada visita una experiencia única e inolvidable. A Patricia del Titi por todo lo que he aprendido a su lado, a los hermanos Vera-Horna de Don Fernando por enseñarme a comer pescados y mariscos (y a tomar vino), a Lula Prai por su cariño infinito y sus recetas únicas, a Andrés y Jimena de Aïoli (un oasis en el desierto de la Zona Financiera) por todos los recuerdos que guardo de aquellos almuerzos, a Daniel de Aromas Peruanos por siempre ayudarme en las dudas que tengo y a todos los dueños y administradores de restaurantes por compartir su conocimiento conmigo. Tantos restaurantes visitados, tantas experiencias, tantos posts escritos.

A Marisol de Panuts Vinos Memorables, Soledad de Destilando Pisco, Miguel Andrade de Expro. Sin ustedes no hubiera descubierto este universo del maridaje tan amplio pero tan importante para la gastronomía. Sus consejos y su paciencia para responder mis consultas sobre el tema de los vinos son invaluables.

A todos los lectores del blog, a los seguidores del Facebook y Twitter, a todos los que participan con sus comentarios y críticas porque contribuyen a hacer mejor este blog. Confieso que al inicio tuve muchas dudas pero conforme pasó el tiempo la acogida creció y me motivó a dar lo mejor de mí en cada post.

A todos ustedes: ¡Gracias totales!

2 comentarios:

Insomnio dijo...

Excelente info!! Gracias por compartirla!

Anónimo dijo...

Qué lindo tu post, las madres son sabias...!!!
Y en verdad las gracias también para tí porque nos has enseñado mucho sobre qué esperar cuando uno se sienta a la mesa como cliente.