
Esto no significa que haya descubierto un restaurante ni mucho menos. En este rubro incluyo aquellos lugares que me dejaron la mejor impresión en la primera visita que les hice y que me motivaron a regresar para seguir escribiendo de ellos. Muy aparte del top-ten les recomiendo que incluyan estos restaurantes para sus futuras aventuras gastronómicas. En los tres casos el factor servicio fue determinante para que se hayan ganado esta mención.
1. Dánica
Se autodefine como fusión ítalo peruviana (sic). Yo prefiero decir que sirven comida italiana "a la peruana". Porciones generosas, buena atención y un ambiente muy acogedor lo convierten en un restaurante que no necesita competir con los consagrados (Antica, Donatello, Mavery). Lo malo es que mucha gente ya lo sabe y por eso sus locales paran muy concurridos. La solución: llegar temprano. No se arrepentirán.
2. Kintaro
Fusión peruano nikkei al mejor estilo. Makis, sashimis, carnes a la brasa y unos saltados de mariscos que harían llorar a cualquier cebichería. Gracias a la revista Etiqueta Negra me animé a visitar este restaurante y probar su especialidad: el Yume Maki, un maki hecho de puro pescado. Pero seamos justos, Kintaro va más allá de los rolls y sirve platos peruanos muy bien cocinados. Vale la pena darse una vuelta.
3. Kamcha
Con sus altas y bajas Kamcha destacó entre los restaurantes criollos que visité el 2011. La clave: respetar la esencia de los platos tradicionales, brindar un servicio de primera y tener un local con diferentes ambientes que van desde un homenaje a los mercados hasta lo formal de mantel blanco. Si mantienen ese nivel se convertirán en una importante presencia gastronómica.
Tres decepciones

Un restaurante no es malo por el mal servicio o por la pésima calidad de su comida. Mi gerente dice que el diablo está en los detalles y yo le creo. Si un restaurante no se preocupa en cuidar hasta el mas mínimo detalle entonces puede cometer errores muy graves. Para mí, restaurantes malos son aquellos que se equivocan y no se preocupan por arreglarlo, al contrario lo empeoran. A los propietarios les digo, engrían a sus clientes y asegúrense que se han llevado una buena impresión. Si no, el tiempo les pasará una factura bien alta.
1.Perroquet
Premiado como mejor restaurant de hotel sólo se podría esperar lo mejor. Sin embargo encontré moscas en el pan y los embutidos, un mozo insolente y tan proactivo que pasó en medio del salón con un carrito de menaje usado. Además en lugar de música de fondo se escuchaba las groserías y gritos de los cocineros. El maitre sólo atino a decir que tomaría en cuenta mis sugerencias. Sí, claro. Yo le sugiero a ustedes que no pierdan tiempo visitándolo.
2.Puesto 33
Papas rellenas malogradas, un chaufa quemado y la soberbia de un chef-propietario que no conoce el significado de la palabra disculpas (y que estaba más interesado en saber si venía de algún medio para hacerle propaganda) son razones suficientes para no volver más por este restaurante. Pese a las múltiples recomendaciones y las credenciales que ostenta ("Premio al cocinero joven 2009") es otro más de mi lista negra.
3.Los restaurantes criollos
Así sean de "culto" o "fusión" este fue el rubro donde más decepciones sufrí. Por un lado encontré restaurantes que se aprovechan impunemente de su fama para servir cualquier bodrio a precios excesivos. Por otro lado encontré nuevos restaurantes que con su manía de "fusionar" quieren llegar al extremo de convertir un arroz con pato en risotto, un tacu-tacu en un revuelto de frijol con aceite de oliva y un postre reducido a mera decoración.
Tres postresUn almuerzo sin postre es como un día sin sol. Un blog de gastronomía que no hable de postres sería impensable. Estos son los mejores del año.
1.La Locanda: Dolce Locanda

Una receta italiana tradicional a la que se agrega Grand Marnier y frutas de la estación para luego gratinarla ligeramente. El resultado: una crema espumosa muy concentrada que se integra perfectamente con el sabor fresco de las frutas. El helado de pistacho se merecería un párrafo aparte pero las palabras no le harían justicia. Tenía claro que de La Locanda sólo puede esperarse lo mejor pero su carta de postres supera cualquier expectativa.
2.Hervé: Crepes suchard con helado de vainilla Bourbon, salsa de chocolate bitter tibio y crema montada con azúcar vainillada.
Dos razones que lo hacen único: el helado de vainilla Bourbon, una de las variedades más reconocidas que existe, y la generosa porción de salsa de chocolate bitter. Cortar un trozo del crepe y remojarlo en esa salsa puede ser realmente adictivo. Un postre que haría las delicias de los fanáticos del chocolate.
3.Market 770: Degustación de postres peruanos tradicionales.
Cuatro postres tradicionales reinventados con técnicas modernas. Espuma de mazamorra morada y crocante de canela, mousse de arroz con leche, tiramisú con café Tunki y suspiro de lúcuma. Todo un homenaje del Market 770 a los postres peruanos que otros restaurantes "turísticos" desearían tener.
La última
Este blog no es más un proyecto ni un hobby; es una responsabilidad y por eso, en el trancurso de las siguientes semanas, se darán algunos cambios en los post antiguos. Se incluirá toda la información referente a precio, ubicación y contactos, se actualizará respecto a aquellos restaurantes que ya no existen y en algunos casos se corregirá el estilo en busca de la mayor objetividad posible. Obvio, esto no significa que bajaré la guardia ni que seré más permisivo cuando visite un restaurante. Al contrario, con cuatro años bloggeando ya no estoy para aguantar cuentos de nadie.
Agradezco a todos los que me leen, comentan y critican porque me ayudan a mejorar el contenido y porque me motivan a seguir con esta aventura gastronómica. Queda mucho por escribir y contar.